Sólo dos economías regionales mostraron resultado positivo en noviembre último
Se trata de las producciones de maní y de yerba mate, sobre un total de 19 actividades. De ese total cinco actividades entraron en etapa de crisis.
(NAP) Sobre un total de 19 actividades económicas vinculadas a las economías regionales, solo dos se encuentran en verde, yerba mate y maní.
El resto presentan un panorama de alerta amarillo, con signos de crisis o en crisis, de acuerdo al último “Semáforo” de Coninagro (Confederaciones Intercooperativas Agropecuarias), correspondiente a noviembre de 2023 .
La medición correspondiente a noviembre, fue la última que se hizo en la etapa pre devaluación y los guarismos muestran que son cinco las economías en amarillo: bovinos, hortalizas, papas, peras y manzanas y porcinos, que se encuentran en alerta.
En cambio las producciones de arroz, aves, cítricos dulces, forestales, mandioca, ovina y tabaco ya presentan síntomas de crisis. Mientras que granos, leche y vinos y mostos ofrecieron un panorama muy crítico, de acuerdo con el estudio realizado por el Departamento Económico de Coninagro.
Para los analistas de la entidad cooperativa , en los próximos meses, comenzará a verse el efecto de la mega devaluación en los costos, en los ingresos y en los mercados de referencia.
Los datos de este informe indican que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimada es menor que la campaña anterior en 10 actividades y aún no se superó el efecto de la sequía.
Las subas de precios (al productor) por encima de la inflación se observa sólo en 8 actividades.
Pero la cuenta a pagar también se hace más grande: los costos se mueven por encima de la variación interanual de los precios, en diez actividades.
Por otra parte, para los próximos semáforos se esperan cambios en las exportaciones posteriores a la variación del tipo de cambio.
Maní en recuperación, pero, ¿se sostendrá?
La producción de maní se realiza en el centro del país, con foco en la provincia de Córdoba, se siembra en primavera y se cosecha en otoño.
En la campaña 2023/24 se sembraron, solo en Córdobas 250.800 ha y a nivel país se totalizaron 320.900 ha.
Por la importancia del proceso post-cosecha en la generación de valor, cuenta con participación de cooperativas.
La actividad posee una Cámara representativa y un Clúster Manisero con vínculos estrechos de innovación junto a universidades, INTA y empresas de desarrollos bio-tecnológicos.
Hubo un esfuerzo conjunto de impulso de esta actividad en los últimos años, con foco en las buenas prácticas y el cuidado del suelo.
El maní es un cultivo que requiere inversiones en tecnología (dolarizada) que no se pueden posponer: el gasto directo suele ser casi dos o tres veces el de un maíz de alta tecnología. Los alquileres, a su vez, tienen valores superiores a otros cultivos.
El maní se exporta (más del 90%) en forma de grano para consumo directo o industrializado (aceite, harina, pasta), atravesando procesos de limpieza, descascarado y clasificación.
No es un grano que pueda almacenarse durante años, y la comercialización se gestiona a la par del cultivo. Recientemente la cadena estuvo afectada por la sequía, por lo que la campaña anterior dejó escasa producción.
Los precios del maní, principal variable de los ingresos de los productores, se determinan
internacionalmente, con grandes caídas en la post-pandemia y estacionalidad en la cosecha argentina.
Las variaciones en el tipo de cambio y de las alícuotas a los derechos de exportación (DEX), se traducen en forma directa a los precios, por ello la preocupación ante los recientes anuncios del gobierno de Javier Milei.
Esta cadena, en caso de contar con un 15% de derechos de exportación, como se ha anunciado, pese a ser una economía regional, se espera que genere rentabilidad negativa adicional en toda la cadena, justo a mitad de la campaña.
Un desincentivo de este tamaño generará una pérdida de producción posterior y de mercados, arrastrando eslabonamientos con los sectores de servicios y tecnología.
En el Semáforo de Economías Regionales, el Maní está en verde con la información de noviembre de este año, siendo una de las pocas actividades en la que mejoraron sus indicadores: seis meses atrás estaba en rojo. Pero esta es la “foto” de los datos a noviembre. Hacia adelante habrá que medir de nuevo(Noticias AgroPecuarias)
