Pese al recorte de la superficie triguera se proyectan 19 Ms de toneladas
La recuperación de algunos lotes lotes cerealeros en el sureste bonaerense compensarían en parte las 300 mil hectáreas que irían a girasol en el norte y centro de la región agrícola. Se sembrará menos cebada que en la campaña precedente.
BUENOS AIRES (NAP, por Eduardo Bustos) Con la campaña de siembra fina en plena carrera, sobre un total de 6.8 millones de hectáreas asignadas al cultivo de trigo, aparecen al menos 300.000 hectáreas de la región agrícola argentina que no se podrán implantar con el cereal por diversos factores, entre ellos el climático.
Agustín Tejada Rodríguez, Economista Jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos (BCBA) Aires explicó los motivos que influyeron para esa retracción, pero contó también que en esta campaña los productores continuaron invirtiendo en tecnología, además del uso de nutrientes porque la relación costo-producto cierra..
El Economista de la BCBA, en diálogo con www.noticiasagropecuarias.com aseguró que “la campaña prometía un nuevo incremento interanual. Al inicio de la pre campaña estimábamos 6,8 millones de hectáreas para la siembra de trigo, pero el clima nos puso un límite y hoy estamos en 6,5 millones de hectáreas, tenemos 300 mil hectáreas menos de las estimadas”
Sin embargo, al transitar la última etapa de esta carrera de siembra, se abriga la esperanza de mejorar los números finales porque en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, quedan lotes que venían con complicaciones por la presencia de agua, pero esa humedad permite, ahora, incrementar en algo esa intención de siembra, una forma de compensar en parte esa merma de 300.000 hectáreas en el centro y norte del país.
De haberse concretado la siembra de la superficie proyectada, el número final estimado para la cosecha se acercaba a los 21 millones de toneladas de trigo. Pero si se tienen en cuenta los rindes promedio de los últimos años ese volumen superaría levemente los 19 millones de toneladas de trigo.
“Estamos esperando que avance un poco más el escenario y sobre todo la fenología del cultivo para hacer una nueva estimación de producción, pero este recorte de área nos indica que se perderán algunos millones de toneladas de trigo”, describió el analista.
Tejada Rodríguez no descartó que esa superficie se asigne al cultivo de girasol: “Estamos registrando una muy buena pre-campaña de girasol. El viernes pasado lanzamos el primer número y nos da una superficie de 1,8 millones de hectáreas para la oleaginosa, un aumento de 200.000 hectáreas respecto del año pasado. Los mercados, dan buenas señales. Hay muchas superficies trigueras que no se sembraron y podrían ir a girasol”, agregó.
El consumo interno de trigo, viene en aumento y se ubica en los 6,5 millones de toneladas para la molienda. La mayor parte de esa producción va al consumo doméstico. Las exportaciones de harina de trigo, en tanto, se acercan a las 700.000 toneladas.
MERCADO DE TRIGO
Brasil es uno de los principales importadores de trigo del mundo y el principal cliente de Argentina con una compra anual que puede oscilar entre los 6 y los 7 millones de toneladas del cereal. A mayo de 2020 este país tenía previsto comprar poco más de 7 millones de toneladas, según datos publicados por la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil.
El mercado brasileño de farináceos incrementó sensiblemente su demanda en los últimos dos meses por la necesidad de la población local para atender los requerimientos sanitarios y de consumo que demanda la pandemia del Covid-19, hecho que llevó a una reducción efectiva y no esperada del stock de trigo.
Se espera que los productores mantengan los mismos niveles de uso de tecnología en las próximas campañas
Brasil cada año suele comprar trigo en países extra Mercosur, sin embargo desde hace unos dos años “puso en vigencia una nueva cuota de 750.000 toneladas -adjudicadas por la OMC- de trigo para países extra zona que puedan ingresar al mercado brasileño con arancel “0”. De lo contrario esas importaciones deberían abonar un arancel del 10%”, explicó Tejada.
INSUMOS
En la campaña 2019/2020 el productor hizo una significativa inversión en insumos, en particular nutrientes y al respecto el especialista de la BCBA recordó que: “Para el cultivo de trigo venimos registrando un aumento de incorporación de tecnología en los últimos años y el principal aumento lo vimos en el primer año de la eliminación de las restricciones (DJ verdes) y la baja de los derechos de exportación, sumado a la buena relación insumo – producto, el productor respondió y, a partir de ese momento los incrementos en tecnología fueron menores pero sostenidos. Esperemos que se mantenga a partir de esta campaña el piso tecnológico”, auguró.
CEBADA
Respecto del cultivo de cebada, Tejada Rodríguez aclaró que hubo una baja de 50.000 hectáreas en la superficie asignada al cultivo para la campaña 2010/2021, al pasar a 900.000 hectáreas, desde las 950.000 hectáreas del ciclo anterior.
“Vemos alguna caída en los núcleos cebadores de la provincia de Buenos Aires y, este cultivo, comparado con el trigo sufrió el efecto de la pandemia. Sobre todo por el lado de las malterías y el consumo de cerveza que impactó también en el mercado internacional. Este efecto se trasladó a precios, por lo que el trigo comparado en términos relativos respecto con la cebada, tuvo una mejor performance”, detallo.
La Argentina, en promedio tiene 1 millón de toneladas de cebada que se destina a la maltería, otro millón se exporta como cebada cervecera y el resto de la producción se destina se exporta como cebada forrajera, pero despende más de la producción nacional.
“Si la producción de cebada es muy buena, las partidas correspondiente a la exportación será muy buena, de lo contario caerá. Lo que sí es euro que 1 millón de toneladas de cervecera queda en el mercado interno y otro millón de la misma calidad se experta”, detalló el Economista Jefe de la Bolsa de Cereales (Noticias AgroPecuarias).