En marzo los precios de la carne vacuna subieron 6 por ciento

Spread the love

En febrero último el 61 por ciento de los consumidores de carne, buscaban comprar enotreos lugares para abaratar costos.

BUENOS AIRES (NAP) La cuarentena está ya grabada a fuego en nuestras vidas, porque pasan los días y los argentinos extrañamos cada vez más ese aroma  a asado y, que como nunca, nos damos cuenta que está tremendamente impregnado entre nuestros más preciados placeres. No hay nadie en esta bendita tierra que no esté anhelando casi con desesperación volver a compartir un asado con sus seres más queridos.

No cabe dudas que estamos en una etapa de profundos cambios, algunos jamás imaginados, como si estuviéramos viviendo una película de ciencia ficción y que este sacrificio que estamos haciendo dejará su huella. Si bien algunas de las transformaciones de nuestras conductas alimentarias que atravesamos por estos días quedarán simplemente como una anécdota, otras pasarán a formar parte de un cambio estructural acompañando otras modificaciones que se darán en los aspectos sociales y económicos.

Precio y Coronavirus

El IPCVA lleva adelante, desde hace años, diferentes estudios de mercado. En este marco, el relevamiento de precios que se realiza en Capital Federal y Gran Buenos Aires demostró  en marzo que los precios minoristas de la carne vacuna subieron un 6 % respecto de los precios de febrero de este año, con un valor intermedio si se lo compara con otras carnes como el pollo (que aumentó un 9,5 %) y el pechito de cerdo como corte testigo, se incrementó un 2,5 % en el mismo período.

En febrero un 61 %  de la población manifestó  comprar principalmente  la carne vacuna en carnicerías, un 30 % en supermercados y en hipermercados, un 3 % en pollerías y un 3 % en carnicerías de autoservicios chinos.

Más allá de las diferencias regionales, la evolución señalada se encuadra en el movimiento general de los precios de la economía. En este contexto, en el que el precio promedio para Capital y Gran Buenos Aires rondó los 350 $ / kg de carne, se encontró una enorme dispersión de precios entre cada uno de los cortes cárnicos y también cuando consideramos los distintos canales de comercialización minorista. Así mientras en las carnicerías el kg de carne promedio contabilizaba un valor de 360 $ por kg, en los supermercados el valor del kg promedio de carne rondó los 314 $.

Respecto de las bocas de expendio, las preferencias se inclinan por las carnicerías, porque al argentino le gusta que le preparen la carne ante sus ojos. Tiene bien claras sus preferenciasEl argentino tiene clara preferencia por la compra en carnicerías. Durante el mes de febrero un 61 %  de la población manifestó  comprar principalmente  la carne vacuna en carnicerías, un 30 % en supermercados y en hipermercados, un 3 % en pollerías y un 3 % en carnicerías de autoservicios chinos.

Estos son valores promedio para la totalidad del país pero siempre aparecen diferencias cuando se analiza estos comportamientos en función de diferentes formas de segmentar el mercado, por ejemplo con la zona, el nivel socioeconómico o la edad.

El segmento de mercado más joven, que posee una edad entre los 16 y 25 años y el grupo generacional de mayor edad, el de 50 o más años, manifiestan más preponderancia hacia la compra en supermercados.

Otro aspecto destacado respecto a los negocios donde la gente compra carne, tiene que ver con la evolución interanual del precio de la carne que si bien en términos interanuales los precios de la carne vienen evolucionando por debajo del nivel de inflación del país, los consumidores muestran desde hace un tiempo atrás diversas conductas adaptativas con la intención de buscar mejores precios.

Es así que el relevamiento del monitor de consumo del IPCVA detectó en el mes de febrero pasado que mientras un 34 % de las personas decían seguir comprando de la misma manera, un 66 % de la gente manifestó que estaba  cambiando su lugar de compra habitual en búsqueda de abaratar costos en sus compras de carne

Carne y sociedad

La canasta de proteínas cárnicas en Argetnina presentó una enorme variación en los últimos años a la luz del crecimiento del consumo de pollo y cerdo. En este contexto 9 de cada 10 argentinos son consumidores de pollo y carne vacuna, mientras que en un segundo escalón de importancia, en nuestro país todavía hay un 30 % de la población que no suele consumir ni carne de cerdo ni pescado y existe además un 60 % de la población que no come cordero.

Al analizar  los cortes cárnicos vacunos, en general a aquellos que tienen tradicionalmente mayor penetración en el mercado interno local, como ser el asado, los cortes para milanesas, etc., se le suman cada vez más las carnes picadas y hamburguesas, marcando un cambio de consumo estructural.

Argentina es, quizás el país que más respeta en la despostada los cortes trabajándolos comercialmente muy en línea con los músculos de las medias reses, empieza a encontrarse en los hábitos, en particular en los de los más jóvenes, que existe una creciente predilección por las hamburguEl futuro?

Incertidumbres

Incertidumbre por donde se nos ocurra. No hay otra palabra que mejor describa lo que se nos viene. A pesar de ello, entender y comprender mejor lo que está sucediendo en los mercados nos permitirá prepararnos mejor como sector para el futuro. El IPCVA es hoy referente sectorial en materia de precios minoristas y en lo que respecta al conocimiento del consumidor argentino de carnes.

El Insttuto, en la actualidad,trabaja para reforzar los estudios de mercado que venimos llevando adelante con el Instituto desde hace ya más de quince años: “Lo podemos seguir haciendo con aislamiento social y todo, ya que nuestros estudios on line y nuestras metodologías de recolección de datos nos lo permiten.  La dinámica de los cambios también nos ha llevado a modificar la frecuencia de nuestros relevamientos y ello nos permitirá a la brevedad tener mayor claridad para enfrentar lo que viene una vez que la cuarentena y la pandemia queden atrás (Noticias AgroPecurias).

También le puede interesar...