El coronavirus afecta la comercialización de carnes en el mercado español.

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La baja de precios alcanza a otros productos muy vinculados a los restaurantes, como el lechón, con bajas de  de entre -4,5 y -6 euros por unidad en esta última semana.

En el mercado español cae el precio de las carnes de diversos orígenes y porcina.

BUENOS AIRES (NAP) La actividad agropecuaria española comenzó a reflejar esta semana las consecuencias y la preocupación por el comercio de productos cárnicos de origen vacuno u ovino, debido al coronavirus, tras el cierre del canal Horeca (Cadena de hoteles y restaurantes), porque en el caso de los corderos se suspendió su cotización, o el vacuno cuyo precio desciende su precio.

No son los únicos sectores, porque otros productos muy vinculados a la restauración, como el lechón, también acusan caídas de entre -4,5 y -6 euros por unidad en esta última semana.

En el caso del ganado vacuno, el segmento de Binéfar registra bajadas de 4-5 céntimos en todas las categorías en estas dos semanas, mientras que el ovino, especialmente los corderos, dejo de cotizar en numerosas plazas, consignó el portal español Agrodiario..

El porcino es el más afectado por las bajas en los precios y en particular  la categoría de los lechones por esa vinculación casi exclusiva con el Horeca.

Fuentes sectoriales consultadas por Efeagro explicaron que en el caso de los corderos se suspende la cotización por los problemas derivados del cierre de los restaurantes, que está afectando a esta producción.

Y al no haber precios de referencia que guíen la compra-venta serán los operadores los que tendrán que acordarlos.

Respecto a la situación del vacuno, las mismas fuentes han señalado varios motivos para entender la depreciación de sus carnes: cierre de la restaurantes, ajustes tras la compra compulsiva de la primera semana del estado de alarma o la paralización de la salida de canales a Argelia.

El porcino es el más afectado por las bajas en los precios y en particular  la categoría de los lechones por esa vinculación casi exclusiva con el Horeca, aunque en el caso del cerdo blanco también hay ligeras caídas que se repiten en algunas categorías del ibérico en Extremadura, por la preocupación de la evolución del comercio y el consumo ante esta situación excepcional.

Por el momento, la carne avícola, especialmente la de pollo, mantiene sus cotizaciones, ya que es un producto de consumo más transversal (de hogares y restaurantes) y cuyo precio e imagen sobre nutrición y salud le hace más resistente a estos contratiempos.

Los huevos, curiosamente, han suspendido cotizaciones en estos días porque, según fuentes de este sector, hay desacuerdo entre operadores.

BAJADA DE PRECIOS

La falta de salida al mercado conlleva otros problemas, como el exceso de animales –principalmente cordero y cabrito– a los que hay que alimentar, generando gastos extras con los que los ganaderos no contaban.

Además, desde Asaja Cuenca advirtieron que esa situación propicia que industriales aprovechen para provocar una baja en los precios, que luego no se repercute en los valores que deba pagar el consumidor en el supermercado.

“Esta práctica podría estar incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria y va a ser denunciada por nuestra organización ante la Comisión Nacional de la Competencia”, precisó Asaja Cuenca.

Además se advirtió a las empresas que este tipo de prácticas pueden ser objeto de “sanciones”, al tiempo que ha reclamado a los eslabones de la cadena alimentaria que se actúe sin perjudicar a los intereses de ganaderos y consumidores (Noticias AgroPecuarias)

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