La nueva perspectiva extendida pone un período seco y caluroso entre fines de la primavera y el verano
El informe estacional de la BdeC advirtió que, pese al buen potencial productivo del ciclo 2025/26, la persistencia de La Niña ‘débil’ generaría un lapso seco y con altas temperaturas en amplias zonas.
(NAP) La campaña agrícola 2025/2026 mantiene un buen nivel de reservas hídricas, pero el escenario climático para los próximos meses estará marcado por precipitaciones desiguales y riesgos de calor intenso, según el último informe de Perspectivas Agroclimáticas elaborado por el especialista Eduardo Sierra.
La última Perspectiva Agroclimática Estacional señala que el sistema climático atraviesa una fase de “La Niña débil”, que si bien sería de corta duración y tendería a neutralizarse hacia el final del verano, aún puede generar eventos extremos en lo que resta de la primavera y durante el verano de 2026
Lluvias: déficit en la Región Pampeana
Durante lo que resta de la primavera, las lluvias se concentrarían principalmente en el centro de Brasil, Paraguay, el NOA y el norte de la Mesopotamia, con registros abundantes y riesgo de tormentas intensas. Estos excesos podrían extenderse parcialmente hacia el oeste de Córdoba.
En contraste, gran parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia, Uruguay y el sur de Brasil recibirían precipitaciones por debajo del promedio, con un foco particularmente seco en el sudoeste pampeano y en el área limítrofe entre Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Buenos Aires. En esas zonas, el balance hídrico tendería a ser negativo, elevando el riesgo de estrés hídrico en cultivos y pasturas.
Muy caluroso
El informe advierte sobre la probable aparición de un período seco y caluroso que podría extenderse desde fines de la primavera hasta mediados del verano, afectando a gran parte del área agrícola argentina, Uruguay y el sur de Brasil. Este escenario aumentaría el estrés térmico e hídrico de los cultivos y elevaría el riesgo de incendios rurales.
Durante el verano 2026, aunque el sistema climático evolucionaría hacia condiciones neutrales, las altas temperaturas seguirían siendo un factor de riesgo, especialmente en zonas con lluvias deficitarias, como el oeste de la Región Pampeana y el sur de Cuyo.
Otoño
Hacia marzo, abril y mayo, el informe prevé una activación temprana de los vientos polares, lo que reduciría el riesgo de calores tardíos en el centro del país, pero aumentaría la probabilidad de heladas tempranas en amplias zonas productivas. En paralelo, el norte y el noreste del país mantendrían un patrón de lluvias abundantes y temperaturas elevadas, con riesgo de tormentas severas.
En las conclusiones, Sierra apuntó que “la campaña agrícola 2025/2026 conserva un excelente potencial
productivo, pero sería poco prudente subestimar los riesgos que podrían emerger durante lo que resta de su duración”. (Noticias AgroPecuarias)










