Los yerbateros siguen en protesta: denuncian vaciamiento del Inym y concentración en manos de monopolios

Productores de Misiones y Corrientes acusan al Gobierno de desmantelar el Instituto para favorecer a grandes industrias. La Justicia falló a favor, pero la parálisis institucional persiste.

(NAP) Reconocido por su rol en la defensa de precios justos, el Instituto Nacional de la Yerba Mate, la organización del mercado y el fortalecimiento del sector yerbatero, está hoy en el centro de una avanzada desreguladora impulsada por el Gobierno, que productores, cooperativas y trabajadores denuncian como un intento de vaciamiento institucional.

Organizaciones como el Movimiento Agrario Misionero (MAM) y la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) acusan al Gobierno Nacional de impulsar un proceso de desmantelamiento del Inym con el objetivo de favorecer a los grandes grupos concentrados, que controlan más del 76% del mercado.

Justicia a favor

La ofensiva oficial comenzó con el DNU 70/2023, que modificaba la Ley 25.564 que dio origen al Inym. Sin embargo, la Justicia actuó con rapidez: en enero de 2024 una jueza suspendió los efectos del decreto, y en abril la Cámara Federal de Posadas ratificó esa decisión, manteniendo la plena vigencia del instituto bajo su marco legal original.

A pesar de ese fallo, el Ejecutivo no designó a un nuevo presidente del organismo, lo que impide su funcionamiento normal. Desde las organizaciones denuncian que este accionar viola la orden judicial y podría constituir el delito de desobediencia e incumplimiento de deberes de funcionario público, motivo por el cual se iniciaron causas penales contra el presidente Javier Milei y otros funcionarios.

Una transferencia millonaria a expensas del pequeño productor

Según los datos presentados por las entidades rurales, durante la cosecha gruesa de 2024, el precio de la hoja verde se desplomó a $180 por kilo, lo que implica una pérdida de casi $200 respecto a diciembre de 2023, en un contexto inflacionario. Esto habría generado una transferencia de más de $140.000 millones desde pequeños productores a grandes industrias.

“El objetivo es claro: eliminar al colono del negocio yerbatero y quedarse con sus chacras”, denuncian. También apuntan contra el proyecto de ley impulsado por la diputada Sofía Brambilla —empleada de Las Marías— que busca eliminar directamente al INYM, una señal que consideran evidencia del interés de los grandes grupos por controlar el mercado sin regulación.

Los representantes de los productores recordaron que a lo largo de sus más de dos décadas de existencia, el Inym se consolidó como una herramienta fundamental para sostener el entramado social y económico del nordeste argentino. Promovió estadísticas transparentes, fijó precios mínimos por encima de los costos, limitó nuevas plantaciones para evitar sobreoferta y ejecutó más de 25 programas de apoyo técnico, capacitación, becas y promoción nacional e internacional.

Gracias a este modelo de intervención regulada, entre 2011 y 2023:

-La producción de hoja verde creció un 25%.

-El número de productores activos aumentó un 35%.

-El mercado interno se expandió un 13,7%.

-El consumo alcanzó récords: más de 325 millones de kilos en 2023.

Pero sobre todo, el Inym evitó la desaparición del pequeño productor, pieza clave del sistema productivo regional. Hoy, más de 12.000 colonos y 15.000 tareferos ven amenazada su subsistencia ante una posible concentración total del negocio en pocas manos.

“No vamos a entregar el Inym” aseguran desde las organizaciones del sector. “La batalla por el INYM la estamos ganando”, afirmaron, apoyados en los fallos judiciales. Y llaman a nacionalizar la lucha para defender una de las pocas instituciones públicas creadas por y para los productores.

“¿Qué dirá la historia si permitimos que nos arrebaten el Inym en nuestras propias narices por el accionar monopólico y delictivo de un grupo de avaros?”, concluye el documento difundido por MAM y APAM. (Noticias AgroPecuarias)