El Banco Mundial prevé que la Argentina será el 2do país con más crecimiento en Latinoamérica

Estimó un aumento del PIB argentino de 4,6% para el año en curso, la variación más elevada entre los países grandes de la región y segunda (después de Guyana).
(NAP) “En la Argentina continúa un notable rebote económico después de 2 años consecutivos de contracción, aunque persisten profundos desafíos”, afirmó un informe del Banco Mundial dado a conocer este martes en Washington en el que se anticipa un aumento del PIB de 4,6% para el año en curso.
El documento señaló que América Latina y el Caribe puede romper con su ciclo de bajo crecimiento impulsando el emprendimiento para crear empleos, estimular la productividad y acelerar la innovación.
El nuevo Reporte Económico de América Latina y el Caribe del Grupo Banco Mundial, “Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento” afirma que “Condicionada por una inflación persistente, el aumento de la deuda, la debilidad de la inversión y la incertidumbre mundial”, la región crecerá 2,3% en 2025 y 2,5% el año que viene, en lo que constituye “el ritmo más lento entre las regiones del mundo”.
Con relación al caso argentino, se señala que el repunte en la actividad obedece principalmente a la recuperación de las exportaciones agrícolas tras la grave sequía de 2023. “También se observan los primeros signos de mejora en el consumo y la inversión, ambos del sector privado, apoyados por la implementación inicial del plan de estabilización gubernamental, que ha coincidido con una menor inflación y un superávit fiscal”.
Refiriéndose a las cuentas públicas, el reporte afirma que los déficits fiscales se mantienen en niveles persistentemente altos en las economías más grandes de América Latina. Considera que muchas naciones tienen dificultades para alcanzar el equilibrio fiscal general debido, principalmente, a la creciente carga del servicio de la deuda. Pero señala como “un caso distinto” a la Argentina “que recientemente ha logrado avances significativos hacia la consolidación fiscal, consiguiendo superávits fiscales”.
De acurdo al informe publicado por Ambito.com, el BM prevé que, para el año en curso, la Argentina será el país que más crezca en la región entre las grandes naciones del área y el 2do en el conjunto -el primero es Guyana con una proyección de 11,8%-.
Reformas
“Los gobiernos de la región han guiado sus economías a través de repetidas crisis, preservando al mismo tiempo la estabilidad. Ahora es el momento de seguir construyendo sobre esa base, acelerando las reformas para mejorar el clima de negocios, invertir en la infraestructura apropiada y movilizar el capital privado”, señaló Susana Cordeiro Guerra, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
El organismo evalúa que el entorno externo sigue siendo complejo, con una caída de la demanda mundial y de los precios de las materias primas que, se proyecta, disminuirán alrededor del 10% en 2025 y otro 5% en 2026, lo que perjudicará a sectores clave. La incertidumbre en torno a la política comercial también amenaza el acceso a los mercados y la deslocalización de firmas (nearshoring).
También advierte que en la región la inflación persiste y la deuda pública se mantiene elevada, con una relación deuda/PIB que ascendió al 63,8% en 2024, frente al 59,9% en 2019. Sostiene que la flexibilización monetaria se ha desacelerado en las economías avanzadas, lo que mantiene elevados los costos del servicio de la deuda y encarece el crédito, frenando aún más la inversión, la creación de empleo y el aumento de la productividad.
En este contexto, el informe insta a implementar reformas internas para atraer inversión y fomentar el emprendimiento transformador apuntando a empresas de alto crecimiento que difunden tecnología, crean empleo y aumentan la productividad.
“El emprendedor es el actor clave del desarrollo: identifica oportunidades, innova y asume los riesgos necesarios para generar valor agregado y empleo”, afirmó William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial. Opinó que “Crear economías más dinámicas en América Latina y el Caribe requerirá fortalecer nuestra reserva de talento emprendedor, al tiempo que se implementen las reformas sistémicas necesarias para su desarrollo”.
Si bien el apoyo al emprendimiento es considerado sólido, la mayoría de las empresas de la región son microempresas o pequeñas empresas con limitadas posibilidades de crecer, representando hasta el 70% del total de empresas en algunos países. Se considera que un grupo más pequeño de empresas “transformadoras” podría impulsar la productividad y la innovación, pero se enfrenta a obstáculos ya conocidos: escasez de financiamiento, una regulación estricta, déficit de habilidades e infraestructura deficiente.
Para estimular el crecimiento y el empleo impulsados por el sector privado, el informe propone una agenda de tres puntos:
-Invertir en capital humano, clave para la creación de empleo: fortalecer la calidad de la educación en todos los niveles y ampliar el apoyo gerencial para impulsar la formación de emprendedores capaces. A modo de ejemplo, los puntajes del quintil más rico de familias de Argentina en la evaluación mundial de sistemas educativos del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA) están por debajo de los del quintil más pobre en Vietnam, país con la mitad del ingreso, pero principal competidor como destino de inversión extranjera directa. Plantea ampliar la capacitación de ciclo corto, alineando los programas de capacitación laboral con las necesidades del sector privado, y actualizar la normativa laboral para proteger a los trabajadores y apoyar el crecimiento empresarial.
-Apoyar reformas políticas y regulatorias que establezcan un entorno favorable para las empresas: eliminar subsidios distorsivos, reformar los impuestos para impulsar la inversión e invertir en logística, energía e infraestructura digital para reducir las barreras de entrada.
-Ampliar el acceso a la financiación, incluida la inversión privada: más de una cuarta parte de las empresas enfrentan restricciones crediticias, aproximadamente el doble de la tasa de la OCDE. Es necesario fortalecer la distribución de riesgos, agilizar la resolución de disputas y modernizar las leyes de quiebra para mejorar la asignación de capital y proteger a los acreedores y emprendedores. (Noticias AgroPecuarias)