Algodón: Por la sequía se pierden 250 millones de dólares

Spread the love

La Asociación Argentina de Productores Algodoneros alertó sobre “la situación económica que afectará a los pueblos y ciudades algodoneras debido a las condiciones de sequía que atraviesa el cultivo”.

Las mermas en la producción de fibra se ubicarían en un un 33% (Foto: AAPA)

(NAP) El impacto negativo de la sequía para la producción de algodón podría alcanzar a los 250 millones de dólares por “la situación económica que afectará a los pueblos y ciudades del interior de las provincias algodoneras, alertó la Asociación Argentina de Productores Algodoneros alertó sobre

La falta de este ingreso para los productores algodoneros, además de afectar su rentabilidad que atenta con la posibilidad de seguir sembrando, se verá reflejado directamente en la economía de las localidades afectando gravemente el comercio y los servicios de estas, advirtió al entidad en un comunicado de prensa.

De acuerdo con el comportamiento del clima durante  marzo y lo que se espera para abril, esta situación podrá mejorar o empeorar todavía aún más.

El resto de la actividad agrícola y ganadera también sufre la misma situación lo que profundiza la gravedad de la misma.

“Por todo lo expuesto instamos a los gobiernos provinciales y nacional a que arbitren las medidas necesarias para palear la profunda crisis que se avecina en el corto plazo”, dijeron desde la Asociación.

“Hacemos llegar información directa del sector productivo algodonero y la crítica situación por la que está atravesando, la misma atenta directamente con la supervivencia de productores del sector y a su vez, perjudica en forma gravísima a la economía de nuestros pueblos del interior”, añade el comunicado.

La campaña algodonera 2022/23 arranco con muy escasas precipitaciones y muy desparejas en las distintas zonas lo que hizo que se fuera sembrando muy justo de humedad para aprovechar la fecha de siembra normal del cultivo.

De esta manera se fue completando la superficie total con un primer pulso de siembra a fines de octubre que atravesaron bajones fuertes de temperatura y hasta heladas tardías en algunas zonas al sur, luego se fueron dando pequeños golpes de siembra a mediados de noviembre y algo más a finales del mismo mes para finalizar avanzado diciembre y hasta enero con un porcentaje importante de la superficie total.

Con algunas escasas excepciones, toda la siembra temprana es la que peor llega al final del ciclo, lo de fin de noviembre también se encuentra muy por debajo de lo normal y la siembra más tardía, dependiendo de las zonas, todavía tiene algo más de potencial en caso de acompañar las lluvias el resto de marzo.

En cuanto a la superficie total reportada en los distintos informes publicados, esta Asociación opina que las hectáreas son menos y, además hay un porcentaje que se perdió por falta de lluvias, según las zonas, algunas pasaron a resembrarse con otro cultivo.

Los datos oficiales indican una superficie entre 430 y 460 mil hectáreas y de acuerdo con información propia, la misma no llegaría a las 400 mil hectáreas, lo que daría una baja con respecto a la campaña pasada de alrededor de un 20% aproximadamente y nuestras estimaciones indican que el rendimiento promedio de toda el área, también caería un 20% comparado a la última campaña.

Esta estimación realizada en base a información directa de productores y chequeada con algunos actores del resto de la cadena arrojaría, a hoy, una merma de un 33% de fibra producida, unos 100 millones de toneladas menos.

“Esto impactaría directamente en la situación económica de las localidades del interior de las provincias algodoneras, además de poner en riesgo la continuidad de la actividad de muchos de nuestros productores que vienen sufriendo tres años consecutivos de sequía sumados a otros problemas ya conocidos como son la presencia de picudo del algodonero y las derivas de productos herbicidas hormonales que limitan la producción cada año”, evaluaron desde la Asociación(Noticias AgroPecuarias).

 

También le puede interesar...