Japón suspendió las importaciones de pollos de Argentina

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Por los casos de gripe aviar. Argentina elevó una queja al país, porque la medida no fue comunicada por los canales oficales. En enero Japón sacrificó 10 millones de pollos.

Imagen de los sacrificios de aves en Japón.

El Gobierno de Japón decidió cerrar temporalmente las importaciones de productos avícolas desde la Argentina por la detección de gripe aviar en la última semana.

Es el primer país que toma medidas contra la Argentina, en donde solamente se detectaron casos de la enfermedad en aves silvestres y doméstica, pero no en plantas productivas-comerciales que proveen de carne y huevos tanto al mercado interno como a la exportación.

Por este motivo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria hizo un reclamo a Japón por la medida “prematura”.

“Pedimos formalmente que suspenda la restricción del ingreso de productos y subproductos aviares desde la Argentina, dado que la decisión de las autoridades japonesas no se alinea con los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal”, subrayó el vicepresidente del Senasa, Rodlfo Acerbi.

El reclamo fue realizado cuando el funcionario recibió en la sede del Senasa a Shinji Maeda, jefe de la Sección Económica, de la embajada japonesa, junto a Tsuyoshi Tadano, consejero agrícola, y Aki Tsujikawa, asistente.

Acerbi recordó que la Argentina conserva el status de país libre de influenza aviar, de acuerdo a las normas sanitarias y de comercio internacionales.

También se les informó a los funcionarios nipones que los 12 casos registrados en el país, hasta el momento, fueron detectados en aves silvestres y de traspatio, y no en las de la cadena comercial destinadas a consumo. Precisamente en este caso, hay un proceso de inspección que permite descartar la presencia del virus de la influenza aviar.

La cadena avícola exportó en 2022 por US$ 420 millones, y el mercado japonés representa apenas el 1,4% de este total (US$ 6 millones).

Japón padece la enfermedad en sus granjas desde 2021 y cerró el año 2022 con el triste récord de sacrificio de animales, al superar los 10,08 millones dentro de la temporada pico de infecciones, que va de octubre a mayo y superando los 9,87 millones en la temporada de noviembre de 2020 a marzo de 2021.

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