Fuerte crítica de los acopiadores a la política oficial para el trigo

Rivara disparó contra las retenciones, el fideicomiso, la aprobación del HB4 y la política de subsidios. Domínguez dijo que ‘las retenciones van a quedar hasta el fin del mandato’ y apostó porque la cosecha aumente con biotecnología.

MAR DEL PLATA (NAP). El presidente de la Federación de Acopiadores de Argentina abrió hoy el congreso A Todo Trigo con un discurso muy crítico a la política agropecuaria del Gobierno, con foco en el cereal y con la mirada atenta del ministro de Agricultura, sentado a un costado del escenario.

“En 20 años se recaudaron 150 mil millones de dólares solo por retenciones. Y estamos peor que antes. Se regaló plata a manos llenas, se eligió el asistencialismo sobre el fomento a la creación de puestos de trabajo y encima se descalifica a los que crean riqueza”, dijo Fernando Rivara.

Agregó que “el 14 de marzo el Gobierno nacional aumentó 2 puntos las retenciones al aceite y la harina de soja: traducido al lenguaje común, le sacó a los productores unos 400 millones de dólares por año para subvencionar, con esa placa, a las harinas de trigo”.

Rivara también cuestionó la creación del fideicomiso para abaratar el precio de la harina al considerarlo ilegítimo. “Los fideicomisos ‘privados’ obligatorios de oleaginosas, maíz y trigo son retenciones encubiertas y, por lo tanto, ilegales. No están aprobadas por el Congreso nacional. Nos retienen dinero sin nuestro consentimiento”.

Agregó: “Con estupor escuchamos al secretario de Comercio decir que el subsidio a la harina es “un esfuerzo del Gobierno nacional”. No contento con tamaña deformación de la realidad, ordena que las bolsas de harina lleven la inscripción ‘Harina con subsidio del Estado’”.

También contra Feletti dijo: “El 80% que aumentó el trigo significó $16 por kg de pan, mientras que la suba de 80% del con precios cuidados fue de $120 por kg. Como se necesita 1,1 kg de trigo para 1 kg de pan, solo $18 de los $120 que aumentó el pan se pueden atribuir a la suba del trigo”

Sobre la aprobación del trigo transgénico HB4: “Vamos a ver cómo salimos de este problema con nuestros clientes de Brasil y de Asia”, dijo al recordar que si bien el Gobierno brasileño aprobó la compra dl HB4 para su procesamiento (sin aprobar la simebra de semillas) el sector harinero lo rechazó.

El presidente de los Acopiadores afirmó que por la suba de los costos, este ciclo 2022/23 se sembrará menos trigo porque ademas “se suma la amenaza de impuestos extraordinarios”.

Finalmente, Rivara enumeró una serie de puntos para  lograr acuerdos:
✅ Eliminación del Art. 755 del Código Aduanero
✅ Leyes de Fertilizantes, Semillas y de Fomento Agroindustrial
✅ Normalización dominial de acopios en terrenos ferroviarios
✅ Seguro agrícola
✅ Inserción internacional con desarrollo de exportaciones
✅ Reorganización impositiva en concordancia con países competidores
✅ Ley de Buenas Prácticas Agrícolas
✅ Reglas de juego permanentes y estables

La media hora de Domínguez

El ministro escuchó pacientemente el discurso y cuando se puso frente a la tarima y al público aclaró -mirando a Rivara-: “No voy a responder a lo político. Tenemos infinidad de coincidencias y de distintas realidades”, a su vez remarcó que “Mientras yo sea ministro vamos a capitalizar las mejores energías para que le vaya bien a la cadena”.

Al no responder a ‘lo político’, el funcionario soslayó las criticas a las retenciones y en cambio se dispuso a responder sobre otras cuestiones.

Trigo HB4:  “No soy un trastornado que quiere comprometer el trigo argentino. Estamos tomando todos los recaudos en el mercado asiático para tener previsibilidad”.

“La pelea es por el conocimiento. Tengamos confianza en nuestros investigadores. Que las empresas del conocimiento no se vayan de la Argentina”, dijo Domínguez.

En un tramo desafiante, el ministro aseguró que “el campo nunca ganó tanta plata como cuando gobernó el peronismo”.

Luego introdujo el tema de la Ley de Semillas, siendo que en Argentina está vigente una norma de 1976 que no contempla la legalización ni la propiedad de los desarrollos transgénicos y cuya discusión se traba siempre en la cuestión del alcance del ‘uso propio’ que puede hacer el productor de ese tipo de semillas. El ministro advirtió que si no se legisla “vamos a ser un desierto, las empresas (biotecnológicas) se están retirando”, por esto comprometió al Consejo Agroindustrial Argentino a discutir sobre esto “en el segundo semestre. Nos tenemos que poner los pantalones largos”.

“Deseo fervientemente exportar 200 millones de toneladas. Podemos garantizar más hectáreas sembradas con mas biotecnologia”, confió.

“La preocupación de ustedes por el valor del trigo es nuestra preocupación”, concluyó Domínguez. (Noticias AgroPecuarias)