Se espera una menor ocupación de los feedlot hacia fines de año

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Con los actuales valores del gordo en el consumo, para novillito, vaquillona y más aún en el novillo de 400 a 430 kilos, es el eslabón más perjudicado en el negocio del encierre a corral.

Para los feedloteros se espera una retracción de la oferta de ganado gordo(Foto NAP)

BUENOS AIRES (NAP) La ocupación de los feedlot muestran una baja del 3,5%, dato que conforma la tendecia esperada en el tramo final del año, demostró el relevaniento de octubre efectuado por la Cámara Argentina de Feedlt.

En la comparación interanual, podemos apreciar que el ajuste es de 4 a 5%. En relación a los actuales márgenes económicos de la actividad, la foto es por demás compleja.

“El punto de parda para entender este escenario es la relación de precios entre invernada y gordo, porque al
sumar todos los números, la diferencia es de 35 a 40% en relación a la hacienda liviana”, asegura Juan Eiras, presidente de la CAF (Cámara Argentina de Feedlot), Juan eiras.

En una nota que lleva su rubrica publicada en la revista de la CADMyA, eiras asegura que: “Aun con alimentación eficiente, para el feedlotero es difícil neutralizar esta cuenta”.

Con los actuales valores del gordo en el consumo, para novillito, vaquillona y más aún en el novillo de 400 a 430 kilos, es el eslabón más perjudicado en el negocio del encierre a corral.

Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (Archivo NAP)

En este escenario desfavorable, en donde el productor se ve limitado para hacer un animal pesado de exportación y pensando en el corto y mediano plazo, no repetirá la experiencia.

“No hay manera de cubrir costos, si se vende nuestro animal terminado a un valor nominal de 185-190 pesos menos gastos y flete”, puntualiza Eiras.

Los precios que se pagan por el novillo gordo en Liniers dejaron de ser razonables

Se  vende lo que está en marcha, pero si no hay una apertura rápida y generalizada de exportaciones, no habrá manera de seguir produciendo en volumen ese novillo y agrega que “una de las consecuencias de este panorama es que habrá menos kilos disponibles en el mercado”.

“Los productores no vamos a embarcarnos en hacer un novillo, que después no sabemos de qué manera y a quien se lo vamos a vender. Estos son efectos reales”, detalla  Eiras.

Con respecto a la tendencia de los próximos tres meses, el empresario alerta que “una baja promedio de 13% en los últimos tres meses y una inflación mensual que oscila entre el 2,5 y 3%, los precios que se pagan por el gordo en Liniers dejaron de ser razonables”, alerta.

“El panorama no es propicio para la producción, porque con estas cifras se diluyen las intenciones de trasladar hacienda a los corrales de encierre”, concluye Eiras. (Noticias AgroPecuarias)

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