Ganadería: Se espera un aumento de la demanda mundial de carnes

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Una oferta limitada por parte de los principales proveedores de carne y una demanda mundial firme impulsan una tendencia al alza en los precios de exportación.

ROSARIO (NAP) El consumo mundial de carne bovina, en 2021 podría superar los 60 millones de toneladas, un aumento de 1,2% con respecto a la demanda de 2020.

Ese aumento del consumo de carne vacuna será potenciado por China, detalló el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés),  en su informe de abril, .

Respecto de la oferta, sin embargo, la situación es diferente. El fenomenal déficit de proteínas generado por el impacto de la peste porcina en China, creó súbitamente un nivel de demanda para el cual el mundo no estaba preparado.

Esto generó una completa reconfiguración del comercio mundial de carnes, concentrando un flujo cada vez mayor hacia ese destino, indicó un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Tres años después de esta disrupción, los principales países proveedores comienzan a registrar los efectos sobre su oferta de ganado, que los lleva a iniciar procesos de retención que reducen la disponibilidad actual.

En tanto, se empiezan a observar menores tasas de faena en los principales países productores de carne vacuna, como Australia, Brasil, Argentina e incluso Nueva Zelanda, donde también se registra una baja estacional.

En el caso particular de Australia, viene de transitar una prolongada y severa sequía que redujo drásticamente su stock vacuno, marcando los menores registros de los últimos 30 años.

Tras la llegada de las lluvias y la consecuente recomposición de los campos, los ganaderos australianos han iniciaron un fuerte proceso de reconstrucción de ese stock, al retirar importantes volúmenes de hacienda de la faena.

En tanto, la suba del precio del maíz también jurga un rol fundamental a nivel producción que impacta directamente sobre los suministros de carne.

El índice de precios de la FAO, integrado por una canasta de productos cárnicos de los cuatro tipos de carne registra en abril su séptima suba que fue del 5% interanual

La fuerte suba que experimentó el cereal durante el último año llevó a los productores a reconvertir sus sistemas de engorde, integrando una mayor proporción de kilos ganados a pasto a fin de reducir la composición del grano en el costo total de engorde.

Esta reconversión conduce a ciclos de engorde más prolongados y, en algunos casos, a menores pesos finales, con la consecuente caída temporal en la oferta de animales terminados para faena.

Paradójicamente, detrás de esta fuerte apreciación del precio del cereal también se encuentra China como fuerte jugador del mercado de forrajes y alimentos para animales que llegó para quedarse.

En concreto, una oferta limitada por parte de los principales proveedores de carne y una demanda mundial firme impulsan una tendencia al alza en los precios de exportación que, sin embargo, aún no expresan toda la suba que internamente ya muestra el precio de la hacienda.

PRECIO PROMEDIO NOVILLO

Un dato clave en este sentido lo refleja el precio promedio del novillo vivo en los diferentes orígenes, donde los incrementos acumulados en los últimos doce meses promedian cerca del 50% en dólares mientras que el precio internacional de la carne aun no llega a convalidar esos aumentos.

Este último desacople es determinante para los márgenes de procesamiento de la industria que, en el caso de Brasil un mes atrás llegó a ser, incluso, un factor limitante para el procesamiento.

Reflejo de este cuadro ajustado entre oferta y demanda es la suba que registra el Índice de precios de la carne elaborado por la FAO.

Este Índice, integrado por una canasta de productos cárnicos de los cuatro tipos de carne (bovina, porcina, aviar y ovina) registra en abril su séptima suba consecutiva marcando una suba de más del 5% interanual, impulsada por un alza en los productos bovinos y  ovinos donde se registra este desbalance entre la solidez de la demanda oriental y la escasez de oferta general.

Claramente el mercado de carnes se encuentra cada vez más interconectado, siendo afectado directa o indirectamente por lo sucedido en cada uno de los distintos tipos de carne.

En este sentido, el mercado porcino también enfrenta tensiones entre oferta y demanda y esta tensión se ve reflejada en el resto de los segmentos.

Sucede que la recuperación de la producción porcina en China pareciera no ser tan lineal como se proyectaba. Esta segunda ola de peste porcina ha llevado a anticipar la matanza de un volumen importante de lechones de bajo peso, ante el temor de un nuevo rebrote.

A pesar del incremento de oferta temporal que esto produjo, a mediano plazo genera cierta disrupción en la tasa de recuperación que se venía registrando, por lo que su necesidad de importación seguirá firme, derramando esta firmeza al resto de las carnes.

En definitiva, los precios seguirán reflejando estas tensiones, la demanda está firme y mejor posicionada ya para comenzar a vislumbrar una recuperación del consumo post pandemia, mientras que la oferta se presenta con mayores restricciones para acompañar esta recuperación.

 

En concreto, nos encontramos ante un escenario de precios, al menos, sostenidos para todo el 2021. Argentina participa en este juego con un rol muy significativo, siendo el cuarto proveedor más importante de carne vacuna a nivel mundial y con un mercado interno que, a pesar su deteriorado poder de compra, sigue demandando tres cuartas partes de la producción total.

Sin embargo, a pesar de los vientos a favor que soplan desde el plano externo, el país aún debe navegar en un mar local plagado de incertidumbres económicas y también políticas e institucional.

De no ser por esta imprevisibilidad, el mercado de ganadero argentino es uno de los mejores posicionados para dar un salto cuantitativo y acompañar esta recuperación y posterior crecimiento del consumo (Noticias AgroPecuarias).

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