Raigrás: Más vale tarde que nunca

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Los técnicos del INTA Cuenca del Salado desarrollaron diversas experiencias con raigrás. Desde 2017 fueron midiendo la reacción de esta variedad  con pastoreo intensivo y fertilización con Glifosato.

RAUCH, Buenos Ares (NAP) Recientes estudios realizados por los técnicos del INTA Cuenca en la Chacra Experimental de Chascomús, sobre el pasto raigrás permitieron comprobar que la aplicación tardía de una fertilización con Glifosato a fines de abril, permitió obtener una producción de forraje en el invierno y a comienzos de la primavera siguiente.

“A fines de abril la situación era de poco raigrás nacido, insuficiente para una buena promoción, por lo que “la última semana del mes se hicieron dos tratamientos: Aplicación de Glifosato (PH) en un sector y pastoreo intenso (PI) en otro sector, comprobando que “aún con una aplicación tardía ambas metodologías lograron una producción de forraje durante el invierno y primavera siguiente, habiéndose registrado un buen año climático.

De esta manera los técnicos determinaron que, en las condiciones estudiadas, “sobre potreros con larga historia de promoción con herbicidas y baja carga de gramíneas estivales perennes como Cynodon dactilon ambas alternativas fueron válidas y muy productivas”.

Durante el otoño temprano se activa la germinación y  nacimiento del raigrás, y de darse las condiciones adecuadas de luz (necesita luz, suelo descubierto para activar su germinación), humedad y temperatura, desde febrero en adelante comienza a implantarse, tanto a partir de siembras como a partir de situaciones espontaneas dentro de tapices vegetales naturales.

Desde hace más de 15 años los profesionales de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA junto a los productores, trabajan en diferentes estrategias de manejo que mejoran su implantación y consecuente aporte a la dieta estival de los rodeos.

“Los ensayos que se impulsan desde la Chacra Experimental Integrada Chascomús, INTA-MAIBA, contemplan tanto la promoción de las semillas que hayan caído al suelo durante la primavera anterior, mediante diferentes vías (aplicación de herbicidas/pastoreo intenso para generar cobertura), como su siembra en forma tradicional, siembra directa o al voleo”, explican los profesionales.

Los ensayos contemplan la promoción de las semillas caídas al suelo en primavera mediante diferentes vías como su siembra en forma tradicional. 

El raigrás anual es una especie ampliamente difundida en la región bonaerense de la Cuenca del Río Salado, que se convirtió en una aliada fundamental para mejorar la producción invernal de los campos dominados por especies de verano.

“Diversos factores pueden retrasar el establecimiento del raigrás” advierten los técnicos, destacando “la falta de piso para ingresar a sembrar, retrasos de logística, y hasta la demora en destetes para poder utilizar vacas para generar de cobertura”, entre otras. También “existen situaciones excepcionales que pueden alterar el manejo habitual de los recursos forrajeros, como ha ocurrido a partir de la Pandemia de coronavirus, y que ha generado que aún a fines del mes de abril se vean situaciones de retraso en las implantaciones del raigrás”.

En estas situaciones, para el caso de las promociones, los técnicos del INTA comentan que “se plantea la disyuntiva a nivel productivo de aplicar un herbicida total, aunque sea tarde, y eliminar la competencia junto con las plántulas nacidas esperando nuevas oleadas de nacimientos, o sólo pastorear el lote intensamente, permitiendo la convivencia con la última parte del crecimiento de especies estivales”. Asimismo, para el caso de las siembras, “se duda si ya es tarde para realizarlas”. Sin embargo los profesionales recuerdan que “afortunadamente estos años de trabajo han generado la suficiente información al respecto, sobre posibles resultados a obtener, aún en fechas tardías para ambas cuestiones”.

Experiencias en siembra y promociones de raigrás tardíos:

La promoción o rejuvenecimiento del raigrás es una técnica con creciente difusión en la región de la Cuenca del Salado bonaerense. Esta práctica comprende pautas de manejo relacionadas a la eliminación de la competencia de otras especies, el favorecimiento de la disponibilidad de nutrientes solubles y el aprovechamiento estacional en otoño temprano para que se establezca rápidamente y produzca muy bien en invierno.

En la práctica, según reseñan los referentes de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA, “durante el año 2017 se realizó un ensayo sobre un potrero con larga historia de promoción de raigrás con herbicidas, donde no se había podido aplicar, ni pastorear intensamente en el otoño temprano”.

“A fines de abril la situación era de poco raigrás nacido, insuficiente para una buena promoción, por lo que “la última semana del mes se hicieron dos tratamientos: Aplicación de Glifosato (PH) en un sector y pastoreo intenso (PI) en otro sector, comprobando que “aún con una aplicación tardía ambas metodologías lograron una producción de forraje durante el invierno y primavera siguiente, habiéndose registrado un buen año climático.

En cuanto a las siembras de raigrás, desde el año 2012 la Chacra Experimental Integrada Chascomùs, INTA-MAIBA participa de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Raigrás anual. “En estos 9 años de siembras ininterrumpidas, hubo retrasos en la fecha de siembra por cuestiones climáticas en dos ocasiones (2014 y 2016)” recuerdan los profesionales del INTA. Estas experiencias permitieron registrar información sobre el comportamiento de diferentes variedades en siembras tardías a nivel regional en condiciones climáticas determinadas en ese momento.

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