Los precios para el productor de papa “son viles”
Lo dijo el presidente de la Federación Nacional de Papas. “El consumidor no puede pagar lo que paga por un kilo de papas mientras que el productor trabaja a quebranto”.
BUENOS AIRES (NAP, por Horacio Esteban*). “El sector papero tiene mucho coraje para poder sembrar y arriesgar pero le está faltando el valor necesario para defender su producción y mejorar los precios que hoy en muchos casos son viles en relación a lo que cuesta una hectárea de papa”, aseveró el presidente de la Federación Nacional de Papas, Carlos Fernández.
Sin embargo, el dirigente vio posibilidades de revertir la situación. “Las perspectivas están dadas para que a corto plazo está situación se pueda revertir y el productor reciba un precio justo por su esfuerzo y el consumidor pague un precio acorde al producto que adquiere y se termine de una vez por todas esa enorme diferencia que afecta a los dos extremos de la cadena”.
Fernández participó este fin de semana de la Fiesta Provincial de la Papa en la ciudad de Nicanor Otamendi, provincia de Buenos Aires. La difícil situación de los paperos se explica por los altos precios de insumos dolarizados, costos de mano de obra y de logística que se contraponen con los bajos precios que se pagan en los mercados mayoristas por un kilo del tubérculo.
Producción
Durante la fiesta se dio a conocer el resultado del relevamiento satelital sobre la producción papera del Sudeste de la Provincia de Buenos Aires que arrojó 33.568 has plantadas para consumo e industria, levemente superiores a la campaña anterior.
Desde el sector productivo afirman que las primeras medidas que tomó el gobierno nacional en el inicio de su gestión beneficiaron a los sectores industriales que procesan la papa y la exportan como prefritas congeladas, snacks, y flakes (pure) , pero no alcanzaron al sector que vendió su producción durante el mes de mayo pasado.
Si bien la exportación de papa en fresco en los últimos tiempos ha traído algo de alivio por los envíos que se hicieron a Brasil y Uruguay, no se puede enmarcar en una salida definitiva para la actividad porque sólo se genera cuando determinados mercados por cuestiones climáticas ven mermadas su producción y necesitan importar para abastecer a su población.
Por lo tanto, la actividad debe apostar al crecimiento del mercado interno, tanto del fresco como del industrializado. “Una mejora del consumo sólo se puede dar cuando el consumidor pague un precio justo por lo que recibe y esto le permite llevar más cantidad. No es cierto que la población coma menos papa porque la reemplaza por otros productos, sino porque está pagando en muchos casos precios abusivos que de una vez por todas se tienen que terminar”, dijo Fernández.
Es importante destacar que la papa es el tercer alimento en importancia a nivel mundial, luego del trigo y el arroz y que en la Argentina, el sistema de agronegocios de la papa genera miles de puestos de trabajo ubicándose entre las diez cadenas agroalimentarias mas intensivas en mano de obra. (Noticias AgroPecuarias)
*Periodista especializado en el mercado de frutas y hortalizas.