Un laboratorio argentino se suma a la FAO por las legumbres
Es por el año internacional. Se trata de Rizobacter según anunciado el año pasado, impulsara desde Argentina la iniciativa de aumentar el consumo de legumbres.
BUENOS AIRES (NAP) La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó a 2016 como “Año Internacional de las Legumbres” y designó a la FAO para que facilite la celebración en colaboración con los gobiernos, las organizaciones pertinentes y los privados.
El objetivo, es sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición.
Según la FAO, “el Año brindará una oportunidad única de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres”.
En ese sentido, Rizobacter sostiene y profundiza la campaña lanzada en 2015, en la que convoca a productores líderes a probar sus últimas tecnologías de tratamientos de semillas para arveja, lenteja, garbanzo y vicia; y acompañarlos en el seguimiento de los cultivos.
A través de la promoción de sus productos específicos para legumbres de invierno y de acciones internas, la empresa une sus esfuerzos para fomentar el incremento de la producción de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y promocionar sus ventajas nutricionales.
El objetivo apunta a construir una acción conjunta entre la empresa y los verdaderos usuarios de estas tecnologías, que permita su instalación desde el lugar más genuino del proceso productivo: el campo y su gente.
Se propuso trabajar con Signum, una tecnología premiun de inoculación, hasta el momento sólo destinado a la producción de soja; que se diferencia por su altísima capacidad de generar una nodulación eficiente aun en condiciones de estrés.
Además, la empresa acompaña la iniciativa de la FAO a través de una campaña en Redes que promocionaba los conceptos más destacados de “2016, El año de las legumbres”, como otro modo de colaboración con la estrategia de la ONU.
Así, y a través de otras diversas acciones, la empresa viene trabajando en estos cultivos hace varios años, alcanzando actualmente a ser el mayor proveedor de inoculantes legumbres de invierno de Argentina.
Por otro lado, este mes lanza una campaña entre sus empleados para promover el consumo de legumbres. La propuesta incluye no solo mensajes que hablen sobre los beneficios del consumo y la difusión de rectas, sino la inclusión de nuevas menúes que incluyen legumbres en la oferta interna de la empresa.
“Es bien sabido que las legumbres, sobre todo en el cotidiano argentino, no siempre gozaron del prestigio de alimento predilecto. El consumo de otras fuentes proteicas de altos valores biológicos y más costosos, suelen invadir el lugar que ocupan las leguminosas cuando mejora el poder adquisitivo de la población”, evaluó Marcela Zaro, responsable de productos microbiológicos especiales.
A favor de las fuentes proteicas vegetales está el tiempo de producción de las mismas que es mucho más veloz que la generación de proteína animal. Es por ello que constituyen una alternativa rápida y sencilla para cubrir problemas alimentarios y también para el abastecimiento de proteínas de la tercera parte del mundo
En promedio, la constitución proteica de las legumbres oscila entre el 23 y el 28 %, cuando cereales como arroz, trigo y maíz poseen tan solo un 12 %. Inclusive superan a la carne (20 %), al pescado (18 %) y a la leche fluida (3 %). Se destaca dentro del grupo alimentos, el aporte de la soja que es de 38 a 50 % según la variedad y latitud de siembra.
Por este motivo, cobra importancia lograr mejorar la genética de las legumbres , la calidad de grano y la evolución de cultivares sanos, sino compartir cada vez más información que promueva la producción sustentable y el sano consumo de legumbres.
Soluciones
Para lograr una buena formación proteica del grano de legumbres, es imprescindible asegurar una correcta provisión de Nitrógeno. La tecnología más eficiente y hasta económica es la práctica de la inoculación de la semilla. Además de ser una práctica amigable con el medio ambiente, el tratamiento de semillas con bacterias específicas para el cultivo, aseguran una fuente importantísima Nitrógeno, indispensable para la formación el desarrollo de la planta y la formación del grano (Noticias AgroPecuarias).
EB
