Argentina se convirtió en un proveedor importante para China en medio de la guerra comercial

Las exportaciones de soja podrían alcanzar un récord histórico en octubre, impulsadas por la fuerte demanda china, la reconfiguración del comercio mundial y la suspensión temporaria de retenciones.
(NAP) La Bolsa de Comercio de Rosario proyectó que las exportaciones argentinas de soja del trimestre agosto-octubre podrían alcanzar un máximo histórico, con hasta 2 millones de toneladas previstas solo para octubre.
La demanda china -que busca reemplazar compras a Estados Unidos en medio de una fuerte disputa por aranceles- disparó los embarques y posicionó a la Argentina como uno de los principales proveedores globales de la oleaginosa.
En septiembre ya se habían exportado 1,8 millones de toneladas, un récord para ese mes, y para la primera mitad de octubre están programadas otras 900.000 toneladas adicionales. “De cumplirse estas proyecciones, el trimestre agosto-octubre de 2025 sería récord absoluto para las exportaciones de poroto”, destacó la BCR, que atribuye este salto al efecto del conflicto comercial entre las dos potencias.
A este escenario se suma la suspensión temporaria de retenciones, una medida que incentivó las ventas externas y mejoró los precios internos. Actualmente, la soja se negocia en torno a 350 dólares por tonelada al tipo de cambio oficial, apenas 10 dólares por debajo del máximo de la semana pasada, pero 18% por encima del promedio de septiembre, antes del Decreto 682.
“La tracción de la demanda externa, sumada al alivio fiscal, permite mantener niveles de comercialización inusuales para esta época del año”, señalaron desde la BCR.
Trigo y maíz
El trigo también muestra un desempeño exportador sobresaliente: en el último bimestre se embarcaron más de 800.000 toneladas mensuales, con el 60% de los envíos dirigidos a Brasil y con nuevos destinos como Angola, Kenia, Indonesia y Vietnam. La alta competitividad en precios permitió que la Argentina compita directamente con Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, incluso en plena cosecha europea.
En contraste, el maíz atraviesa un período de retracción: en septiembre se exportaron solo 1,6 millones de toneladas, el nivel más bajo en una década. La mayor competitividad de Estados Unidos, con costos logísticos más bajos, explica parte de la diferencia.
El comercio mundial de granos entra así en una fase de reconfiguración. Con China comprando más soja sudamericana y Estados Unidos en tensión con su principal cliente, la Argentina enfrenta una oportunidad única. Pero también un desafío: “Tenemos el producto, los mercados y la coyuntura —resumió un analista de la BCR—. Lo que falta es un marco estable que permita dejar de reaccionar y empezar a planificar”. (Noticias AgroPecuarias)