La idea de Pullaro
Siguiendo ese razonamiento, en el Gobierno de Santa Fe sostienen que el quite definitivo de los derechos de exportación (DEX) podría recuperarse con un incremento de tributación interna equivalente al 85%. Por caso, en 2024 las retenciones dejaron $6 billones, sobre un total de $131 billones. Entonces, quiere decir que si no hubiera habido derechos de exportación la recaudación hubiera sido de unos $5,1 billones.
El funcionario señaló que el impuesto es negativo “no solamente desde el punto de vista del productor, que es el que más lo está sufriendo, sino de todo el sector”.
“Se trata de una cuestión de bienestar superior. Todo sabemos que la frontera productiva sería muy superior si no hubiera retenciones. Habría muchos millones de toneladas más si hiciéramos el contrafáctico”, añadió el ministro de Maximiliano Pullaro.
Olivares detalló que la mejora de la recaudación interna podría ser mucho mejor debido a estimaciones propias, y por trabajos muy rigurosos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
De acuerdo con lo que explicó, habría una “recuperación con tributación interna por efecto de una mayor facturación por demanda agregada”. La otra fuente de mayor ingreso sería por “posibles 16 millones de toneladas adicionales que serían inducidas” al quitar el impuesto.
“Por supuesto que entra a jugar que las retenciones no se coparticipan y la tributación interna si, pero es mucho más fácil ponernos de acuerdo en cómo distribuir ese recupero sobre la mayor tributación”, explicó el funcionario santafesino, quien además dijo que eso “tendría efecto en una menor evasión”, agregó el trabajo de Ambito.com
Mendoza sin retenciones
Por su lado, Victor Fayad, el ministro de Hacienda y Finanzas de Mendoza, consideró que si bien las exportaciones de economías regionales, como la mendocina, no tienen retenciones, se pueden beneficiar igualmente si se eliminaran.
“Que no haya retenciones implica que haya más superficie cultivable y si es así, hay más Impuestos a las Ganancias y eso implica más coparticipación para las provincias”, dijo el funcionario del gobernador Alfredo Cornejo.
De acuerdo con diferentes estimaciones el costo fiscal de haber eliminado temporalmente las retenciones a la soja, el trigo y el maíz hasta llegar a los u$s7.000 millones implicó un costo fiscal equivalente al 0,15 puntos del PBI, lo que representa unos u$s1.500 millones.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estima que por ese beneficio las empresas cerealeras tendrán algo más de rentabilidad que al ser gravadas con el Impuesto a las Ganancias, lo que dejaría un 0,1 punto del PBI, pero recién en 2026, ya que Ganancias es un impuesto de carácter anual.(Noticias AgroPecuarias)
Fuenbte: Ambito.com, autor Carlos Lamiral