El desafío es hacer ganadería en zonas áridas con resultados para el asombro

El foco de los dueños de Santa Gilda está puesto en alcanzar un nuevo objetivo, construir un feedlot para completar el ciclo ganadero dentro de la misma empresa.
(NAP)Hacer ganadería en zonas semiáridas y con pocas herramientas naturales no es cosa fácil, sin embargo, en Santa Gilda, con la aplicación de tecnología y mucho trabajo se puede alcanzar resultados para el asombro.
Según una reciente experiencia en el establecimiento Santa Gilda, un campo ubicado en San Rafael, Mendoza, se logró alcanzar un 95% de preñez y un destete que llega al 90%. No es una tarea fácil para una zona de secano, pero gracias a la tecnología del riego, a los errores y aciertos, fue posible alcanzar esos resultados.
Dedicado exclusivamente a la ganadería, también se realiza agricultura para consumo propio, básicamente maíz, además de pasturas y verdeos de invierno, el establecimiento se dedica a la cría y a la recría con un rodeo Angus, adaptado a la región.
“San Rafael tiene clima desértico, pero con riego todo cambia. Hacemos cría, recría y en poco tiempo vamos a completar el ciclo con animales engordados a corral”, cuenta Juan Manuel Fernández, socio de Ecotecnos, la empresa a cargo del establecimiento Santa Gilda.
En esa región, el clima es árido, con inviernos muy fríos y nevadas que queman el pasto y muestran un paisaje caracterizado por montes bajos y de difícil manejo y, obliga a llevar a la ganadería a zonas más altas
El establecimiento tiene 23.000 ha, pero la empresa hoy explota en producción 5.000 ha, de las cuales 430 tienen un sistema de riego artificial de pivot central y otras 70 ha con riego por inundación, con agua proveniente del río Atuel.
“Nuestro objetivo es alcanzar las 10.000 ha en los próximos años: Hacemos un trabajo a escala”, comenta, el principal responsable del establecimiento, propiedad de Ecotecno.
Pero la intención de la empresa es incorporar 400 ha más bajo sistema de riego. Hoy el campo tiene riego artificial en parcelas cubren 75; 52; 48; y 80 + 80/ha, respectivamente, todas cubiertas con riego por el sistema de pivot central.
La historia de Santa Gilda se inició hace 22 años, cuando los propietarios de Ecotecno decidieron vender un campo en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires y comprar la finca de San Rafael, recuerda Fernández, que inició su actividad en la empresa muy joven como cadete y hoy es uno de los socios del emprendimiento agropecuario.
Manejo
“Tenemos 600 vientres. De ese total en 300 vientres se realiza inseminación artificial y en los otros 300 vientres el servicio se hace en forma natural. El porcentaje de preñez llega al 95% y los destetes logrados alcanzan al 90%”, detalla Fernández, en diálogo con www.noticiasagropecuarias.com.
El sistema combina fincas bajo riego con campos en secano. Las vacas paren en las alfalfas y allí se quedan hasta recuperar su condición corporal y poder ser llevadas al próximo servicio.
Los terneros, en tanto, entran en una recría intensiva, donde ingresan con 120/130 kg. y se los lleva hasta 260kg promedio.
En la actualidad se manejan 1000 cabezas, con la proyección de alcanzar las 3000 en tres años. La alimentación se basa en silo de maíz de producción propia, y harina de soja hiperproteica que se trae de San Luis.
“Hoy los animales se venden a feedlots externos para su terminación, pero el objetivo es cerrar el ciclo completo dentro del campo. “La idea es hacer el ciclo completo y llevar los animales hasta los 400 o 450 kilos”, adelanta el productor
La reposición se realiza con animales propios, pero también se compran en La Pampa para hacer la recría y luego venderlos a feetlots. También se hace capitalización de hacienda.
El foco de los dueños de Santa Gilda está puesto en alcanzar un nuevo objetivo, construir un feedlot para completar el ciclo ganadero dentro de la misma empresa para terminar los animales con un peso promedio de 450 kilos/cabeza y destinarlos al consumo interno dentro de la provincia de Mendoza.
La provincia hoy tienen una oferta de animales para consumo que apenas alcanza al 10% de la demanda local, el resto hay que traerlo de San Luis o La Pampa.(Noticias AgroPecuarias)