Maíz: Récord de operaciones en el primer bimestre de 2024

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Los volúmenes operados sumaron 12,6 M de toneladas entre contratos y fijaciones de precio. El dinamismo se observó desde comienzos del año.

(NAP) El amesetamiento de negocios que caracterizó la recta final del 2023 se revirtió desde comienzos del 2024, porque en los dos primeros meses del año se operaron un total de 12,6 Mt de maíz entre contratos y fijaciones. 

En términos absolutos, es el mayor volumen operado a esta altura del año desde que se tiene registro en SioGranos.

DE acurdo con los datos publicados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) el volumen operado acumulado al 13 de marzo de este año, supera ya todo registro a marzo completo excepto al del año 2019.

De este total, el 42% de las operaciones se realizaron con condición “a fijar” precio, por encima del registro de los años anteriores.

El óptimo dinamismo comercial por el maíz se debe, en gran parte,  a la competitividad del cereal argentino en el mercado exportador comparado con las ofertas de otros países competidores.

En ese sentido, la estacionalidad de la oferta juega a favor del abastecimiento nacional, que comienza a dominar el negocio.

De la mano de la mejora en competitividad, se notó en el mercado un incremento del flujo de maíz argentino al exterior. Según datos de la agencia marítima NABSA, entre enero y febrero se embarcaron 3,7 Mt de maíz, récord absoluto para el bimestre.

Por su parte, el acumulado a marzo, a la hora de editar este informe,  ya cuenta con 896.800 t toneladas embarcadas y un line up, aportando sustento a las operaciones comerciales internas.

Como contracara de la caída de precios del maíz, y también la soja, los números para el productor se ajustaron entre el momento de la siembra y la cosecha.

Siguiendo los costes directos (semillas, fertilizantes, agroquímicos y costos de labranza) que publica la revista márgenes agropecuarios y tomando un promedio ponderado para la participación de cada región en la producción, se puede obtener un indicador que permita orientar de forma general el impacto de los precios en la estructura financiera del productor.

En el caso del maíz temprano 3,5 de cada 10 dólares ingresados por tonelada deberían haberse destinado a cubrir la estructura de costes directos con los precios vigentes a la hora de la siembra, mientras que con los precios actuales se utilizarían 4,2 de cada 10 dólares ingresados. Para el tardío, con los precios actuales a cosecha se debería destinar casi la mitad de lo ingresado por tonelada.

Mientras que, en el caso de la soja, a la hora de sembrar y con los precios a cosecha en ese entonces, el 30% de lo ingresado por tonelada alcanzaba para cubrir los costes, actualmente con los precios vigentes esa proporción asciende al 37%(Noticias AgroPecuarias).

 

 

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