Se esperan precios favorables para la ganadería

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La hacienda viene con subas importantes en octubre. El Rosgan destaca que las mediciones del Indec marcan una inflación en alimentos superior al índice general.

(NAP) La economía entró en un proceso de aceleración inflacionaria que parece no tener pausa, en tanto que en el segundo mes consecutivo el dato de inflación se mantuvo en el terreno de los dos dígitos, 12,5% en
agosto y 12,7% en septiembre, acumulando así una escalada de precios minoristas del 103,2% en lo que va del año.

En este contexto y ante un consumidor tan golpeado, resulta inevitable entrar en una puja de precios que se trasladan de manera parcial en las cadenas productivas generando una tensión constante. La carne es uno de los productos más sensibles de la canasta básica.

Mas allá del lugar que la carne ocupe en la dieta de los argentinos -que, por seguro, es muy inferior a lo que representaba 20 años atrás- es sin duda el termómetro social que marca el aumento de los alimentos, indicó el informe Lote de Noticias de Rosgan.

De acuerdo al relevamiento de precios minoristas que realiza mensualmente el IPCVA, en el último mes
los distintos cortes de carne vacuna registraron un aumento promedio de 19,4% luego de un agosto con incrementos del orden del 30% mensual.

Al analizar los aumentos registrados por los distintos cortes de carne vacuna que integran el sondeo del
IPCVA, observamos que los cortes ‘más económicos’ mostraron en los últimos dos meses mayores incrementos de precios que los cortes ‘más caros’, afectando de manera directa a los consumidores de menores ingresos.

A su vez, un dato que también se viene repitiendo en las mediciones del propio Indec -a pesar de los  programas de “precios cuidados”- es una inflación en alimentos superior al Indice de Precios General, algo que también afecta de manera directa a los sectores de menor poder adquisitivo, por el  peso que tiene el gasto en alimentos dentro de su presupuesto mensual. Bajo este escenario se vienen meses muy duros para el consumo.

Luego del fuerte salto de precios que se vio en agosto tras la devaluación y un mes de septiembre que, lejos de moderarse, continuó su marcha  ascendente, los meses que siguen no parecen mostrar señales de estabilización.

Por el contrario, ante el elevado nivel de incertidumbre político y económico que probablemente se sostenga hasta los primeros meses de asumido el nuevo gobierno, el mercado en general tenderá a cubrirse retrayendo oferta y elevando el valor de lo que necesariamente deba vender en este período.

Esto es lo que se esta viendo en el mercado de hacienda. En lo que va del mes de octubre, los valores de la hacienda para la faena volvieron a marcar importantes subas.

En agosto, el valor de referencia para este tipo de hacienda (IGMAG) subió un 53,6% mensual. Seguidamente, en septiembre, ese mismo indicador registraba un incremento de apenas 3,8% en un escenario en el cual la salida de hacienda continúa siendo elevada -especialmente en zonas donde la falta de lluvias sigue siendo el factor de venta más determinante- y el consumo muestra un fuerte rechazo a convalidar nuevos aumentos de precios.

Sin embargo, clima mediante, este escenario para la hacienda indefectiblemente deberá revertirse a partir
de los próximos meses.

De momento, los datos de faena comienzan a mostrar incipientes signos de moderación a pesar de la situación climática vigente.

De acuerdo a los datos publicados por el SENASA, en lo que va del mes de octubre el ritmo de remisiones diarias a faena se logra estabilizarse, por primera vez en el año, resulta  inferior a nivel lo registrado en 2022, marcando una tendencia claramente decreciente contrariamente a lo que indica su patrón de   comportamiento estacional.

Bajo este escenario se vienen meses muy duros para el consumo. Luego del fuerte salto de precios que se vio en agosto tras la devaluación y un mes de septiembre que, lejos de moderarse, continuó su marcha  ascendente, los meses que siguen no parecen mostrar señales de estabilización. Por el contrario, ante el elevado nivel de incertidumbre político y económico que probablemente se sostenga hasta los primeros meses de asumido el nuevo gobierno, el mercado en general tenderá a cubrirse retrayendo oferta y elevando el valor de lo que necesariamente deba vender en este período.

Esto es precisamente lo que se esta viendo en el mercado de hacienda. En lo que va del mes de octubre,
los valores de la hacienda para la faena volvieron a marcar importantes subas.

De momento, los datos de faena comienzan a mostrar incipientes signos de moderación a pesar de la
situación climática vigente(Noticias AgroPecuarias).

 

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