La capacidad ociosa de la industria aceitera alcanzará al 70% a fines de la campaña 2022/23
La molienda de soja en el primer cuatrimestre de la campaña es la más baja desde 2007/08, mientras que la capacidad ociosa de la industria se muestra en ascenso. Por su parte, las importaciones de soja en lo que va del 2023 ya superan el récord anual.
(NAP) La molienda de soja en el primer cuatrimestre de la campaña actual es la más baja en 15 años, mientras que la capacidad ociosa de la industria podría alcanzar el 70% hacia finales de la campaña.
Este es el dato que deja un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario(BCR), luego de una sequía histórica que afectó la campaña en curso y que recortó la producción de soja en más de un 50% respecto al año anterior.
El número final para la cosecha de esta campaña se ubicaría en previéndose en apenas 20,0 Mt para el ciclo 2022/23, frente a las 42,2 Mt alcanzadas durante la campaña previa.
Uno de los principales impactos de esta caída se refleja en el impacto para la industria aceitera y harinera que utiliza el poroto de soja como insumo principal y, gran parte de la producción de la oleaginosa tiene como destino la industria local.
En este contexto, si analizamos la molienda de soja durante los primeros cuatro meses de cada campaña, la correspondiente a este ciclo se encuentra en los números más bajos, durante el ciclo actual.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), el crush de la oleaginosa asciende a 11,9 Mt desde abril hasta julio de este año, registrándose como el volumen más bajo en 15 años.
Con respecto a las proyecciones para el resto de la campaña, se prevé que la molienda de soja mensual sea inferior en los meses que restan hasta marzo de 2024.
Respecto de la capacidad actual de molienda de la industria, ascendería, según estimaciones propias, a 67,5 Mt anuales en plantas activas, equivalente a 5,6 Mt mensuales.
Si se compara estos valores con las proyecciones de molienda mensuales de los próximos meses, hacia finales de la campaña actual se alcanzaría una capacidad ociosa de alrededor del 70%.
Para contrarrestar parcialmente el efecto de la sequía sobre la industria y paliar la capacidad ociosa, se evidencia un elevado volumen de importaciones de soja en lo que va del año con respecto a lo observado en años anteriores.
De acuerdo a los datos históricos que provee el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se observa que el 2018, impactado también por una fuerte sequía, marcaba el año con mayor volumen de importaciones del grano, con un total acumulado de 6,4 Mt para los 12 meses del año.
No obstante, los últimos datos recopilados del INDEC muestran que en lo que va de 2023 Argentina lleva acumulado un total de 7,2 Mt de importaciones de soja, volumen que superó superó el récord anual histórico de importaciones de soja.
Sin embargo, pese al número récord de importaciones anuales, si analizamos los números mes a mes se observa una caída del 37,5% de las importaciones de soja de junio a julio.
Esta caída se sustenta principalmente en el menor volumen de importaciones que ingresaron desde Brasil. Mientras que en junio la compra de soja al país vecino alcanzó las 1,1 Mt, en el mes de julio esta suma descendió a 0,6 Mt, una caída mes a mes del 47,1%.
En cuanto a lo que se proyecta para los meses restantes de 2023 en términos de importaciones, se prevé que las mismas continúen descendiendo y se acerquen a las 0,7 Mt mensuales desde agosto hasta diciembre. (Noticias AgroPecuarias)
