La siembra de soja crecerá después de 6 años

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Cuestiones vinculadas al clima, las condiciones de mercado y las políticas influyen en que los productores elijan apostar a la oleaginosa, de acuerdo a la BCBA.

BUENOS AIRES (NAP). La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó su informe de pre campaña de soja, en el cual estimó que la siembra alcanzará 16.700.000 hectáreas y que arrojaría una producción en torno a 48.000.000 de toneladas.

La superficie mencionada supone un salto del 2,5% o 400.000 hectáreas frente a las 16,3 millones de hectáreas del ciclo 2021/22 y que marcaron un piso en los últimos 20 años. El récord es el de la campaña 2015/16 cuando ocupó más de 20 millones de hectáreas.

Aunque se espera una perspectiva climática de año neutro a neutral frío a partir del mes de enero, durante la ventana de siembra del cultivo, podríamos continuar registrando lluvias por debajo de la media como consecuencia de los efectos residuales de los ciclos de “La Niña” registrados durante las campañas 2020/21 y 2021/22.

La proyección de producción, 48 mill/tn, implican un incremento interanual de casi 11 %, equivalente a 4,7 millones de toneladas.

Razones

La información relevada durante el mes de agosto y septiembre cuando se preparó el informe reporta una recuperación del área de soja principalmente planteos de primera.

La contracción del área de fina, maíz y sorgo, una relación insumo producto más favorable para la soja respecto al maíz y la faltante de semilla de girasol, ayudarían a impulsar la expansión de la oleaginosa.

Además, las perspectivas climáticas prevén lluvias durante el mes de octubre, lo que permitiría iniciar las labores de implantación sobre el centro del área agrícola.

Sin embargo, algunos sectores sobre el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y el margen oeste del área agrícola podrían continuar registrando lluvias por debajo de los promedios dejando parte de los cuadros inicialmente presupuestados fuera del presente ciclo productivo.

Finalmente, durante el primer trimestre del 2023 el sistema evolucionaría lentamente hacia condiciones de año neutro, con precipitaciones cercanas a la media, cubriendo los requerimientos del cultivo sobre el centro y favoreciendo el avance de las sembradoras sobre el norte del área agrícola.

Del lado económico, la BCBA analiza que si bien la soja se acopló a la suba general de los commodities a nivel internacional y la campaña parte desde precios históricamente altos, el aumento de costos ha sido aún más alto. No obstante, para este grano subieron relativamente menos que para los otros cultivos con los que compite en el verano; fundamentalmente, el maíz.

“El aumento de los precios de los insumos necesarios para la producción desmejoró la relación insumo producto de la soja en relación con la campaña pasada, siendo necesario una mayor cantidad de granos para adquirir la misma cantidad de insumos que lo observado en la 21/22. Sin embargo, al comparar con el resto de los cultivos, los aumentos en los costos de producción de la soja fueron menores, lo cual morigeró los incentivos a favor de dicho cultivo”, menciona la Bolsa porteña.

Bajo este panorama, la proyección de márgenes brutos de la soja de primera es superior a la del maíz, tanto temprano como tardío. Y dentro del factor económico, también incide que la oleaginosa requiere una menor inversión, por lo que los productores se sienten más a gusto con ese cultivo en un contexto como el actual de gran incertidumbre también política. (Noticias AgroPecuarias)

 

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