El Inta triplicó el presupuesto mientras defiende sus tierras y la agricultura tradicional

Spread the love

El presidente del Instituto anunció que el Banco Mundial le prestará 550 millones de dólares en 3 años. ‘El Inta no es una tribuna’, dijo Mariano Garmendia sobre las internas en el Gobierno.

Garmendia, flanqueado por el jefe del Prensa del Inta, Facundo Martínes Reyes (izq) y por el director de Comunicaciones, Máximo Bontempo.

BUENOS AIRES (NAP). El presidente del Instituto Nacional de Tecnolodía Agropecuaria informó que el presupuesto del Inta tuvo una reasignación y pasó de 2.200 millones de pesos a 7.600 millones, lo cual va a permitir una recomposición salarial para el personal y comenzar a encaminar proyectos.

Mariano Garmendia asumió la presidencia del Instituto hace 4 meses junto con Nacira Belén Muñoz. Es ingeniero agrónomo y fue director del Inta Famaillá.

La mejora del presupuesto, dijo, permitió la apertura de los convenios colectivos de trabajo “cosa que no ocurría desde hace 6 años. Esto tiene el primer impacto a nivel salarial, a partir de junio”.

Enumeró que además van a poder tener “mejores heramientas en terreno, actualizar la flota de vehículos y abrir 250 becas a nivel naconal que hace mas de 6 años no hay”. En este orden detalló  que desde 2015 el Inta perdió 1.000 agentes, principalmente por jubilaciones pero también porque hubo importante drenaje de ténicos al sector privado y a otras dependencias estatales. “Con mas nafta en el tanque vamos poder reemplazarlos mas rápido”.

Además, Garmendia anunció un convenio con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, dependiente del Banco Mundial) de 550 mill/dol en 3 años para equipamiento y también formación de recursos humanos con becas de posgrado en el exterior.

Describió que con el mayor presupuesto se fortalecera la estructura de laboratorios, la red de bancos de germoplasma y las incubadores de empresas para pasar de las 2 que tiene hoy  (IncuInta en Castelar e Incuba en Rafaela) a 6 (posiblemente en Mendoza, Tucumán, Bariloche y una más).

También dijo que se profundizará el contacto con las escuelas técnicas junto con los Ministerios de Educación y Agricultuta, para lo cual contará con un presupuesto de 15 mil dólares en una primera etapa.

 “Vamos a avanzar en el Inta del siglo XXI”. En este orden adelantó que están trabajando en una “cartera de proyectos” para unificar líneas investigativas que venían “muy atomizadas”.

“Hoy el cambio climático nos interperla todos los días”, simplificó Garmendia. Luego enumeró que se enfocarán en cuestiones de “recuperación de los suelos, valor agregado en origen, juventud y genero, y ganadería MBGI (manejo de bosques con ganadería integrada para lo cual cuentan con un presupuesto de 50 mill/dol de FAO)”, entre otros. “Esperamos completarla (a la ‘cartera de proyectos’) en octubre para ponerlo en el presupuesto 2023”.

Dentro de esto también anunció trabajos conjuntos con el Embrapa y estrategicamente con él Gobieno de Brasil para ponerse de acuerdo en una serie de políticas agropecuarias como “la promoción los valores de la siembra directa para lograr un reconocimiento como práctica sustentable”.

Tierras

El predio del Inta Catamarca

Garmendia recibió a una veintena de periodistas especializados en la sede de la fundación ArgenInta en el barrio de Palermo con quienes habló abiertamente durante una hora y media. Por ejemplo de la polémicas ocupaciones y de los reclamos de tierras del Inta. El primer caso ocurrió el año pasado en un predio del Inta Bariloche (desalojado luego por la justicia); sobre el 2do caso existen dos proyectos de hacer viviendas en tierras del Inta Castelar y del Inta Catamarca.

“Nosotros no nos queremos desprender de ningún gramo de tierra”, afirmó el presidente del Inta.

Pero luego reconoció que “hay muchos lugares donde tenemos problemas por la ubicación: algunas estaciones experimentales quedaron adentro de los ejidos urbanos”.

Garmedia agregó que “cualquier tierra tiene que tener politicas, tenemos que usarlas. Si no, uno que pasa por ahí y ve que no se están usando, bueno, en algun momento va a pedirlas. Pero no es nuestra política por ahora; estamos trabajando en políticas mucho mas gruesas”, insistió.

Igualmente, se mostró proclive a compartir algun proyecto con otras instancias del Estado. “Ojalá podamos hacer un polo tecnológico, por ejemplo, pero no entregando tierras. Podemos ser parte de un polo que quiera hacer el Ministerio de Ciencia y Tecnologia o YPF Agro si quieren hacer algo en conjunto para el sector agropecuario”.

Para cerrar el tema, el funcionario reconoció finalmente que el Instituto no tendrá la definición final. “La oficina principal del Inta está en la calle Rivadavia al 1400 y otras discusiones están en Rivadavia más atrás”, dijo en referencia a que se trata de decisiones que eventualmente se van a tomar en esferas más altas del Gobierno.

Ensayos

Garmendia enfrentó también consultas respecto de posturas dentro del Gobierno en contra de la aplicación de agroquímicos en la agricultura -el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, tuvo fuertes expresiones por los supuestos perjuicios ambientales del uso del herbicida glifosato- y de los planteos a favor de producir agroecológicamente.

“No podemos levantarnos y decir ‘no vamos a hacer mas soja’. Hay posturas desde adentro y de afuera que no son racionales”.

La Estacion Experimental del Inta Pergamino donde tecnicos informaron que discontinuaron ensayos porque no se les permitió aplicar agroquímicos.

Concretamente el presidente el Inta debió responder si las estaciones experimentales del Instituto iban a seguir realizando ensayos en agricultura extensiva con insumos químicos.

“Si no hacemos mas soja con agroquímicos ¿cómo solucionamos el problema de la productividad? Sabemos que tenemos que ir a usos mas racionales y ambientalemente amigables, pero eso no se hace de un día para otro” . Agregó que una postura ambiental extrema llevaría también a que “no carguemos mas combustible en los autos”.

Y se extendió “no digo que no haya que atender las cosas del ambiente si hablamos de que el cambio climático nos interpela. Pero ponerse en algunos de los ‘ismos’ (ambientailismo o productivismo) no colabora en procesos racionales de estructuración de la productividad. En el país necesitamos que entren dólares porque tenemos un problemita de saldos”.

Garmendia dijo que el Inta trabaja con la política de buenas prácticas con el Gobierno de Córdoba “que son quienes mejores experiencias han tenido”. “Eso es política de Estado y nos da credibilidad en los foros internacionales”.

El directivo adelantó que el Inta va a publicar un documento realizado con los presidentes de los consejos regionales de todo el país que aportará una visión técnica. Y finalmente volvió sobre la cuestión de que el tema puede llegar a definirse en esferas más altas del Gobierno: con ese documento en la mano “después lo decisores verán”. (Noticias AgroPecuarias)

También le puede interesar...