El viernes sonará la última campanada en el Mercado de Liniers
Será para anunciar el último remate. A partir del lunes próximo la venta de hacienda se hará en el MAG de Cañuelas. Un emprendimiento que se destaca por la incorporación de tecnología.
BUENOS AIRES (NAP) Para quienes alguna vez recorrieron las pasarelas del Mercado de Liniers, en el barrio porteño de Mataderos, cuando aun no despuntaba el alba, para relevar la cantidad de vacunos que cada consignataria sacaría a la venta desde las 7,30 o desde las 8 – según la época del año, a la venta- sentirá cierta nostalgia cuando este viernes suene la última campanada.
Tampoco se sentirá más la voz de los arrieros azuzando a las vaquillonas, los novillos o las vacas montados a caballo para trasladarlos de un corral a otro, primero desde el embarcadero hasta la casilla de cada consignataria y luego a la playa para trasladar la hacienda a su destino final.
El micromundo del Mercado de Liniers que muy pocos periodistas recorrieron por sus calles internas, para tener el dato preciso del precio esperado por un lote de de consumo liviano o, compartir los asados con los arrieros, los planilleros que cada tanto se preparaba en cercanía de alguna casilla consignataria, solo será un recuerdo.
En los años de mayor esplendor el Mercado de Liniers recibía un promedio de 30.000 cabezas de ganado vacuno que era trasladado por trenes de carga que ingresaban desde el ferrocarril Sarmiento hasta fines de los años¨60
El viernes próximo, con la última rueda de ventas que concluirá a las 1 de la mañana, se cerrarán las puertas de 122 años de historia para cumplir con la ley que impide el ingreso de ganado en pie a la ciudad de Buenos Aires.
La ley que prohíbe el ingreso de hacienda en pie a la Ciudad fue sancionada por la legislatura porteña el 8 de agosto de 2001 y promulgada por el Decreto 1.257/01 del 30 de agosto de 2001, pero el traslado definitivo de la la tradicional feria de remates se postergo por sucesivos decretos de prórroga hasta abril de este año.
El histórico Mercado fundado en 1884 y al que llegan semanalmente transportado por camiones, más de 1,4 millones de cabezas en promedio, de ganado en pie, el 10% de las ventas de todo el país con destino a faena.
Desde el lunes próximo la hacienda proveniente de gran parte de la Argentina, iniciará sus operaciones definitivas en instalaciones en partido bonaerense de Cañuelas, como ya dispuso una ley de la Ciudad y los respectivos convenios con la Provincia y la Nación.
Posteriormente, consignatarios, peones y empleados fueron convocados a un festejo que contará con la actuación de un grupo folclórico y, por supuesto, habrá buena comida para compartir entre los presentes.
“A las 13 vamos a dar por finalizada la actividad comercial y el lunes 17 de mayo arrancamos en el predio de Cañuelas”, dijo Oscar Subarroca, el presidente de Mercado de Liniers, la empresa que desde 1992 está al frente de la actividad del centro que funciona como concentrador de hacienda, formador y orientador de los precios ganaderos.
Subarroca, quien trabaja desde hace 45 años en el mercado y desde hace tres que dirige la empresa, admitió que “no daba para más” la permanencia en el predio de Mataderos ya que se registraban “inconvenientes citadinos”, por lo que se concretó la mudanza a Cañuelas a “unas instalaciones con muchas ventajas operativas”.
El flamante Mercado Agro Ganadero (MAG) funcionará en el kilómetro 88 de la ruta provincial 6, a unos 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, con una superficie de 110 hectáreas y una capacidad para 12.000 cabezas de ganado vacuno diarias, en una locación cuya construcción demandó una inversión de entre US$ 15 y US$ 20 millones.
Así, quedarán vacías las 34 hectáreas de Mataderos y comenzará a regir una ley sancionada en la Legislatura porteña del 2001, la 622, que estableció la prohibición de ingreso de ganado vacuno en pie al ámbito porteño, pero que debió ser prorrogada en 17 oportunidades ya que, de cumplirse, impedía la actividad del Mercado.
El ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, consideró, en declaraciones a Télam, que el traslado del mercado “traerá como beneficios a la Ciudad descomprimir drásticamente el tránsito, contribuyendo también al ahorro de combustible y a la reducción de emisión de gases”.
“Y en el barrio, los vecinos de Mataderos dejarán de convivir con camiones de hacienda en las calles y espacios públicos, lo que reducirá el impacto ambiental y mejorará el tránsito en la zona”, remarcó.
Por su parte, el legislador porteño Daniel Del Sol sostuvo que “con su necesaria mudanza, sin dudas Mataderos pierde una parte trascendental de su historia, pero a la vez representa una enorme posibilidad de transformación, crecimiento y revalorización gracias a un proyecto ambicioso e innovador que mantendrá la identidad del barrio y será un orgullo para los vecinos”.
Es que, de acuerdo con lo proyectado por el Gobierno porteño, en los terrenos se instalaría un “Espacio Público Tematizado” que iba a ofrecer un polo gastronómico que ponderaría la carne argentina y un Mercado Federal abierto a las provincias, donde se reubicaría la tradicional Feria de Mataderos que funciona los domingos.
Sin embargo, la idea de la gestión local está en duda ya que los terrenos podrían regresar al dominio del Gobierno, según un entendimiento entre ambas jurisdicciones para que la Ciudad restituya una serie de inmuebles que le fueron cedidos durante el mandato del expresidente Mauricio Macri.
La actividad del mercado comenzó el 21 de marzo del 1900, cuando se faenó al primer animal, bajo la administración de los Nuevos Mercados Públicos de la Capital, y durante décadas permaneció bajo la órbita estatal hasta 1992, cuando fue privatizado.
Por entonces también existía la presión para el traslado y las primeras opciones fueron Mercedes, Chascomús, La Matanza y Ezeiza, hasta que apareció la alternativa de Cañuelas, la que, finalmente, se convirtió en la nueva sede del mercado (Noticias AgroPecuarias).
Con datos propios y de la agencia Télam