Los impactos de la biología sintética en la producción

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La generación y desarrollo de de las vacunas contra el COVID-19 será un gran paso para aumentar la eficiencia agrícola.

ROSARIO (NAP) Las provincias consideradas más productivas expusieron en el Congreso las acciones que realizan para favorecer la conservación del suelo.

En ese sentido la 29° Edición del Congreso AAPRESID que se realiza en forma virtual  bajo la consigna “Siempre vivo, Siempre Diverso”, fue el escenario elegido por sus delegados para efectuar sus respectivas presentaciones.

En la tercera jornada convergieron los responsables de las carteras afines: Juan José Bahillo (Entre Ríos), Sergio Busso (Córdoba), María Eugenia Carrizo (Santa Fe), Fernanda González (La Pampa), y Javier Rodríguez (Buenos Aires)

La situación de nuestra Argentina es delicada, con un 30% de la superficie en condición grave debido a la erosión y las provincias productivas -en mayor o menor medida- tiene problemas de degradación de suelo.

Desde Entre Ríos, Juan José Bahillo comentó que en ese territorio, que posee unos siete mil cursos de agua, entre cañadones, arroyos y ríos, “el 65% del suelo tuvo un flagelo ambiental importante, con erosión,  consecuencia de prácticas no conservacionistas”, entre otros factores.

El INTA y el Ministerio de Producción (de distintos gobiernos) están trabajando desde hace más de 50 años en la generación de políticas de incentivo (beneficios impositivos) para implementar prácticas más conservacionistas. “Los productores tiene un grado de concientización de cuidado del suelo muy importante”, reconoció.

Entre Ríos tiene más de siete mil arroyos, ríos y cañadones

De un millón setecientas mil hectáreas cultivables, que pueden ser más de dos millones con el doble cultivo, “hay unas seiscientas mil con prácticas conservacionistas”. Hay también una demanda social generalizada en tal sentido.

Para contribuir, el gobierno provincial implementó el programa PASE -Productor Agropecuario Sustentable Entrerriano- incentivando rotación de cultivos con un seguimiento por medio de análisis del suelo.

Acerca de la desgravación impositiva a los fertilizantes abogó para que además del IVA pueda añadirse una reducción en el impuesto a las ganancias.

Sergio Busso, desde Córdoba, comentó que en esa provincia se trabaja seriamente con las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) con un programa específico para trabajar en la conservación de suelo.

La geografía allí es de plano inclinado (de 700 a 100 metros smn) que afecta a las ocho millones de hectáreas productivas.

Tienen 250 micro embalses y trabajan de manera conjunta con los productores en la conservación de suelos (tienen consorcios de conservación, camineros y canaleros, y próximamente estarán los de sistema integrado de cuencas). Se han definido los territorios según las cuencas.

“Hay un cambio cultural en los productores”, valoró Busso, y desde el gobierno se acompaña aportando equipamiento y compartiendo proyectos.

Apelando al reconocido humor cordobés, el funcionario dejó una frase atribuida a un productor cordobés: “Si no sabemos conservar el suelo y el agua, a las próximas generaciones no le vamos a dejar una tierra para producir sino simplemente una escritura de dominio”.

“La conservación del suelo, en Córdoba, es una política pública”, afirmó y, recordó que la legislación vigente  establece que el propietario tiene la obligación de forestar el dos por ciento de su superficie.

En otro orden de temas, Busso se fue crítico de “la naturalización de las retenciones” instando a que el gobierno devuelva ese aporte en incentivo y estímulos como reconocimiento al esfuerzo que hacen los productores.

Por su parte la subsecretaria de de Coordinación Agroalimentaria de Santa Fe, María Eugenia Carrizo, cont{o que trabajan de manera conjunta con las universidades e institutos de formación, el INTA y el Colegio de Ingenieros Agrónomos (CIASFE), para acompañar a los productores en el financiamiento para el estudio de distintas alternativas de cultivos y la reutilización de desechos pecuarios.

La provincia tiene la ley 10552 de conservación y manejo de suelos, de carácter voluntario para los productores, y todos los que adhieren y presenten planes de manejo de suelo, se benefician con una exención impositiva.

Santa Fe financia diferentes estudios para establecer distintas alternativas de cultivos.

Para contribuir a un mayor nivel de adhesión se creó el Observatorio Santafesino de Suelos, delque forma parte AAPRESID,  “generando un espacio científico tecnológico que impulsa y da cierta modernidad a la ley mediante una plataforma digital donde los productores puedan cargar los planes de manejo y conservación”.

Carrizo contó que están iniciando unos talleres de sensibilización de los productores para explicar los alcances de la ley.

Con el Banco de la Nación Argentina hay un convenio para que aquellos que cumplan criterios de conservación tengan bonificaciones en las tasas de créditos específicos.

La Pampa es una provincia ganadera y agrícola, explicó Fernanda González, ministra de Producción y   destacó que la Provincia tiene 14.6 Ms hectáreas y el 35% es de bosque nativo, propendiendo a la producción silvopastoril y otras alternativas de aprovechamiento sustentable.

“La conservación del suelo es una política de Estado”, apuntó, con una ley que declara “de Interés Público” el uso sustentable del recurso suelo y las acciones públicas y privadas tendientes a la prevención de proceso de degradación.

La funcionaria explicó también que  se creó el Consejo Asesor de Suelo, integrado por la Facultad de Agronomía, el INTA, entidades científicas y técnicas, organismos del campo, Aapresid, entre otros. Pergeñaron el Manual de Buenas Prácticas Conservacionistas (BPC).

El objetivo es fomentar el sistema “Siempre Verde” para evitar la degradación de los suelos, esencialmente por la erosión eólica.

Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de Buenos Aires  explicó que además de programas puntuales, se encaran campañas de difusión acerca del cuidado y la conservación del suelo, capacitaciones en el mismo sentido, e investigación, desarrollo y experimentación.

Este el estado bonaerense implementó un programa de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) con dos centrales: uno es la aplicación de agroquímicos, y el otro es la conservación del suelo. Exigen la presentación de planes trianuales que demuestren la conservación del suelo y la contrapartida es un beneficio del 10% de descuento en el Impuesto Inmobiliario Rural.

En el estado bonaerense los productores que realizan prácticas para la conservación del suelo tienen una bonificación de 10% en el pago del impuesto inmobiliario.

En paralelo tienen en plena vigencia un plan de impulso a la actividad forestal y a la forestación. Entregan ejemplares a los productores y a los municipios, y ya han entregado más de 200 mil árboles.

Por las condiciones que presenta Buenos Aires, también impulsan un programa de incentivo para las producciones silvopastoriles. Al mismo tiempo promueven la generación de barreras forestales con doble propósito: de cobertura y de producción.

En la misma línea de acción el ministro agregó que están dando un fuerte impulso a un programa de agroecología (Noticias AgroPecuarias).

 

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