El derrotero poco feliz de los agrodiputados ¿Volverán?

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Chito Forte y Juan Casañas relataron la ‘frustración’ por el desconocimiento que hay entre los políticos respecto del campo y la falta de apoyo que hubo de parte de la Comisión de Enlace.

Los legisladores, mandato cumplido, Ulises “Chito” Forte y Juan Casañas, en diálogo con un grupo de periodistas de La Porteña

BUENOS AIRES (NAP).Pese a que pasaron 13 años desde el inicio del conflicto de 2008 entre el Gobierno y el campo, por la aplicación de retenciones móviles a los granos (resolución 125),la presencia en el Congreso de legisladores que salieron de las bases gremiales del campo es mínima.

La epopeya de aquellos días que se expresó en el rechazada por parte de los productores agropecuarios y, que derivó en una pelea de 6 meses, hoy son pocos los interesados que desde el campo, aspiran a ocupar una bancada en el Congreso de la Nación.

El entusiasmo que la protesta despertó, por entonces, entre los chacareros, levó como levadura y potenció para las elecciones de 2009 la candidatura de varios dirigentes del campo. Lo cierto es que fueron elegidos 11 diputados que venían de las bases rurales.

Ese grupo de nuevos legisladores fueron bautizados como “los agrodiputados”, y supuestamente deberían defender al sector y promover políticas agropecuarias desde el Congreso.

Sin embargo, los intereses partidarios superaron la agenda de ese puñado de legisladores. Esa patriada es hoy solo un recuerdo, porque la dirigencia rural no logró mantener el ‘cupo’.

A 13 años del no positivo a las retenciones, hoy son pocos los legisladores que provienen de las bases gremiales del campo.

Sin embargo, el poco peso político que tiene hoy ‘el campo’ se reavivó con el avance de decisiones tomadas desde el Gobierno nacional, que los afecta directamente (carne, biocombustibles).

¿Hay una falta compromiso del campo a la hora de legislar?

¿La protesta del 9 de Julio en San Nicolás es una nueva señal? ¿Habrá que alentar a las nuevas generaciones de productores jóvenes a para participar en política?.¿Se cae en una contradicción cuando se dice que se debe rechazar la presencia política?. ¿A caso el desembarco en el congreso no es político?

Frente a este estado de cosas, días atrás el periodista César Tapia lanzó por twitter una encuesta: “¿El campo debe involucrarse en política, Sí o No?”.

El impacto que tuvo la encuesta del colega César Tapia, motivó a la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de la Ciudad de Buenos Aires-(de la que Tapia es vicepresidente)-a organizar un conversatorio con dos ex agrodiputados: El pampeano Ulises “Chito” Forte (UCR, 2009-2013) y el tucumano Juan Casañas (UCR 2009-2017).

Los legisladores mandato cumplido y dirigentes de sendas entidades agropecuarias, lamentaron la falta de apoyo que tuvieron desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA).

El espacio nació en 2008 y en el confluyen los presidentes de las principales entidades ruralistas de Argentina, a la que responsabilizaron por el fracaso de los agrodiputados).

“En el Congreso hay mucha dedicación a los temas más urgentes para los partidos y no hay con quien apalancarse”, dijo Casañas, quien reconoció, por su parte que llegó –al Congreso-, con “desconocimiento de lo que es la rosca política”.

Forte fue directo en contra la CEEA: “Nos soltó la mano mal, hubo egocentrismo en algunos dirigentes y fue imposible coordinar alguna tarea”, lanzó. Por otra parte, dijo no estar de acuerdo en la conformación de “un partido del campo”.

Sí, el pampeano habló de la necesidad de que los productores agropecuarios participen del debate político en el Congreso porque “hay diputados en la Comisión de Agricultura que no distinguen un chancho de una oveja”.

“Para llegar a cargos hay que saber y no hay que olvidarse de los colores que se pregonan”, dijo Forte de larga militancia en el radicalismo.

Para los agro diputados de los años 2010/2012, la CEEA les soltó la mano.

En términos similares, Casañas apuntó que “en el Congreso la mayoría son abogados o dirigentes que siempre trabajaron en el Estado y no saben liquidar ningún impuesto”.

El ingeniero agrónomo tucumano advirtió, por su parte, en una autocrítica abarcativa que “el sector productivo es incapaz de organizarse para meterse en política. Nunca –amplió- hubo política agropecuaria. Creen que con Macri la tuvimos, pero solo existió un poco con Buryaile y bajó bastante con la gestión de Etchevehere” (1er y 2do ministros de Agricultura durante el Gobierno anterior).

Gobierno

Respeto de la relación entre el sector agropecuario y el gobierno actual, Chito aseveró que “el kirchnerismo desvaloriza la actividad agropecuaria. Por ejemplo, la Mesa de Carnes es un foro, no es una institución la que se sienta a negociar. Y si los productores se caen como moscas, les chupa un huevo porque el campo va a producir igual”, acusó.

Casañas agregó en el mismo sentido que “el campo es atacado (desde el Gobierno) como si fuera una corporación” pero en realidad es un sector que está “desarticulado”, cerró.

A esta altura de la historia y frente a posibles nuevos escenarios políticos, no estaría demás pensar en buscar referentes de la actividad agropecuaria, que quieran jugarse en 2023 por recuperar el espacio que el campo supo tener en el Congreso (Noticias AgroPecuarias)

 

 

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