En la campaña 2020/21, la rentabilidad de la soja compensó la pérdida en trigo

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La rentabilidad resultó mejor en los lotes implantados con soja de primera, combinado con el cultivo de trigo.

CORDOBA (NAP) La tasa de rentabilidad promedio de Córdoba, correspondiente a la campaña 2020/21 se estima en 31,6% para la soja de primera, mientras que en los planteos combinados trigo-soja, el retorno se ubica en 22,5%.

En cambio las mediciones hechas sobre los lotes en los que el planteo se combinó con los cultivos trigo – soja de segunda, la rentabilidad fue de 32 y 17 puntos básicos por encima de la campaña 2019/2020.

A pesar de haber observado un rendimiento de trigo 38% menor al de la campaña previa, la soja de primera presenta un retorno que alcanzan al 6%, mientras que  para la implantada en el segundo ciclo (soja de segunda), ese guarismo se ubica en 4%, de acuerdo a una evaluación de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba).

Este repunte de la oleaginosa, sumado a los mejores precios proyectados a cosecha, concluye en un resultado económico de USD 206/ha y USD 158/ha, respectivamente.

Córdoba

Si bien a fines de 2020 se esperaban rendimientos de soja menores al promedio histórico, debido al paso de La Niña que prometía menores precipitaciones, las perspectivas mejoraron los meses siguientes.

En abril, se esperaba un rendimiento de soja de primera de 32 quintales por hectárea promedio para Córdoba. Actualmente, se estima en 35,5 quintales por hectárea promedio para la soja de primera, y 30 qq/ha para la soja de segunda en la provincia.

La tasa de rentabilidad de la actividad, que compara el desempeño del rubro ante otras actividades, se estima en 31,6% para la soja de primera en Córdoba, un aumento de 32 puntos básicos respecto a la campaña anterior, que concluyó con una rentabilidad levemente negativa.

Los factores que permitieron este incremento fueron dos: productividad 6% mayor y un precio 61% más elevado que la campaña anterior. Este doble efecto positivo llevó a los ingresos totales a un nivel de USD 1.224 /ha.

Por su parte, los costos directos incrementaron 6%, debido principalmente al aumento en el costo de cosecha.

En tanto, los gastos comerciales subieron en un 10% como consecuencia del mayor volumen transportado con un mayor costo del flete por tonelada, que pasó de USD 26,9/tn en la campaña previa a USD 27,8/tn que se abona en la actualidad.

Por último, parte del mayor valor de la oleaginosa sería absorbido por el aumento en el costo del arrendamiento, que se ve afectado por el precio de la soja, y los impuestos.

Los costos indirectos incrementarían en un 60%, mientras que los impuestos llegarían a los USD 117/ha.

Finalmente, el resultado económico promedio para Córdoba alcanza los USD 206/ha, que se traduce a una tasa de rentabilidad del 31,6%. (Noticias AgroPecuarias)

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