La Pastoral Social llamó a deponer los egoísmos

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Del encuentro participó Coninagro, además de otras entidades empresarias y sindicales. El cooperativismo es fuente de capacidad social. 

BUENOS AIRES (NAP). La Pastoral Social de Buenos Aires llamó este jueves a deponer los egoísmos y abogó por ponerse a trabajar en “la apremiante tarea de construir una nación que sea una casa para todos”, invitó durante un encuentro virtual del que participaron diferentes sectores sociales que incluyeron a entidades de la producción, sindicatos y organizaciones empresariales.

En el encuentro virtual que fue moderado por el padre Carlos Accaputo, se dio a conocer un documento preparado por la Pastoral Social y, se leyó también un mensaje del presidente Alberto Fernández (ver aparte). Se sumó también el titular de Coninagro,  Carlos Iannizzotto, quien en su presentación remarcó que “resultará vital la definición estratégica de un modelo de desarrollo integral sostenido en el tiempo y acordado socialmente en el marco democrático”.

El encuentro se orientado a plantear «Reflexiones y aportes para la búsqueda de un país para todos», dijo el anfitrión al leer el documento y aseguró además que: “Queremos convocar a nuestra dirigencia para enfrentar la apremiante tarea de construir una Nación que sea efectivamente una Casa para todos» y añadió que “sin unidad, sin dialogo, sin solidaridad y, si no somos capaces de dejar el egoísmo de lado, vamos a fracasar”, puntualizó el religioso.

“Desde la Pastoral Social de Buenos Aires estamos convencidos de que sólo podrán multiplicarse los panes entre nosotros, si anida en nuestro corazón la voluntad firme de deponer intereses egoístas o meramente sectoriales acompañados de un compromiso firme de amasar un Pan, un proyecto de país que sea para todos en un clima de amistad social donde la unidad sea superior al conflicto”, señaló el escrito.

Por su parte el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, remarcó en su exposición que “La cultura no solo se declama, sino que se hace, se construye, que sea integral, y sirva para revalorizar la dignidad del ser humano. Tiene que haber derechos y deberes, y hacernos responsables de nuestras acciones, porque no existe una cultura individual, sino una cultura social”..

“El materialismo, el hedonismo, el consumismo descarnado no es cultura, por el contrario sí es cultura el trabajo y la vida. En este marco pandémico, debemos valorar la vida desde la concepción hasta la muerte. La célula básica es la familia, por ser integradora y porque da identidad”, enfatizó Iannizzotto.

Además se encargó de aclarar que no hay cultura si no hay una alimentación saludable y sustentable. El respeto, la honestidad, son valores que se pueden reconstruir, por eso insistió en que: “Necesitamos educar en valores, para respetarnos y escucharnos”.

La producción necesita un Estado ágil que respete y ordene a las instituciones.

Tras recordar que “el concepto del bien común debe ser creado no en la coyuntura sino en la planificación, estar integrados para que haya movilidad social ascendente en Argentina y reforzó su exposición al asegurar que “«No puede ser que un argentino nazca pobre y muera pobre. Debemos crear condiciones de habitabilidad”

Explicó asimismo que en la Argentina la producción «Necesita un Estado ágil que respete y ordene las instituciones, y que el sector privado movilice con una mirada social para crear y sobretodo distribuir la riqueza».

«En nuestra patria debemos rehacer los vínculos, es una de las aristas que nos debemos, crear ámbitos para trabajar y construir juntos políticas sociales, económicas, culturales y educativas que necesita Argentina».

Al profundizar en el rol de la producción advirtió que “el esquema del asociativismo y el sector de la economía solidaria, pueden encontrar un freno al capitalismo conservador. El cooperativismo es fuente de capital social, tenemos que pensar filosóficamente en expandirnos, con una mirada hacia la ruralidad, hacia el interior del país, por eso desde Coninagro planteamos una federalización de la economía».

Destacó asimismo que en la Argentina por estos tiempos “No hay lugar para una situación de confrontar al campo y la ciudad, esa es una ficción que debemos desterrar, tenemos que construir esta cultura del encuentro también desde rediscutir una política demográfica que de lugar a nuestros jóvenes, puesto que el campo argentino puede recibirlos y hacer juntos una gran y extensa Nación».

Por último dejó un mensaje de optimismo cunado aseguró que «este documento nos da una mirada hacia adelante, no miremos más estadísticas del pasado, apuntemos a construir un futuro animoso. Tenemos que sembrar, porque el que siembra trabaja y si hay trabajo hay fruto y si hay fruto hay esperanza”, concluyó (Noticias AgroPecuarias).

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