El Senasa continúa con los monitoreos de equinos en partidos bonaerenses
Es en prevención de la anemia infecciosa. En caso de confirmarse que el caballo está enfermo, se interdicta el establecimiento.
En caso de detectarse Anemia Infecciosa Equina, se extrae sangre del animal y de todos los que se encuentran en el lugar.
BUENOS AIRES (NAP) El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina continua con las acciones de control sanitario a campo, para dar cumplimiento a lo que exige la normativa, en cuanto al control y monitoreo de movimientos de caballos, en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires, para determinar la presencia de Anemia Infecciosa Equina.
De esta manera y tomando todos los cuidados sanitarios producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, en San Antonio de Areco, General Paz, Chivilcoy, Alberti, Bragado, General Alvear y Tapalqué, entre tantas otras localidades bonaerenses, veterinarios locales del Organismo, visitan las distintas unidades productivas y realizan la correspondiente toma de sangre en los caballos encontrados.
También los procedimientos rutinarios de control a campo, veterinarios del Senasa, concurren a los establecimientos ante la denuncia o detección de casos positivos de AIE.
Para determinar la enfermedad, en caso de un equino positivo se toma muestras a todos los equinos del establecimiento.
En estos casos, cuando se confirma que un caballo está enfermo, por norma, se interdicta el establecimiento (se impide que ingresen o egresen caballos del campo), se identifica al equino enfermo, se elimina (sacrificio o envió a faena) y se proceden a realizar las debidas tareas de saneamiento.
Esto es, se le extrae sangre al resto de los caballos que convivían con el equino enfermo. Cada una de las muestras obtenidas son enviadas al laboratorio y una vez confirmada la ausencia de la enfermedad en cada uno de los animales, se levanta dicha interdicción.
En caso de encontrar un nuevo positivo, se vuelven a muestrear todos los animales, en un plazo previamente establecido por norma. Este proceso se repite hasta asegurarse de que todos los caballos son negativo de AIE.
El caballo enfermo, debe ser obligatoriamente sacrificado (contagia al resto de los caballos) y dependiendo de las exigencias comerciales puede ser enviado a faena.
Además, el personal del Senasa trabaja activamente en los procedimientos de exportación e importación de equinos realizando las inspecciones correspondientes y la toma de muestras de sangre para diferentes enfermedades de impacto en el comercio internacional.
Para mayor información comunicarse con la sede del Centro Regional Buenos Aires Norte del Senasa, en la ciudad de Chivilcoy, a los teléfonos (02346) 436271/72/73. (Noticias AgroPecuarias)
