El acuerdo con Europa genera tensión entre los bodegueros argentinos

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El acuerdo -se podría firmar antes de fin de año- propone bajar aranceles en ambos bloques a cero. Qué dicen los bodegueros.

MENDOZA (NAP, por María Soledad González*). El acuerdo del Mercosur con la Unión Europea genera tensión entre los bodegueros argentinos por las posibles implicancias de un tratado de libre comercio por las consecuencias que podría aparejar dejar entrar vino importado al bloque sudamericano.

El resquemor se asienta en que la Unión Europea, al ser excedentaria, colocaría parte de sus vinos en el mercado argentino que actualmente está en retracción. Y la misma situación se daría en Brasil, país que es el 4to destino de las exportaciones argentinas de vino fraccionado y el mercado de cercanía por excelencia.

El acuerdo entre ambos bloques supone que el arancel de los vinos europeos se reduzca de 20% a 0% mientras que para los vinos del Mercosur la baja sería del 4% a 0%. Además el Brexit deja abierta otra incógnita, ya que los números cambian si no se toma en cuenta Reino Unido.

Pero principalmente lo que se está reclamando es obtener información sobre qué posiciones se están negociando y lograr condiciones de igualdad competitiva entre los bloques. En este sentido, varios consideran ir al arancel cero y que Argentina cobre retenciones claramente.

Las bodegas que tienen perfil exportador, principalmente las nucleadas bajo Bodegas de Argentina (concentran el 90% de las exportaciones), reclaman que se firme un acuerdo de cero arancel entre bloques, ya que consideran que Argentina terminará beneficiada.

De hecho, un estudio privado llevado adelante por la propia entidad, estima que los países de la UE (no productores) son un mercado mucho mayor al de Brasil, con o sin Brexit. Y además señala que los principales obstáculos a las exportaciones de vino argentino a Brasil son la cerveza y la carga tributaria sobre el vino, no la potencial importación de vino europeo. Con ello dan por cerradas las dudas al respecto.

Del otro lado, se encuentran diversas entidades que consideran que un acuerdo con las características del que se pretende firmar, terminaría perjudicando seriamente a la vitivinicultura argentina y sumiéndola más en la crisis.

Opiniones

“Estamos negociando con el principal productor de vinos del mundo – fuertemente subsidiado – que a su vez tiene un mercado de 12.500 millones de litros. De la misma manera, Brasil es un mercado más pequeño en volumen pero de cercanía, y en el que el vino importado crece constantemente, de hecho, en los últimos 5 años las importaciones crecieron 10% por año, de acuerdo a datos del Observatorio Vitivinícola”, señaló Carlos Fiochetta, gerente de Coviar, quien reconoce que es necesario establecer plazos y gradualidad en el acuerdo, de manera de compensar las asimetrías que existen entre la vitivinicultura del Mercosur y la UE.

Eduardo Sancho, presidente de Acovi y Fecovita, reconoció que son necesarios los acuerdos pero resaltó que en este caso no hay información suficiente sobre qué se va a firmar. “Están por cerrar un acuerdo con el bloque vitivinícola más grande del mundo y como entidad no logramos saber qué implica este acuerdo. Además hay que tener condiciones competitivas de igualdad y en Argentina te ponen un impuesto por exportar, mientras que la UE subsidia estos envíos”.

Para Francisco Do Pico, director de Relaciones Institucionales del grupo Peñaflor, es “fundamental exportar por que el mercado interno se va a seguir achicando”.

El ejecutivo cree que hay que firmar el acuerdo con arancel cero lo antes posible y además asegura que hay que trabajar en un plan de reconversión para que la vitivivinicultura logre mayor competitividad. “Hemos perdido más mercado frente a la bebidas sustitutas que ante la competencia internacional”, agrega.

José Zuccardi, presidente de la UVA, indicó que “de firmarse un acuerdo con estas características se puede causar un severo daño a la región”. Además agregó que es necesario realizar un estudio serio sobre el verdadero impacto de esta medida.

En tanto, Alberto Arizu, titular de Luigi Bosca consideró que “Argentina puede colocar cualquier vino en la UE y para eso necesita quitarse el lastre que implica un arancel. Hoy España e Italia son muy competitivos en precios y se fueron adaptando a la dinámica del comercio mundial”.

Arizu descartó de plano una posible invasión de vinos importados en el mercado local y calculó que la expansión mundial en el comercio de vinos de los últimos años, ha sido la exportación. Mientras hace 20 años el intercambio mundial era el 20% del comercio de los vinos, hoy supera el 40%. “Es decir se consume más vino importado que nunca”, sentenció.

El principal exportador de productos vitivinícolas del Mercosur a la Unión Europea es Argentina (U$S 220 millones) en tanto que el principal importador es Brasil (U$S 157 millones).

Si se excluye a Reino Unido, principal demandante de vinos importados desde el Mercosur, el saldo comercial de productos vitivinícolas pasa a ser negativo, dado que durante 2018 el Reino Unido importó desde el Mercosur (principalmente desde Argentina) U$S 108 millones, lo que lleva a un saldo comercial vitivinícola negativo para el Mercosur de U$S 54 millones. (Noticias AgroPecuarias)

*Periodista. Publicado en el diario Los Andes

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