CRA alertó por la caída en la rentabilidad de la soja
Aumento en los costos, reducción del precio internacional, complicaciones en la exportación de biodiesel, entre otros problemas. Todos los cañones puestos a reclamar una mayor rebaja en las retenciones.
BUENOS AIRES (NAP). Un escenario con incrementos de los costos de producción, caída en las cotizaciones de los commodities y altos stocks de los granos repercute especialmente en la soja argentina que aún mantiene una alícuota alta de retenciones a las exportaciones, lo que perjudica la rentabilidad de la cadena en general y de los agricultores en particular, quienes sufren el último descuento del 30% del valor del oleaginoso y no tienen otro escalón para descargarlo.
La cuestión la planteó Confederaciones Rurales Argentinas que alertó que podría haber una menor demanda de soja argentina en el mundo y eso se traduciría en una irremediable baja en la cotización del poroto. Con este argumento, la entidad pidió que se acelere la rebaja de las alicuotas de retenciones.
Un informe económico de Matías Lestani, del Departamento Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), planteó que la soja está con “una luz amarilla para los productores y el Ministerio de Agroindustria”.
Panorama internacional
El trabajo se enfocó que varios temas. Por un lado, el cierre del mercado de los Estados Unidos al biodiésel local a partir de agosto de este año, un mercado de 1.300 millones de dólares anuales; si bien se logró reabrir el mercado de la Unión Europea que representa para este año unos de 280 millones de dólares, se sabe que las autoridades europeas están recibiendo una fuerte presión de su industria para elevar los aranceles a la importación de biodiésel proveniente de la Argentina y es muy probable que lleve adelante un reclamo similar al norteamericano, con base en las asimetrías entre el porcentaje de retención al aceite de soja y el biocombustible.
A esto hay que sumar la posición impulsada por Francia en la Unión Europea de prohibir el ingreso de productos agrícolas que fueran tratados con glifosato; algunos informes hablan de una pérdida de ventas externas para la Argentina de $17.000 millones.
El análisis también da cuenta de que China viene demorando su proceso de normalización de compras de aceite de soja argentino, bache que fue cubierto en parte por India, que se llevó casi la mitad de las exportaciones de aceite de soja local, pero que en los últimos días elevó su tasa de derechos de importación de aceites vegetales del 17 % al 30 %, entre ellos el de soja. A esto se suma que semanas atrás el Senasica, la autoridad sanitaria de México, revocó el permiso de comercialización de soja modificada genéticamente en siete estados.
Panorama nacional
En cuanto a los factores endógenos hay que recordar que todavía quedan en manos de los productores algo más de 17 millones de toneladas de soja de la campaña 2016/2017, y algo más de 6 millones de toneladas todavía están bajo la modalidad de precio a fijar, es decir, algo más de 23 millones de toneladas expuestas a sufrir una variación negativa en los retornos esperados.
“El Ministerio tiene que tomar las medidas preventivas necesarias para atenuar el impacto en el sector acelerando la activación de la postergada rebaja del 0,5% mensual a las retenciones de soja, recordemos que después de la baja de retenciones de diciembre de 2015 del 35% al 30%, se incumplió con la baja anunciada del 5 % para 2016, sólo se otorgó un reintegro a la soja del Norte por un 5% de la cual todavía hay productores en espera para verla plasmada”, detalló Lestani.
Según el programa de rebaja del Gobierno, a partir de enero de 2018 debería comenzar un recorte del 0,5% mensual.
Desde hace unos meses, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) se planteó que en enero la rebaja sea del 5% y después mantener cada mes la quita de 0,5% mensual hasta llegar a la alícuota cero.