Soja: a pesar del clima, los productores deben salir a cosechar con máquinas calibradas
El técnico del INTA recomienda reducir la presión de inflado de los neumáticos, entre un 20 y un 30 % de lo normal y, “así, se obtendrá un efecto vórtice sobre el centro del neumático que aumentará su flotabilidad”
BUENOS AIRES (NAP) Los daños en las plantas, chauchas de soja y granos causados por el exceso hídrico que demandan una reactivación de las labores a campo provocan la necesidad de calibración de máquinas, en primer término para afrontar la contingencia.
A fin de reducir las pérdidas, Hernán Ferrari –especialista en tecnologías de cosecha del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Concepción del Uruguay, Entre Ríos– aseguró que “se deberán aprovechar los pocos momentos de tregua que el clima ofrece para ingresar con las máquinas a los lotes a cosechar”.
Para esto, Ferrari aconsejó “preparar la máquina para transitar sobre un suelo con muy baja capacidad portante, ajustada para que corte las plantas debilitadas y con chauchas de fácil apertura”.
“Además, deberá ser regulada para poder alimentar eficientemente su sistema de trilla con material húmedo y calibrada para poder limpiar eficientemente el grano de entre materiales con peso específico similares”, agregó.
En cuanto a la transitabilidad, Ferrari aconsejó reducir la presión de inflado de los neumáticos, entre un 20 y un 30 % de lo normal y, “así, se obtendrá un efecto vórtice sobre el centro del neumático que aumentará su flotabilidad”.
“Siempre será preferible y recomendable que la máquina este configurada con neumáticos radiales –50 % menos de inflado– y de disposición dual o trial por eje, es decir con los neumáticos externos más desinflados y gastados que el interno”, detalló.
Además señaló que “la capacidad portante del suelo es proporcional al tiempo en que la cosechadora permanezca sobre él” y recomendó “llevar una buena velocidad de avance de cosecha – entre los 7,5 y los 8 Km/h– para evitar la formación de excesivos frentes de ondas en el suelo, causante de excesivos esfuerzos de rodadura y empantanamientos”.
Otro aspecto destacado que mejora la flotabilidad de la máquina es evitar cargar la tolva con la máxima capacidad de granos y el acompañamiento de los equipos de apoyo durante la descarga.
Para estas situaciones, Ferrari aconsejó trabajar, como máximo, hasta la mitad de la tolva y descargar en los lugares menos comprometidos, como cabeceras o lomas.
Así, se reduce la presión específica sobre el suelo hasta en un 30 por ciento lo que puede ser clave para garantizar la transitabilidad.
Con respecto al sistema de corte y entrega molinete, Ferrrari explicó que “por más que la máquina avance a su máxima velocidad, las revoluciones de giro del molinete deberán limitarse a un rango de entre un 10 y un 15 % de la velocidad de avance” (Noticias AgroPecuarias).
EB