Hay atisbos de La Niña para el próximo ciclo

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Son preliminares; aún no se confirma. Igualmente la influencia de El Niño va a llegar hasta la primavera. Pronóstico de la BCBA hasta el verano. 

BUENOS AIRES (NAP). Un primer pronóstico climático para la temporada 2016/17 de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó que “podrá estar gestándose un episodio La Niña”, el fenómeno climático que en la temperatura de las aguas del océano Pacífico y que repercute con lluvias escasas en el núcleo agrícola argentino.

La Perspectiva Agroclimática Estacional de la BCBA para el final de la campaña 2015/2016 y la primera parte de la nueva campaña agrícola en el Cono Sur indica que “a pesar” de la posibilidad de la aparición de La Niña “la acción residual de El Niño 2015/16 apunta a mantener su influencia hasta la próxima primavera”.

El informe elaborado para la Bolsa por el ingeniero agrónomo Eduardo Sierra agregó que “según es normal en los episodios intensos, tales como los que afectaron a las temporadas 1982/1983, 1997/1998, el proceso de disipación de El Niño 2015/2016 se está cumpliendo en forma muy lenta, manteniéndose una fuerte acción residual”.

“Debido a ello, durante el otoño continuarán produciéndose fuertes lluvias, con riesgo de crecidas de los grandes ríos, anegamientos de zonas bajas, y ataques de enfermedades de fin de ciclo, plagas y malezas, demorando la cosecha, e incrementando los gastos de acondicionamiento, almacenaje y transporte de la producción”.

Sierra anticipó que ya muchos centros climatológicos coinciden en el nuevo ciclo sería afectado por un episodio de La Niña, “pero ello aún no puede darse por definitivo, siendo necesario esperar algunas semanas hasta que el escenario climático se encuentre claramente definido.

El pronóstico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para los próximos meses es el siguiente 

Otoño

El Niño completará su disipación hacia mediados del otoño 2016, pero sus efectos residuales continuarán sintiéndose con fuerza en la mayor parte del área agrícola del Cono Sur hasta la primavera de este año.

La mayor parte de Bolivia, el centro y el este del NOA, la mayor parte del Paraguay, el centro-sur y el sur del Brasil, la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, el norte de la Región Pampeana y la mayor parte del Uruguay observarán precipitaciones abundantes a muy abundantes, con focos de tormentas severas sobre algunas zonas, y valores moderados sobre otras.

El norte y el centro-norte del Brasil, el oeste de Bolivia, el oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo, el norte del área agrícola de Chile y el centro y el sur de la Región Pampeana registrarán precipitaciones moderadas a escasas.

El centro y el sur del área agrícola chilena y el oeste de Cuyo incrementarán sus precipitaciones debido al fortalecimiento de los vientos del sudoeste, produciéndose fuertes tormentas cordilleranas.

Por esta última causa, es probable que, a partir del mes de Abril 2016, se registren heladas tempranas sobre el sur del área agrícola argentina, las cuales extenderán gradualmente su acción hasta llegar al sur de Bolivia y el sur del Paraguay hacia finales del invierno.

Invierno 

Continuará experimentándose una buena dosis de actividad residual de El Niño que provocará precipitaciones superiores a lo normal en algunas regiones de Sudamérica.

Paralelamente, debido al avance de la estación de invierno, se notará un correlativo fortalecimiento de los vientos del sudoeste, que producirán vigorosas tormentas cordilleranas, y cruzarán la Cordillera de los Andes, enviando masas de aire polar hacia las áreas agrícolas de los países limítrofes.

Este proceso producirá un escenario climático con notables contrastes.

Un foco de acción se mantendrá activo durante la mayor parte de la estación, provocando precipitaciones superiores sobre el centro-oeste de Bolivia, el centro y el sur del Paraguay, en el este del NOA, la Región del Chaco, el Nordeste Argentino, el norte de la Región Pampeana, el sur el Brasil y gran parte del Uruguay, produciendo lluvias muy abundantes, que contribuirán a mantener un elevado el caudal de los grandes ríos de la Cuenca del Plata

Este proceso podría contribuirá a mantener las crecientes de los grandes ríos durante la estación invernal, particularidad que se ha dado en varios de los episodios anteriores de “El Niño” de gran intensidad, como es el caso del presente.

El norte y el centro del área agrícola brasileña, la mayor parte de Bolivia, el centro y el oeste del NOA, el norte del área agrícola chilena, la mayor parte de la Región Pampeana y el centro y el este de Cuyo recibirán precipitaciones escasas.

El centro y el sur del área agrícola chilena y el oeste de Cuyo incrementarán sus precipitaciones debido al fortalecimiento de los vientos del sudoeste.

Es probable que se presente un invierno con heladas intensas y frecuentes, que podrían extender su acción hasta llegar al sur de Bolivia y el sur del Paraguay, manteniendo este riesgo hasta mediados de la primavera.

Primavera 

A pesar de que pudiera estar comenzando un episodio de La Niña, la primavera 2016 observará una considerable acción residual de El Niño que reactivará las precipitaciones en gran parte del área agrícola sudamericana.

Las cuencas de los grandes ríos Paraná y Uruguay recibirán lluvias algo superiores a lo normal, con riesgo de que se produzca una moderada crecida primaveral.

También correrá un moderado riesgo la Cuenca del Salado, que se encuentra muy vulnerable a los aguaceros torrenciales.

La mayor parte de Bolivia, el centro y el este del NOA, la Región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte del área agrícola brasileña, la mayor parte del Paraguay, el centro y el este de la Región Pampeana, el Uruguay y la Cordillera Sur observarán precipitaciones abundantes, con valores superiores a lo normal, con focos de tormentas, por un lado, y con algunos focos de valores menores, por otro.

El este de Cuyo y el oeste de la Región Pampeana experimentará precipitaciones moderadas a abundantes

Sólo el Oeste del NOA, el sur de Cuyo, y el centro y el norte del área agrícola chilena, y el extremo sudoeste de la Región Pampeana recibirán precipitaciones moderadas a escasas.

No obstante, aunque las precipitaciones serán abundantes en la mayor parte del área agrícola, cabe mencionar que su distribución espacial mostrará algunos signos propios de “La Niña”, con valores más fuertes sobre el NOA que sobre el NEA, y aportes escasos sobre el sudoeste de su extensión.

Asimismo, cabe señalar que el riesgo de heladas se mantendrá hasta bien entrada la primavera.

Verano 

La acción residual de “El Niño” irá desapareciendo, al tiempo que se acentuarán algunos rasgos climáticos del tipo de “La Niña”, observándose intensas tormentas sobre Bolivia y el NOA, y valores algo escasos sobre el sur y el oeste de la Región Pampeana.

No obstante, por el momento no es posible evaluar si se tratará de un episodio intenso de La Niña, o el proceso tendrá rasgos poco marcados.

Las cuencas de los grandes ríos Paraná y Uruguay volverán a recibir lluvias intensas, con riesgo de que se produzca una crecida estiival

Contrariamente, la Cuenca del Salado correrá pocos riesgos debido a la reducción de las lluvias sobre el sur de la Región Pampeana.

La mayor parte de Bolivia, la mayor parte del NOA, la Región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte del área agrícola brasileña, la mayor parte del Paraguay, el norte de la Región Pampeana, y la Cordillera Sur observarán precipitaciones abundantes, con valores superiores a lo normal, con focos de tormentas, por un lado, y con algunos focos de valores menores, por otro.

El este de Cuyo y el centro-este de la Región Pampeana experimentará precipitaciones moderadas a abundantes.

Sólo el Cuyo, el centro y el norte del área agrícola chilena y el oeste y el extremo sur de la Región Pampeana recibirán precipitaciones moderadas a escasas, lo cual constituirá un rasgo propio de La Niña. (Noticias AgroPecuarias)

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