La ganadería argentina siguió achicándose (pero noviembre mostró señales optimistas)

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Con alta participación de hembras en faena y tasa de extracción  de 26%, la actividad siguió en fase de liquidación, advirtió la BCR. El mes pasado mejoró pero aún es temprano para confirmar un cambio.

(NAP) La ganadería argentina continúa transitando una fase de liquidación y, por ahora, no se observan señales claras de un cambio de ciclo, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, que basó su advertencia en que la faena de hembras representa el 47,4% del total y la tasa de extracción es de 26%, “niveles compatibles con una etapa de contracción del stock bovino”.

De acuerdo con el diagnóstico elaborado por Franco Ramseyer y Julio Calzada, si bien en noviembre se registró una caída significativa de la faena —impulsada por el buen estado de las pasturas y la firmeza de los precios—, todavía resulta prematuro afirmar que el sector haya ingresado en una fase de retención de vientres.

En los primeros 11 meses del año, la participación de hembras en la faena se mantuvo por encima del umbral que suele asociarse a procesos de liquidación (47%). El 47,4% registrado entre enero y noviembre apenas se ubicó por debajo del 47,8% del mismo período de 2024, y los datos mensuales continúan superando el 47%, con noviembre alcanzando el 48,4%. En términos absolutos, se enviaron a faena unas 169.000 hembras menos que el año pasado, aunque el indicador aún no refleja un cambio de comportamiento estructural.

Otro de los indicadores clave es la tasa de extracción, que mide la relación entre la faena anual y el stock inicial. Según la BCR, si diciembre mantiene el patrón estacional, este indicador cerraría 2025 en un rango de entre 26% y 26,5%, niveles claramente asociados a una fase de liquidación.

De confirmarse, sería el tercer año consecutivo con tasas superiores al 26%, algo inusual en la última década, y consistente con una caída promedio del stock del orden del 2,4% interanual.

No obstante, el dato de noviembre introduce una señal incipiente de cambio. Al anualizar la faena mensual desestacionalizada, la tasa de extracción se ubicaría en torno al 24%, valor más cercano a los registros históricos de fases de retención. Esta baja puntual responde, según el informe, a mejores condiciones forrajeras y a la recuperación de los precios de la hacienda.

Con estos indicadores, la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta que las existencias bovinas podrían cerrar 2025 con una caída interanual cercana al 2,2%, lo que ubicaría el stock nacional en torno a 50,5 millones de cabezas al 31 de diciembre.

En las conclusiones, el informe advierte que el ciclo ganadero aún no permite confirmar un cambio de fase. Mientras la faena de hembras y la tasa de extracción anual siguen reflejando una dinámica de liquidación, la desaceleración observada en noviembre podría anticipar una transición incipiente hacia la retención. Sin embargo, los analistas subrayan que será necesario monitorear de cerca la evolución de estos indicadores y de los precios, y advierten que, sin un plan estratégico de recomposición del rodeo, estas señales tempranas podrían revertirse en el corto plazo. (Noticias AgroPecuarias)

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