El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea volvió a ocupar el centro de la escena internacional después del anuncio de Lula da Silva. Desde Johannesburgo, donde participó de la cumbre del G20, el presidente brasileño confirmó que la firma del pacto se realizará el 20 de diciembre en Brasilia.
Lula anunció la rúbrica del acuerdo Mercosur-UE para el 20 de diciembre
´Les garantizo que firmaré el acuerdo’, dijo el mandatario brasileño que ejerce la presidencia Pro Tempore del Mercosur.
(NAP) El presidente de Brasil confirmó que el pacto con la Unión Europea se firmará el 20 de diciembre en Brasilia. Lo hizo pese a la resistencia del gobierno francés y a las definiciones pendientes del bloque sudamericano. El entendimiento, negociado durante un cuarto de siglo, crearía una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo.
La declaración marcó un giro en un proceso que acumulaba tensiones, dilaciones y un creciente escepticismo entre los socios regionales. “Les garantizo que firmaré el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur”, dijo Lula ante la prensa. “Será posiblemente el mayor acuerdo comercial del mundo”.
El anuncio sorprendió incluso dentro del propio bloque sudamericano. En la agenda diplomática, se esperaba que el acuerdo fuera firmado en la Cumbre del Mercosur programada para Foz de Iguazú. Pero Lula adelantó que la sede será Brasilia, debido a la ausencia de algunos mandatarios y los problemas logísticos de la cumbre regional.
Tensiones internas y el rol de Francia
La concreción del acuerdo parecía trabada por la resistencia de Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, reclamó una “cláusula de salvaguarda robusta” para proteger a los productores agropecuarios europeos.
El canciller francés, Jean-Noël Barrot, mantuvo negociaciones con el ministro argentino Pablo Quirno durante el G20, pero no logró articular un bloque de rechazo dentro de la UE.
Lula, en cambio, buscó despegarse de las presiones parisinas. “No estoy negociando con Francia. Estoy negociando con la Unión Europea”, afirmó, y destacó queq los interlocutores son Ursula von der Leyen y António Costa, como autoridades legitimadas para llevar adelante el proceso.
En pleno debate, la Comisión Europea ya había dado su aprobación inicial en septiembre, habilitando los pasos internos para la ratificación del acuerdo. El pacto será evaluado por los Estados miembro y el Parlamento Europeo luego de su firma formal.
La negociación entre el Mercosur y la Unión Europea lleva más de un cuarto de siglo. El entendimiento fue alcanzado a fines de 2024, pero todavía requiere el paso final: la firma que lo deje en condiciones de ser ratificado por los parlamentos.
De concretarse, el pacto crearía un mercado ampliado de más de 780 millones de personas, con un PBI combinado superior a los 22 billones de dólares. Sería uno de los acuerdos de libre comercio más grandes del planeta, con impacto directo en sectores industriales, agroalimentarios y de servicios.
Para el Mercosur, representa la apertura a uno de los mercados más competitivos y regulados del mundo. Para la Unión Europea, la posibilidad de afianzar su presencia económica en Sudamérica en un contexto de fuerte disputa global.
Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos. Francia reclama mayores garantías para sectores sensibles como carne bovina, pollo, miel y azúcar. El mecanismo de salvaguarda permitiría limitar importaciones si se demuestra daño económico a productores locales.
Las ausencias
La Cancillería argentina ya había confirmado que el presidente Javier Milei no participaría de la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú. Tampoco asistirá el mandatario paraguayo Santiago Peña, lo que complicó la logística del encuentro regional.
Frente a ese panorama, Lula adelantó que convocará a una reunión especial en Brasilia. Allí firmaría el acuerdo, incluso si no están todos los presidentes del bloque.
En paralelo, el canciller argentino Pablo Quirno continuó las negociaciones con Francia para intentar destrabar el último obstáculo político europeo. Barrot insistió en exigir un mecanismo de protección fuerte, mientras recordó las condiciones fijadas por Macron para dar su apoyo final. (Noticias AgroPecuarias)










