El Congreso cerró un año sin resultados concretos para el agro
No se aprobaron leyes sobre retenciones, maquinaria agrícola ni biocombustibles. Aunque sí el sector logró instalar temas en la agenda y reabrir debates congelados desde hace más de una década.
(NAP) La Fundación Barbechando publicó evaluó en un informe la actividad que realizó el Congreso durante el año relacionada al debate de proyectos y normas relacionadas al sector agropecuario y concluyó que menos del 0,5% de los proyectos ingresados se convirtieron en ley, apenas una decena en todo el año.
En general, Barbechando apuntó que el Congreso transitó un período de fuerte intensidad política, con sesiones extensas y negociaciones permanentes, aunque con un resultado final acotado.
El documento señala que 70% de la agenda legislativa fue impulsada por la oposición, mientras que el oficialismo concentró esfuerzos en frenar iniciativas que consideraba fiscalmente inviables. Esa tensión derivó en dos hitos principales: el tema de la moratoria previsional y movilidad jubilatoria, aprobadas por el Congreso pero vetadas por el Ejecutivo; y el del financiamiento universitario y leyes vinculadas a discapacidad, cuyos vetos fueron rechazados, convirtiéndose en leyes, aunque con su aplicación suspendida hasta contar con recursos asegurados.
En este contexto, los gobernadores adquirieron un papel determinante, empujando debates estructurales en torno al federalismo fiscal, entre ellos:
-La demanda por un reparto más equitativo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
-La propuesta de eliminar la afectación específica del Impuesto a los Combustibles Líquidos para transformarlo en un tributo plenamente coparticipable.
-El agro instaló su agenda, pese a la falta de sanciones
La agroindustria replicó el escenario general: pocos avances normativos, pero sí una presencia estratégica en la discusión política. No hubo progresos en materia de retenciones, maquinaria agrícola ni biocombustibles, pero sí un hecho destacado: por primera vez en 17 años, el Congreso trató formalmente el tema Derechos de Exportación.
Según Barbechando, ese salto cualitativo posiciona al sector de cara a la agenda 2026, donde será necesario construir consensos más sólidos.
Lo que depara 2026
El próximo período legislativo llegará cargado de desafíos estructurales, con temas que exigirán acuerdos políticos y fiscales, como el del Presupuesto 2026, fundamental para la gestión; la reforma fiscal e impositiva, orientada a simplificación y sostenibilidad; la reforma laboral, enfocada en productividad y formalización; la Ley de Inocencia Fiscal, para dar previsibilidad institucional a inversores; y la reforma del Código Penal, que modernizará criterios sancionatorios.
Barbechando advirtió que la capacidad de negociación será determinante para evitar un nuevo año de parálisis legislativa.
El año terminó con un Congreso altamente polarizado, donde predominó la confrontación por sobre los consensos. El oficialismo logró bloquear iniciativas que consideró incompatibles con su objetivo de equilibrio fiscal, mientras la oposición no consiguió articular mayorías estables.
Los gobernadores se consolidaron como actores importantes en la discusión federal y el agro mantuvo presencia en la agenda sin conseguir normas decisivas.
Barbechando cerró afirmando que el desafío para 2026 será transformar la discusión política en gobernabilidad, y la gobernabilidad en soluciones concretas para una sociedad que espera respuestas. (Noticias AgroPecuarias)










