Ganadería de precisión: identificar cada vientre permite subir hasta 30% la preñez

El Inta mostró cómo la aplicación de tecnologías permitió entorar vaquillas a los 18 meses con más del 85% de preñez y estabilizar los rodeos de cría por encima del 80%.
(NAP) La ganadería de precisión se afianza en Corrientes como una herramienta clave para mejorar la eficiencia reproductiva, tal como se mostró en la Jornada a Campo que realizó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, realizada en un establecimiento de Paso de los Libres, en el sudeste de la provincia de Corrientes.
En la jornada, Luis Rivero, técnico del Inta Curuzú Cuatiá, presentó los resultados de más de 5 años de trabajo en sistemas reales de producción, como el caso del Establecimiento Tres Luceros (foto), en el departamento de Paso de los Libres.
La base fue la identificación electrónica individual con caravanas RFID (Identificación por Radiofrecuencia) que permitió reunir información productiva y reproductiva de cada animal. Esto abrió la puerta a un manejo diferenciado y a la toma de decisiones basadas en datos objetivos.
Vaquillas
En esta categoría, el desafío fue adelantar el servicio a los 18 meses, cuando lo habitual en la región es hacerlo a los 24 o 36 meses.
Mediante controles de peso mensuales, comparados con curvas teóricas de crecimiento, se identificaron las terneras que no alcanzarían el peso objetivo y se descartaron con hasta diez meses de anticipación. Esto significó un ahorro importante en alimentación y manejo.
“El resultado fue contundente”, dijo Rivero, y graficó que en los últimos años, el porcentaje de preñez superó el 85%, con picos cercanos al 90%, lo que representó una mejora de unos 25 puntos respecto de los primeros registros.
Vacas con cría
Por su parte, en esta categoría -la más numerosa y difícil de preñar por el efecto de la lactancia-, la identificación individual permitió construir historias productivas completas con datos de partos, lactancias, diagnósticos de preñez y destetes.
Gracias a este seguimiento se pudieron eliminar vientres improductivos y conservar los más eficientes, elevando el porcentaje de preñez del 63 % registrado en 2019 a valores superiores al 80 % en los últimos ciclos, incluso en condiciones adversas de clima y sanidad.
A la hora de enumerar las conclusiones, Rivero apuntó que “contar con información en tiempo real fue clave para enfrentar adversidades climáticas y sanitarias. El secreto está en recolectar y gestionar bien los datos”.
El especialista destacó además que la ganadería de precisión no implica aplicar recetas, sino adaptar la tecnología a cada establecimiento y a cada biotipo animal. En esa línea, subrayó que la identificación individual es la puerta de entrada a un manejo más rentable y sustentable.
Rivero también puso en valor el compromiso del equipo de trabajo de Tres Luceros, que consolidó una base de datos animal por animal. “Cuando la información se transforma en decisiones concretas, los resultados aparecen rápido y se sostienen en el tiempo”, resumió. (Noticias AgroPecuarias)