Del campo a la mesa: Cómo cuidar lo que producimos en el agro moderno

América Latina es considerada a futuro como la despensa del mundo, lo que implica una enorme responsabilidad a la hora de garantizar la calidad, seguridad y sustentabilidad de la produción.(*)
(NAP)Cada 8 de septiembre se conmemora el Día del Agricultor y Productor Agropecuario en Argentina, establecido en 1944 por el Decreto N.º 23.317, en homenaje a la fundación de la primera colonia agrícola organizada en Esperanza, Santa Fe, en 1856.
uSe trata de Una fecha que invita a reconocer el esfuerzo, la innovación y la dedicación de quienes garantizan que frutas, verduras y otros alimentos lleguen frescos y seguros a millones de hogares en todo el mundo.
En un contexto en el que los desafíos logísticos, la competitividad internacional y la demanda en materia de sustentabilidad marcan la agenda del sector, el packaging se consolida como un aliado estratégico para el agro.
América Latina es considerada a futuro como la despensa del mundo, lo que implica una enorme responsabilidad a la hora de garantizar la calidad, seguridad y sustentabilidad de lo que se produce.
En este escenario, no se trata solo de embalar un producto, sino de protegerlo, optimizar los costos, mejorar su atractivo comercial y reducir el impacto ambiental. Sí, todo eso entra en juego al momento de diseñar un empaque.
Según el Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 de la ONU Medio Ambiente (UNEP), cada año, un tercio de los alimentos producidos a nivel global se pierde antes de llegar al consumidor. Frutas y verduras lideran el ranking, generalmente por daños durante la cosecha, transporte, embalaje o almacenamiento. Esto subraya la urgencia de garantizar soluciones eficientes y sostenibles para los productores, exportadores y distribuidores.
El agro moderno enfrenta el desafío de combinar seguridad alimentaria con productividad y responsabilidad ambiental.
Por eso, el diseño de envases y embalajes se convierte hoy en una prioridad que fortalece la competitividad de productores y exportadores mediante materiales resistentes y adaptables, así como la optimización del espacio de almacenamiento y la cuidadosa selección de los materiales.
De este modo, adoptar soluciones que minimicen el desperdicio promueve una economía más circular y consciente, donde cada recurso se aprovecha al máximo, generando valor para la producción y, en simultáneo, reduciendo el impacto medioambientalejemplo concreto de cómo la innovación puede transformar procesos se encuentra en el rediseño de cajas para exportación de limones en Argentina. Al eliminar adhesivos, mejorar la ergonomía y optimizar los flujos de trabajo con un cierre simple pero efectivo, se logró aumentar la seguridad y la eficiencia operativa, reducir el impacto ambiental y entregar un producto final más competitivo y atractivo para el consumidor internacional.
En Smurfit Westrock creemos que proteger los productos, optimizar los recursos y reducir los desperdicios es parte de nuestro compromiso con el agro. Acompañamos a productores, exportadores e industrias con soluciones de packaging diseñadas con cuidado y adaptadas a las necesidades de cada etapa de la cadena, asegurando que los productos lleguen en óptimas condiciones desde el cultivo hasta el punto de venta. Todo esto, combinando calidad, eficiencia, innovación y sustentabilidad.
Porque cuidar lo que producimos hoy es la mejor manera de garantizar un campo más fuerte, sostenible y próspero para las próximas generaciones. (Noticias AgroPecuarias).
Trabajo preparado pro Rodrigo Longarte, CEO Argentina & Chile en Smurfit Westrock