Empresas argentinas sostienen su optimismo y ajustan expectativas para el segundo semestre

Crecimiento moderado e inversión en digitalización, plantas y maquinarias marcan la agenda empresarial para los próximos 12 meses.
(NAP) Una encuesta internacional sobre las expectativas del empresariado regional para los próximos 12 meses muestra una actitud optimista, y en el caso de Argentina ese optimismo bajo un punto con respecto a la medición del primer semestre del año y, se observa una mayor cautela a la hora de evaluar el aumetno de la dotación de personal.
Según el International Business Report (IBR) Q2 2025 de Grant Thornton, el 74% de los empresarios locales se declaran optimistas sobre el futuro de sus negocios, apenas un punto menos que en el trimestre anterior y por encima de los promedios regional (66%) y global (71%).
En un entorno global desafiante, marcado por la desaceleración de algunas economías desarrolladas y la persistente incertidumbre comercial, las empresas argentinas del mercado medio mantienen un nivel de confianza elevado, muestran capacidad de adaptación y planifican a mediano plazo.
Aunque algunos indicadores de crecimiento muestran una leve moderación respecto a Q1, las expectativas de inversión en nuevas instalaciones y maquinarias, digitalización e iniciativas sustentables, siguen firmes consolidando la resiliencia del sector.
Qué priorizan los empresarios argentinos
En relación a las preguntas que refieren a cuestiones de coyuntura local e indagan sobre los factores más relevantes a la hora de tomar decisiones corporativas, los directivos y altos ejecutivos de Argentina compartieron su visión.
En el actual escenario de volatilidad económica, los empresarios del mercado medio argentino redefinen prioridades y ajustan sus estrategias.
La inflación continúa como el principal factor de consideración al tomar determinaciones (50%). En contraste, el tipo de cambio muestra un decrecimiento de 6 puntos porcentuales, alcanzando el 20% de influencia en las decisiones corporativas.
El interés financiero también alcanzó los 20 puntos porcentuales como factor de influencia. Por su parte, los aumentos salariales requeridos por la industria y el margen de beneficio objetivo permanecen en los últimos lugares desde mediados de 2024: 7% (-2 pp) y 4% (-4 pp) respectivamente.
En materia de atracción y retención de talento, los programas de formación se mantienen como la herramienta más utilizada (49%), aunque predominan políticas salariales cautelosas: solo el 16% está dispuesto a pagar por encima del promedio de mercado.
Los programas de salud y bienestar caen al 16% (-5 pp) y las plataformas de beneficios adicionales ascendieron 12 puntos porcentuales hasta alcanzar el 22%. Como incentivos, el 47% ofrece premios monetarios por desempeño y el 16% otorga licencias o tiempo libre extra.
En lo que respecta a los mensajes corporativos destinados a reforzar la confianza y proyectar estabilidad, las compañías se apoyan principalmente en el éxito comercial de la empresa (41%) y la solidez financiera como pilar de respaldo frente a la volatilidad (24%). El 18% de los ejecutivos encuestados elige comunicar la experiencia y el know-how de sus líderes y, por último, el 17% se focaliza en transmitir la importancia de la cohesión de sus equipos y sus conocimientos como factores diferenciadores.
En conjunto, los datos reflejan cómo las empresas del mercado medio concentran sus esfuerzos en preservar la estabilidad, optimizar recursos y fortalecer el compromiso de los colaboradores, mientras que las variables cambiarias, financieras y salariales ganan peso en la agenda corporativa. Este enfoque responde a la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante, poniendo en primer plano la fortaleza institucional y el compromiso sostenido de sus equipos.
Perspectivas Regionales y Globales
En comparación con el trimestre anterior, el optimismo corporativo en Sudamérica creció tres puntos y alcanzó el 66%, marcando una recuperación tras dos trimestres de caída. Sin embargo, el dato argentino continúa siendo superior, evidenciando una dinámica local independiente que no necesariamente sigue los ciclos regionales o globales.
A escala mundial, el optimismo empresarial se redujo en dos puntos porcentuales (del 73% al 71%), en parte por la incertidumbre comercial que persiste en mercados clave como Estados Unidos y Canadá, donde la amenaza de nuevos aranceles genera cautela en las expectativas de exportación e inversión.
Proyección de ingresos: crecimiento regional, cautela local
En Argentina, el 64% de los empresarios espera un aumento de ingresos en los próximos 12 meses, una cifra positiva pero cinco puntos por debajo del 69% registrado en el primer trimestre del año.
Como contra partida, en Sudamérica, el 78% proyecta un incremento (vs. 77% en Q1), mientras que el dato global se mantiene en 66%.
Este leve descenso local puede interpretarse como una visión más realista: el empresariado mantiene la confianza en el rumbo general, pero reconoce las limitaciones del mercado interno como: la demanda local restringida, la incertidumbre financiera y la presencia de algunas regulaciones sectoriales, que pueden afectar el ritmo de crecimiento.
Empleo: desaceleración en Argentina, impulso en la región
Las expectativas de contratación también mostraron una desaceleración en el caso local. Mientras que en el primer trimestre, el 47% de los empresarios preveía incrementar su dotación de personal, en el Q2 el porcentaje descendió al 41%.
A pesar de este ajuste, el indicador refleja una voluntad activa de contratación en un contexto donde muchos sectores aún enfrentan dificultades para encontrar talento calificado, un retroceso que podría responder a una mayor cautela financiera y a la necesidad de consolidar estructuras internas antes de avanzar con nuevas incorporaciones.
A nivel regional, las expectativas laborales siguen robustas: el 67% de los empresarios prevé ampliar las plantillas en el próximo año. En tanto, globalmente el indicador retrocede al 53% (vs. 56% en Q1).
Expectativas sólidas en un entorno desafiante
Pese a la moderación de algunos indicadores como ingresos y empleo, el informe de Grant Thornton demuestra que las empresas argentinas no detienen su crecimiento. En lugar de replegarse, optan por optimizar recursos, revisar modelos de negocio e invertir en capacidades estratégicas.
El optimismo empresarial por encima del promedio regional y global confirma una cultura organizacional habituada a la incertidumbre, que responde con agilidad y creatividad. Esta resiliencia, que se traduce en planes de inversión, actualización tecnológica y profesionalización del talento, constituye un factor clave para el desarrollo sostenido del mercado medio en el país(Noticias AgroPecuarias).