CARBAP: Persiste el malestar por la continuidad de las retenciones

Se percibe un fuerte malestar por la continuidad de los derechos de exportación, siendo una carga injusta y regresiva que atenta contra el desarrollo del sector.
(NAP) Mientras en la ciudad de Buenos Aires arrancaban las primeras actividades en el marco de la 137ª Expo Rural, entre aplausos y felicitaciones, a poco más de 270 kilómetros, en Nueve de Julio, la sede de la Sociedad Rural local convocaba a más de 100 productores, provenientes de más de 30 sociedades rurales para partifcipar de una asamblea que será la puntada inicial de una serie de encuentros que se realizaran en toida la jurisdicción de CARBAP (Confederacciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa)
El encuentro se realizó a 17 años del histórico “no positivo” que marcó un antes y un después en la relación entre el campo y el poder político, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) eligió esa fecha emblemática para iniciar una serie de asambleas zonales que recorrerán el territorio productivo.
“Estar cerca del productor, escucharlo en su lugar, con su realidad”, así definió el espíritu del encuentro Ignacio Kovarsky, presidente de CARBAP, al finalizar una jornada que reunió a más de 100 personas y representantes de más de 30 rurales.
Con un tono directo pero sin confrontación, Kovarsky fue claro: “Estamos de acuerdo con que haya equilibrio fiscal, pero eso no alcanza. Necesitamos medidas concretas para producir más. Y eso empieza por bajar impuestos, especialmente las retenciones, que castigan la producción”.
Durante el encuentro, se manifestó un fuerte malestar por la continuidad de los derechos de exportación (confiscación del estado, impuesto al precio, arancel a las exportaciones), siendo una carga injusta y regresiva que atenta contra el desarrollo del sector. También se señaló con preocupación la desordenada y abrupta reestructuración de organismos clave como el INTA y el INASE, y el deterioro generalizado de la infraestructura vial nacional, provincial y municipal, pese a los cuantiosos recursos que históricamente le han robado al campo.
“Cuando se bajan impuestos al campo, el país produce más, se genera empleo, se activa el interior y el Estado termina recaudando igual o más, pero de forma directa y virtuosa, no asfixiando”, sostuvo el dirigente.
Pese a los reclamos, se reconocieron, los esfuerzos del Gobierno Nacional orientados a ordenar la macroeconomía —disciplina fiscal, reducción de la inflación, normalización de precios relativos y búsqueda de mayor previsibilidad— pasos necesarios, pero no suficientes para recuperar la rentabilidad y alentar la inversión.
El sector agropecuario viene acompañando con compromiso y paciencia. Sin embargo, para que se traduzca efectivamente en crecimiento de producción, empleo y arraigo en el interior profundo, es imprescindible avanzar en un plan concreto para la eliminación definitiva de las retenciones.
Ya los gestos, fotos y discursos no alcanzan porque estos no devuelven rentabilidad. Cada día que se posterga una medida concreta, se pierden productores, se vacían campos, se apagan historias. El país no puede permitirse seguir perdiendo familias que trabajan la tierra, que invierten, que generan mano de obra privada y que sostienen economías locales enteras y que terminan siendo la principal fuente de los dólares que el país necesita. El campo precisa respuestas reales y urgentes. Porque sin productores no hay producción, sin producción no hay futuro.
A nivel provincial, los reclamos fueron contundentes. La falta de inversión en infraestructura, en patrullas rurales, el aumento desmedido del Impuesto Inmobiliario y la inexistente baja de impuestos reflejan una profunda desconexión con la realidad del interior productivo. El abandono de rutas y el uso discrecional de los fondos que provienen del sector muestran que la provincia también le da la espalda a quienes producen y sostienen las economías del interior. Se marco con gran preocupación que las provincias y los municipios no alivian sus estructuras, solo recortan partidas, por lo tanto no hay los cambios de fondo verdaderos
Kovarsky remarcó que esta nueva etapa institucional de CARBAP busca “canalizar reclamos de manera responsable” y acompañar los cambios que propone el Gobierno, pero “con el campo sentado a la mesa, no como espectador”.
La asamblea de 9 de Julio fue la primera de una serie de encuentros regionales que se replicarán en distintas zonas, con el objetivo de construir una agenda federal de propuestas para un sector que, según Kovarsky, “está listo para aportar a una Argentina sólida, pero necesita señales claras”(Noticias AgroPecuarias).
CON INFORMACIÓN PROPIA Y PORTAL AGROPECUARIO