Trigo: Precios sin repuntes por la oferta alta

Con una siembra que podría alcanzar niveles históricos y condiciones climáticas favorables, la campaña de trigo 2025/26 en Argentina enfrenta un escenario complejo.
(NAP) En el inicio de la siembra, el clima y las reservas hídricas juegan a favor del cereal, pero los números son un viento en contra: a nivel local y mundial, los indicadores son bajistas.
La siembra de los primeros lotes ya está en marcha: según reportaron recientemente la Secretaría de Agricultura de la Nación y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la campaña 2025/26 del trigo comenzó, señaló el informe elaborado por Carolina Volonté de FyO.
El trabajo que fue publicado por Basf, señaló que en el terreno productivo, las perspectivas son buenas: todas las entidades que siguen de cerca el panorama agrícola nacional afirman que habrá un fuerte crecimiento del área triguera, con una superficie total que llegaría a la barrera de los siete millones de hectáreas, una cifra pocas veces vista en la historia argentina y que nunca se alcanzó en lo que va de este siglo.
El principal factor que empuja estas expectativas son las excelentes reservas hídricas que quedaron tras las intensas lluvias que ocurrieron en casi toda la región pampeana entre febrero y abril. Aunque hay algunas zonas donde las tormentas recientes generaron problemas de inundaciones y se teme que el agua tarde en drenar. En general los suelos presentan un escenario ideal para alcanzar una gran cosecha, que supere los 20 millones de toneladas.
El costado negativo viene por el lado de los márgenes: con los costos actuales y precios locales e internacionales que no repuntan, ni tienen incentivos para hacerlo, los números para los productores lucen muy ajustados.
Esto, incluso con la noticia que todos esperaban que el Gobierno nacional confirmó hace algunos días: la decisión de prorrogar la rebaja de retenciones para trigo y cebada, a partir del 30 de junio, hasta el 31 de marzo de 2026.
Este panorama fue analizado en detalle durante un webinar encabezado por Carolina Volonté, consultora Comercial de FyO.
Su disertación estuvo enfocada fundamentalmente en observar los indicadores del mercado y tratar de proyectar qué puede suceder en materia de precios.
A priori, hay un primer dato que podría ser positivo para los productores que esperan un repunte de las cotizaciones: la relación stock/consumo a nivel global cayó frente al año pasado, de acuerdo con las últimas perspectivas difundidas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Incluso, la situación es más ajustada aun cuando se observa la relación stock-consumo de los principales países y regiones exportadores (Rusia, la Unión Europea, Canadá, Estados Unidos, Australia y Argentina).
Factores que limitan una suba de precios
Sin embargo, con la campaña 2025/26 ya avanzada en el hemisferio norte y comenzando en el sur, la realidad asoma no tan complicada para la oferta de trigo.
“En los grandes países productores, se proyecta una buena campaña. Aunque Estados Unidos y Rusia están teniendo algunos problemas, son apenas ruidos, todavía nada consolidado y que provoque grandes recortes en el mercado”, resumió Volonté.
En tanto, por el lado de la demanda, tampoco se avizoran grandes sobresaltos. La experta solo mencionó que en China hay provincias atravesando una ola de calor y eso implicaría que el gigante asiático tenga que salir a hacer más compras de lo habitual. No obstante, “la demanda está tranquila, no hay grandes compras, no hay grandes novedades”, insistió.
Como síntesis del mercado mundial, expresó: “Durante el 2024 vimos a una demanda externa muy tranquila, lo que ha presionado los precios del cereal. Según el USDA, las importaciones de la 2024/25 fueron las más bajas de los últimos cuatro ciclos y si bien para la campaña 2025/26 se proyectan subas respecto al ciclo pasado, los valores siguen estando por debajo de años anteriores”.
Excedente de trigo y desafíos para exportar
Yendo de lo global a lo local, al posar la mirada en el mercado argentino, sucede lo mismo: la oferta de trigo es enorme.
Del ciclo 2024/25 se estima que podrían pasar de campaña unas 5 M Tn, a las que se sumarían más de 20 millones de toneladas proyectadas para el ciclo que está comenzando. ¿Cuál es el problema en este contexto? Que hoy Argentina está encontrando dificultades para colocar trigo por fuera del Mercosur. “Venimos de una campaña 2024/25 con buenos resultados productivos y un saldo exportable mayor a los 11 millones de toneladas, de los cuales entre 4,5 y 5 millones tendría como destino Brasil. Eso significa tener que colocar el resto en otros destinos más lejanos, donde competimos con grandes jugadores como Rusia, y la distancia desde Argentina hacia mercados extra-Mercosur se vuelve un factor que pesa sobre nuestra competitividad”, describió Volonté.
Bajo este panorama, deslizó que incluso cuando alguno de los principales productores sufriera problemas, el impacto en los precios locales podría ser limitado, debido a esta abultada oferta tanto actual como futura.
Sin embargo, siempre existen oportunidades de negocio y Volonté recomendó estar atentos a dos factores: la evolución del “line up” de barcos esperando cargar trigo, que en las últimas semanas tuvo algunas subas, y la demanda de los molinos.
“¿Qué hacemos entonces con el trigo? Un valor a cosecha por debajo de los U$S 200 por tonelada, la verdad que no tracciona para anticipar ventas. Hay que estar atentos a las oportunidades que pueda haber de algún repunte coyuntural que venga por el lado de la demanda, por el line up, o los molinos”, reflejó Volonté. Y repitió: “No se ve una suba explosiva de los precios; sí, por ahí, pequeños aumentos temporales y coyunturales”.
En función de este escenario, consideró que la mejor estrategia en campañas con números tan finos es “hacer promedios y cerrar márgenes”.
Impacto de la prórroga de retenciones en la campaña
Por último, la consultora de FyO también hizo alusión al anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre que la rebaja de retenciones que comenzó en enero continuará después del 30 de junio para trigo y cebada.
Desde su punto de vista, si bien representa un alivio y una buena noticia para el sector, difícilmente cambie demasiado las expectativas de siembra, que ya eran positivas previo a que se conociera esta decisión. “Al momento en que fue anunciado, muchos productores ya tenían planificada su campaña, comprado parte de los insumos e incluso en algunas zonas, como el noroeste del país, la siembra ya comenzó. Pese a ello, la medida no deja de ser positiva porque da previsibilidad para esta nueva campaña fina”, opinó.
Perspectivas finales para la campaña de trigo 2025/26
La campaña de trigo 2025/26 en Argentina se perfila como una de las más importantes en términos de superficie y volumen. Sin embargo, el contexto de precios estables, márgenes ajustados y desafíos logísticos impone cautela. La clave estará en la gestión eficiente, el monitoreo constante del mercado y la toma de decisiones informadas.