El Inta mejora la calidad de las naranjas para industria en Entre Ríos

En alianza con Coca-Cola, el Instituto desarrolló un proyecto que identificó variedades con alto potencial para la industria y definió prácticas que mejoran la calidad del jugo.
(NAP) Durante más de seis años, un equipo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en colaboración con Coca-Cola, impulsó un trabajo innovador en el nordeste de Entre Ríos, destinado a optimizar la producción citrícola con fines industriales.
La investigación permitió seleccionar variedades de naranja con mejores características para procesamiento y desarrollar estrategias de manejo que elevaron la calidad de la fruta.
El nordeste entrerriano, con más de 35.000 hectáreas de cítricos dulces como naranja y mandarina, es uno de los principales polos citrícolas del país. En ese contexto, el proyecto conjunto entre el Inta y Coca-Cola evaluó 12 variedades registradas en la región a partir de parámetros como acidez, índice de madurez y contenido de sólidos solubles, definiendo una base técnica para orientar la producción con destino a industria.
“Este convenio nos permitió generar información clave para entender la viabilidad de destinar parte de la producción citrícola a la industria, optimizando la calidad de la fruta y evaluando alternativas de oportunidades para los productores”, señaló María Fernanda Rivadeneira, especialista del Inta y coordinadora del acuerdo de asistencia técnica.
Variedades
Uno de los ejes del estudio fue el análisis de compuestos responsables del sabor amargo del jugo —como la limonina, un limonoide natural— cuyo contenido varía según la variedad, la madurez de la fruta y los procesos industriales. Las variedades Salustiana y Valencia Late, que ocupan cerca del 60 % de la superficie citrícola regional, fueron el foco principal de los ensayos.
En ellas, se aplicaron estrategias de manejo que incluyeron riego, fertirriego, fertilizaciones foliares, planes fitosanitarios y una evaluación precisa del momento óptimo de cosecha. En particular, se logró mejorar el índice de madurez en la naranja Salustiana al extender la cosecha 60 días en lotes manejados con fines industriales, lo que permitió aumentar los sólidos solubles y reducir la acidez, favoreciendo su uso en la industria del jugo.
Además, se incorporó la variedad Roble en un lote experimental, destacada por su potencial para procesamiento industrial, y se realizó un análisis de trazabilidad de residuos de pesticidas en toda la cadena, desde la fruta fresca hasta el jugo, abarcando 38 principios activos. Esta evaluación garantiza la inocuidad del producto final y el cumplimiento de la normativa vigente.
Los resultados del proyecto se presentaron en una jornada técnica en la sede del Inta Concordia. Allí se compartirán avances que demuestran cómo la articulación público-privada puede generar innovación productiva, fortalecer la competitividad y aportar sostenibilidad a la agroindustria citrícola argentina. (Noticias AgroPecuarias)