El otro lado de la vidriera: el trabajo invisible detrás de la Semana Angus de Otoño

Del 19 al 23 de mayo, la Asociación Argentina de Angus realiza su tradicional Semana Angus en el predio ferial de Palermo. Pero detrás de los aplausos y la pista, hay un engranaje silencioso que nunca se detiene.
(NAP) Mientras los ejemplares Angus desfilan por la pista y los criadores celebran sus premios, un equipo trabaja a contrarreloj para que todo funcione a la perfección. Uno de los responsables de que eso ocurra es Martín Béhèran, técnico agropecuario y actual responsable del área de Exposiciones de la Asociación Argentina de Angus.
“Es un laburo full time, todo el año”, afirma sin vueltas. Y no exagera. Desde que asumió su rol, tras acompañar durante años a Claudio Schonfeld —quien estuvo al frente del área por más de cuatro décadas y que cuenta con el reconocimiento de criadores de todo el país— Béhèran coordina una estructura que no descansa: “Entre exposiciones auspiciadas, organizadas y las pruebas pastoriles, estamos presentes en más de 60 eventos anuales”.
Claudo Schonfeld pasó a desempeñarse ahora como nuevo Gerente de Registros y dejó muy alta la vara, pero también muchas enseñanzas para “Toto” Béhèran y todo un equipo que lleva adelante Exposiciones de la Raza Líder.
El calendario de Angus no se limita a los encuentros grandes como Palermo, Otoño o Primavera. La raza está presente en más de 45 exposiciones provinciales en todo el país. “Donde haya una pista con reproductores Angus, ahí estamos”, asegura. Para eso, cuentan con una red de coordinadores provinciales —generalmente directores regionales de la Asociación— y con el respaldo de equipos locales, a menudo formados por ateneístas y colaboradores zonales.
De Rauch al país
Nacido en Rauch, en el corazón rural de la provincia de Buenos Aires, Béhèran se trasladó a la capital para estudiar y luego comenzó su carrera en una consignataria: “Trabajé en Colombo y Magliano un par de años, después me fui de viaje, y al regresar se me dio la oportunidad de entrar en Angus en el área de exposiciones”.
Lo que comenzó como una experiencia laboral se convirtió en una vocación inesperada. “Nunca imaginé terminar en esto, pero es un trabajo muy interesante. Conocés gente de todo el país, distintas formas de producción, realidades muy diversas”.
La plasticidad de la raza Angus le permite adaptarse a distintos ecosistemas, desde el norte de Entre Ríos hasta los campos patagónicos de Santa Cruz. Esa diversidad se traduce en el desafío de organizar eventos en contextos muy distintos.
“Cada provincia tiene su dinámica. Nosotros tratamos de estar presentes físicamente en la mayor cantidad de exposiciones posible. Cuando no podemos viajar, se coordina todo desde Buenos Aires: premios, cucardas, catálogos. Pero lo ideal es estar, acompañar”, sostiene Beherán.
Más que genética
La Semana Angus en Palermo es una postal imponente: genética de punta, tribunas llenas, visitantes extranjeros y negocios millonarios. Sin embargo, también es la punta del iceberg de un esfuerzo colectivo que comienza mucho antes de que suene el primer aplauso.
En ese detrás de escena se teje una trama de logística, coordinación y compromiso que moviliza a decenas de personas. “Terminamos una exposición y ya estamos planificando la siguiente. En simultáneo, ya pensamos en la de Otoño del año que viene. Nunca paramos”, cuenta Béhèran, con una naturalidad que sólo tienen los que viven el trabajo con pasión.
Lejos de los reflectores, este técnico agropecuario es uno de los muchos rostros que sostienen la mística de las exposiciones ganaderas. Hombres y mujeres que, desde las rutas, las pistas y las oficinas, hacen posible que la Angus siga siendo una de las razas más fuertes del país(Noticias AgroPecuarias).