En agosto cayó 5% la faena de vacunos y el consumo de bifes está en niveles bajísimos
En agosto se faenaron 1,19 mill/cabezas, según Ciccra. Otro estudio indica que a pesar de que los precios de los cortes bajaron el consumo bajó 20%.
(NAP) En agosto se faenaron en Argentina 1,19 millones de cabezas de hacienda vacuna. Esto representó una caída de 5,4% con respecto al pico alcanzado en julio, indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
Al considerar los primeros ocho meses del año, un total de 364 establecimientos faenó 9,013 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 8,6% menos que en enero-agosto del año.
Los establecimientos que cuentan con la habilitación del Senasa faenaron 7,125 millones de cabezas, lo que representó 79% del total.Por su parte, los restantes 227 establecimientos faenaron 1,888 millones de cabezas (21,0% del total). En cuanto a la faena de hembras, en enero-agosto de 2024 resultó 8,2% menor a la de un año atrás.
Del total, 56,3% fueron vaquillonas (-6,8% anual) y 43,7% fueron vacas ( 9,9% anual).
Ciccra alertó que la participación de las hembras en la faena total quedó en 48%.
Por su parte, en agosto de 2024 se produjeron 276.000 toneladas res con hueso (tn r/c/h) de carne vacuna. En términos mensuales se retrajo 4,7% al corregir la serie por el número de días laborables, debido al menor número de cabezas faenadas, ya que el peso promedio en gancho subió a 231 kilos (+0,7% mensual).
En tanto, en términos interanuales se verificó una caída de 1,6% (-4,53 mil tn r/c/h), explicada también en su totalidad por el menor número de cabezas faenadas.
Consumo
Por otra parte, un trabajo de la Fundación Mediterránea relevó que en los últimos 6 meses el consumo de carne se derrumbó a niveles históricos y tuvo impacto en la baja de la inflación.
Según el trabajo el precio de 18 cortes de carne vacuna se estancó en un promedió $7.445 por kilo al consumidor en julio; valor que representa una disminución de 16% en términos reales en comparación con el precio registrado a finales de 2023. No obstante, el valor sigue siendo elevado, en comparación con el promedio histórico de 2007 a 2023.
“Considerando la participación con que aparece la carne vacuna en las canastas de consumo que habitualmente monitorean los organismos estadísticos cuando elaboran los índices de precios (5-6%), se estima que la carne pasó de aportar 2,2% a la inflación de diciembre 2023 a aportar solo 0,11 puntos a la inflación de julio 2024”.
La baja en el consumo de carne -principalmente carne vacuna – se debe principalmente a la caída en el poder adquisitivo de los trabajadores y a la disminución de la actividad económica, que ha llevado a un ajuste en el gasto en alimentos.
En este contexto, la caída en el consumo de carne vacuna alcanzó niveles bajos históricos y refleja la dura realidad económica que enfrentan los hogares argentinos de clase media y estratos más vulnerables. “el consumo aparente de carne vacuna (producción menos exportaciones) cayó 20% interanual y se posicionó en mínimos históricos”.
Los factores que podrían llevar a revertir esta situación están vinculados a un aumento en los salarios, a la producción ganadera y a los impuestos para consumo interno y exportaciones. Un equilibrio en estos ejes podría generar un aumento el consumo y mantener un precio accesible, así como políticas de promoción productiva. (Noticias AgroPecuarias)