El Gobierno llevó al Congreso el proyecto de ley de GNL y de hidrógeno verde

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Ingresaron a Diputados Para ambos casos, se flexibilizan las restricciones cambiarias y les permitirá contar con hasta el 50% de lo que obtengan por sus exportaciones.

Yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.

(NAP) Este lunes ingresaron en el Congreso los proyectos de ley de promoción para el Gas Natural Licuado y el hidrógeno verde que buscan establecer reglas por los próximos 30 años para que Argentina pueda desarrollar sus recursos en un mundo que acelera la transición energética.

La letra chica incluye en ambos casos retenciones y acceso a divisas por un porcentaje de las exportaciones. Si bien es inferior a los requisitos que pedían las empresas, es superior a lo que establecían los primeros borradores oficiales.

Ambas iniciativas llevan las firmas del presidente Alberto Fernández; del jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y del ministro de Economía, Sergio Massa,

Fuentes oficiales esperan que, una vez que se aprueben, puedan llevarse a cabo millonarias inversiones, en un contexto donde el ministro de Economía, Sergio Massa, llega a China y gran parte de la agenda estará focalizada en materia energética. Sin embargo, desde el Gobierno habían asegurado que el ingreso de los proyectos posiblemente iba a incluir también el de la industrialización del litio, mineral clave también para la transición energética, pero eso no ocurrió, pese a que públicamente la vicepresidenta Cristina Kirchner reclamó tener una “mirada estratégica”.

Promoción del GNL

El proyecto de ley contiene el régimen jurídico para la promoción de la producción de GNL y sus actividades asociadas, como el almacenamiento, comercialización, transporte y la instalación de infraestructura. Hay al menos tres proyectos de empresas con inversiones que podrían superar los u$s10.000 millones, pero que sin marco regulatorio no avanzarán, dijeron a Ámbito. La fuente pincipal se encuentra en Vaca Muerta.

En 38 artículos, el proyecto destaca que Argentina tiene la oportunidad de convertirse en exportador de gas natural licuado, en un mundo que requiere de GNL como “combustible intermedio de la transición energética”, dado que cuenta con recursos estimados en 800 trillones de pies cúbicos de gas, con abastecimiento para más de 300 años.

Los interesados podrán presentar sus proyectos de inversión durante los próximos cinco años, a partir de la publicación de la norma, y los beneficios se extenderán durante los 30 años posteriores a la puesta en marcha de licuefacción. El requisito básico para acceder será que el proyecto tenga un compromiso de inversión de al menos u$s1.000 millones, y una capacidad mínima de producción de un millón de toneladas de GNL por año.

Además del detalle de los beneficios en materia tributaria, hay tres puntos que las empresas mirarán muy de cerca: el acceso a divisas, las retenciones y los permisos de exportación.

En cuanto a las ventajas cambiarias, el proyecto permitirá que las empresas accedan a dólares por un monto libre de hasta el 50% de las divisas obtenidas por las exportaciones, para destinar al pago de capital e intereses, y al pago de utilidades y dividendos. En los primeros borradores, este monto llegaba al 20%, mediante el cual el mega proyecto de YPF-Petronas se mantenía virtualmente caído. Altas fuentes de YPF aseguraron que con el 50%, la petrolera estatal de Malasia estaría dispuesta a avanzar.

Hidrógeno

El proyecto de Ley de Promoción del Hidrógeno de Bajas Emisiones de Carbono y otros Gases de Efecto Invernadero “propicia la producción y el desarrollo de las cadenas de valor de tres tipos de hidrógeno de bajas emisiones:

“Aquel que se produce a partir de gas natural con captura de emisiones (azul), aquel que se produce a partir de electrólisis de agua utilizando energías renovables (verde) y el que se produce utilizando energía nuclear (rosa); así como sus vectores asociados”, indicó el texto girado al parlamento.

La iniciativa publicada en Infobae contempla como ejes: incentivos fiscales de promoción de la producción; introducción de certificaciones de calidad, de seguridad y de origen y fomento al desarrollo de la cadena de valor local. “Con el objeto de fomentar las inversiones, el proyecto incluye medidas como la amortización acelerada en el impuesto a las ganancias, la devolución anticipada del IVA y el establecimiento de un régimen de estabilidad fiscal”, resumió el Gobierno en sus considerandos.

Los beneficios tienen distintos parámetros según el nivel de emisiones del hidrógeno.

Así, contarán con mayores beneficios para el hidrógeno verde, excluyendo de los beneficios a la producción de hidrógeno gris, al cual no se lo considera de bajas emisiones. “Estos beneficios están sujetos a umbrales mínimos de integración nacional y de actividades de investigación y desarrollo”, mencionó el Poder Ejecutivo.

El régimen para el hidrógeno verde y otros tendrá como meta el “desarrollo productivo a lo largo de su cadena de valor, fomentando las inversiones y los desarrollos científicos y tecnológicos; el cual tendrá una vigencia de treinta años contados a partir de la entrada en vigor de la ley”. “A los fines de aplicar los beneficios fiscales previstos en el régimen, las inversiones realizadas en los proyectos de producción de hidrógeno de bajas emisiones deberán cumplir con una integración mínima de contenido nacional que se va incrementando a lo largo de los años de vigencia de la ley”, continúa el proyecto.

“Los compromisos varían según se trate de plantas de producción de hidrógeno verde incluyendo equipos electrolizadores y sus parques de generación de energía eléctrica de fuente renovable vinculados; plantas de reformado de gas natural cuyo destino exclusivo sea la obtención de hidrógeno azul y el equipamiento destinado a la captura y almacenamiento de gases de efecto invernadero; o plantas de producción de hidrógeno rosa, incluyendo equipos electrolizadores y plantas de generación de energía de fuente nuclear”, prosigue.

El proyecto, además, prevé crear la Agencia Nacional del Hidrógeno (AgenHidro) como organismo descentralizado bajo la órbita del Ministerio de Economía, con la responsabilidad primaria de asesorar en materia técnica y regulatoria.

Respecto al acceso a divisas, el proyecto para inversiones en hidrógeno prevé que las empresas podrán acceder hasta al 50% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto para poder ser destinadas al pago de capital e intereses de pasivos comerciales o financieros con el exterior. “El Ministerio de Economía podrá incrementar el monto de libre aplicación en proporción a las exportaciones incrementales de la cadena de proveedores del titular del proyecto, en las formas y condiciones que establezca la normativa complementaria”, concluye el texto.

Por último habrá un esquema de derechos de exportación con alícuotas que irán desde el 0% (para el hidrógeno verde y rosa) y 1,5% (hidrógeno azul) durante los primeros diez años del régimen. Se incrementarán a un rango de entre 1,5% y 3% respectivamente para los segundos diez años y terminarán en 3% y 4,5% para cada caso en la última década. (Noticias AgroPecuarias)

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