Complejo sojero: Aportaría US$ 7.300 millones menos que en 2022

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Es la menor producción en casi un cuarto de siglo. Los posibles 25 millones de toneladas que se esperan producir marcarían la menor cosecha desde la campaña 1999/2000.

(NAP) La campaña 2022/2023, quedará en los anales de la historia agrícola de la soja argentina como una de las mas bajas de los últimos 23 años.

Las exportaciones del complejo soja podrían ubicarse en torno a las US$ 17.568 millones de dólares, lo que significaría una caída del 30% en relación con 2022, rondando los US$ 7.300 millones de dólares, según las estimaciones de la BCR,.

El cultivo desoja es la principal oleaginosa sembrada en Argentina, concentrando una participación en torno al 90% del área total de los principales cultivos de esta variedad (soja, girasol, colza, lino y maní).

Desde la década del ‘90, la soja paso a ser el principal grano en la producción nacional. Sin embargo, en los últimos años la soja fue destronada del primer puesto: en el pasado reciente se viene observando una progresiva caída en el área destinada a la oleaginosa,sustituido principalmente por el maíz, al pasar a ocupar la primera posición en producción desde la 2019/20.

Esta tendencia se repetirá en la campaña actual, aunque con niveles de producción inferiores a las últimas  campañas debido a la grave sequía (35 Mt de maíz vs 25 Mt de soja proyectadas en la 22/23 según estimación GEA-BCR del mes de marzo 2023, actualizadas en base a sus informes semanales de zona núcleo).

En la actual campaña, se estima que se sembraron 16 millones de hectáreas de soja, unas 100.000 hectáreas por debajo de la campaña anterior.

La producción de soja podría ubicarse en 25Ms/t

La oleaginosa se mantiene como el principal cultivo en área sembrada en el país, aunque muestra una caída ininterrumpida en las últimas 7 campañas desde del récord de las 20,3 Mha que se sembraron en la 2014/15.

El área destinada al cultivo en la 2022/23 representa la menor área sembrada con la oleaginosa desde la 2005/06.

Los 25 millones de toneladas que se esperan producir en la campaña actual representan una caída del 40% en relación con la campaña pasada, y la mitad de lo que se produjo en promedio en los últimos 10 años (50 millones de toneladas). Así,

Argentina cerrará su peor campaña productiva en 23 años, ya que hay que remontarse a la campaña 1999/20 para encontrar una producción más baja.

El complejo exportador en crisis

El complejo soja es desde hace tiempo el principal generador de divisas en la economía argentina. La participación del complejo en las exportaciones totales nacionales de bienes alcanzó en el año 2016 un máximo histórico, con el 33% del total exportador, en otras palabras el complejo soja generó 1 de cada US$ 3 en exportaciones del país.

A partir de entonces, la participación del sector fluctuó, dependiendo de las cosechas y de los precios internacionales, representando en el año 2022 un 28% del total.

En el último año, el complejo sojero generó exportaciones por un total de US$ 24.868 millones de dólares, lo que marcó un récord absoluto en valor exportado para el mismo.

En este registro incidieron las medidas implementadas por el Gobierno Nacional (Dólar Soja I y II) La harina de soja es por lejos el principal producto exportado dentro del complejo y el de mayor relevancia en materia de exportaciones de bienes en el país; de hecho, su aporte por sí solo es superior a todos los otros complejos exportadores si se mide en forma individual.

Solo en harina de soja se exportaron US$ 12.041 millones de dólares en 2022, un 14% del total nacional en bienes.

En 2023, producto de la fuerte caída en la producción que generará una merma en los volúmenes de molienda y en el saldo exportable en la campaña, se espera un severo ajuste en las exportaciones del complejo.

Las exportaciones de poroto de soja son las que mayor caída concentrarían en términos porcentuales (-50% a/a), producto de dos factores: a) el bajo volumen de producción será mayormente encausado a la industria este año, y b) los márgenes actuales favorecen la exportación de productos industrializados más que los despachos al exterior de poroto sin procesar. Las exportaciones de aceite podrían caer hasta un 40% producto de la caída en volúmenes y a los menores precios de exportación actuales. Por el lado de la harina y los subproductos, la caída de las exportaciones en U$S estaría en el orden de los 18%, proyectándose una merma en exportaciones de biodiesel del 28% entre años.

Pérdida de mercados 

Otra de las aristas negativas de la seca es la pérdida de participación en los mercados de aceite y harina de soja a nivel global. Tal como se analiza con profundidad en este artículo, Argentina perdería su posición cómo primer exportador mundial de harina de soja en la campaña 2022/23, su principal mercado de exportación y uno de los pocos nichos que el país domina en las cadenas globales de suministro.

Para analizar la importancia que reviste el contar con un complejo aceitero con perfil exportador como el que tiene Argentina, se recomienda esta lectura.

Además de la seca, se enumera entre las causas de esta problemática las cambiantes políticas comerciales externas que desalentaron en los últimos años el cultivo de soja en nuestro país, y junto con las limitaciones lógicas a las importaciones desde los países vecinos,contribuyeron  a que la industria local conviva con una importante capacidad ociosa(Noticias AgroPecuarias).

 

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