Productores no están levantando las cebollas porque no tienen precio
En la región cebollera del sur bonaerense. El mercado interno está saturado y no hay demanda de exportación. “No vale nada; es preferible dejar que se pudra”, dicen los productores.
BAHÍA BLANCA (NAP). Los productores de cebollas de Carmen de Patagones y de Villarino, en la ‘pata’ del mapa del sur bonaerense, están sufriendo los efectos de una sobreproducción y de una escasa demanda de parte de Brasil, el principal destino de las cebollas producidas en la zona, que se traduce en que el precio de la cebolla es tan bajo que directamente no conviene venderla y muchas se están -literalmente- pudriendo en los campos.
Actualmente, los productores de la zona están cobrando por el kilo de cebolla en pila -es decir, antes de ser embolsada- entre 3 y 4 pesos; es decir, una bolsa de 25 kilos pasa a costar entre 75 y 100 pesos. En una verdulería en Bahía Blanca, el precio del kilo oscila entre los 30 y 40 pesos, y en algunos lugares se venden de a 2 kilos por 50 pesos.
“La realidad es que no vale nada y, la que se puede vender, es a precio regalado. Mucha se está pudriendo en los campos y directamente no llegará al mercado”, reconoció un productor al portal LaNueva.com.
Además en la región se mantiene la disputa entre los productores y la Corporación de Fomento del Valle Bonaerense del Río Colorado (la Corfo, entidad autárquica dependiente del ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, creada para fomentar el desarrollo regional de la zona regante de las localidades de Patagones y Villarino, bien al sur de la provincia, por atraviesa el Río Colorado, que nace en la Cordillera de los Andes y desagua en el Mar Argentino).
Los productores acusan de corrupción a la actual administración del ente y piden la remoción de sus autoridades.
Este martes hubo una reunión con concejales de Villarino en donde se habló de los problemas que podría acarrear para toda la región si persisten los precios bajos y si no baja el conflicto con Corfo.
Por esta razón, legisladores de la Sexta Sección están promoviendo un proyecto para “elaborar una estrategia que les permita a los productores agrícolas solventarse económicamente” y se pide que “el Poder Ejecutivo arbitre los medios necesarios para poder reubicar la producción de cebolla que se encuentra pronta a echarse a perder”.
En ese sentido, el senador provincial David Hirtz (UCR-JxC), autor del proyecto de declaración, remarcó que es necesario dar una solución a los regantes, que “impida el desperdicio de su trabajo, que es una importante fuente de alimento en un contexto tan penoso como el que atravesamos desde hace un año y medio con la pandemia”.
Por si fuera poco, desde las altas cumbres que alimentan al río Colorado, las noticias tampoco acompañan. Nevó poco y nada, por lo que -al momento- se estima que la temporada de riego apenas podría extenderse cuatro meses, con suerte, entre principios de septiembre y mediados de diciembre de este año, cuando el cultivo debe regarse sí o sí hasta febrero, informó LaNueva.com.
Esta escasez de agua, que se viene dando en la década y que parecía que el año pasado iba a dejar a la zona de riego sin producción, también impediría la producción de maíz y solo permitiría continuar con el girasol, aunque en un área mucho menor. (Noticias AgroPecuarias)
