Las entidades vinculadas a la industria de biocombustibles en alerta

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Los autores del proyecto solo consultaron a unas pocas entidades y/o empresas productoras de biocombustbles

Hay nueve proyectos de biomasa agroindsutriales

BUENOS ARES (NAP) Las principales cámaras empresarias, entre ellas las cadenas de soja y maíz encendieron las luces de alerta, tras conocerse un proyecto de Ley, presentado el jueves pasado en la Cámara de Diputados de la Nación,  por un grupo de legisladores del oficialismo que propicia que propicia reducir los actuales porcentajes de corte de biodiesel y bietanol al 50%.

La presentación del Proyecto de Ley  biocombustibles,  puso en estado de alerta a la amplia mayoría de las cámaras empresarias de esta industria.

Las entidades consideran que su eventual sanción pone en riesgo de desaparición a muchas empresas que invirtieron cientos de millones de dólares y que aportan empleo y beneficios ambientales, sociales y económicos en todo el país.

La iniciativa legislativa propone, en el caso del biodiesel a base de soja, reducirlo de 10 a 5 puntos porcentuales. En tanto que para el bioetanol, en base a caña de azúcar, pasaría del 12 al 6%, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2030.

La actual Ley de Bicombustibles que se vence en mayo de este año, fue sancionada y reglamentada en  2001 y propicia una serie de incentivos para la producción de biocombustibles.

“Lamentablemente, los autores del proyecto solo consultaron a unas pocas entidades y/o empresas productoras de biocombustibles para realizarlo”, consignó un documento publicado por ACSOJA.

“Consideramos que el proyecto presentado va a contramano con las tendencias ambientales mundiales, reduciendo drásticamente el uso de biocombustibles y cerrando toda posibilidad de crecimiento de la actividad”, dijeron .

Los biocombustibles permiten una reducción de 70% en la emisión de gases de efecto invernadero con respecto a los combustibles fósiles y son la herramienta privilegiada para disminuir el fuerte impacto ambiental y sanitario de los combustibles fósiles, en particular con el nuevo impulso mundial al Acuerdo Climático de París y el plan del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para una revolución de energía limpia y justicia ambiental.

La iniciativa establece una reducción de la mezcla de biodiésel en el diésel del 10% al 5%, pudiendo bajar incluso al 3 %, y abre las puertas a una disminución del 12% actual al 9% en el caso del bioetanol, discriminando injustamente a las plantas productoras en base Maíz al hacer caer dicha reducción exclusivamente en las mismas.

Los biocombustibles permiten una reducción de 70% en la emisión de gases de efecto invernadero.

De aprobarse este proyecto de ley, la industria bioenergética iniciará un camino de decadencia, en vez de transformarse en un vector de desarrollo económico, ambiental, social y regional como fue hasta ahora.

El sector de los biocombustibles considera que con el proyecto presentado se desperdicia todo el valor agregado, las inversiones realizadas y la productividad que ofrece el campo y la agroindustria, privilegiando el desarrollo de la actividad de refinación de petróleo, además de retroceder en materia de mejoras medioambientales que van a favor de la salud de la población.

Asimismo, implicará que la Argentina desaproveche una capacidad instalada ya existente, la que motiva a proponer todo lo contrario de lo que este proyecto propicia: Aumentar el uso de biocombustibles como nuevo paradigma de crecimiento y de beneficio medioambiental.

Cualquier eventual reducción de las mezclas atenta contra le legislación vigente, principalmente en cuanto al principio de progresividad establecido en el Acuerdo de París de 2016, firmado por la Argentina en la sede de la ONU y ratificado por la Ley N° 27.270, incluido en la Ley Nacional Ambiental N°25.675 de 2002

La industria espera que haya una prórroga de la ley actual, tal cual fue aprobada por unanimidad en el Senado de la Nación, y que durante el transcurso de la misma se pueda tener oportunidad de debatir seriamente el futuro de los biocombustibles, evitando así que se imponga un proyecto improvisado que perjudica a toda la cadena de valor de la soja y del maíz.

CAÑEROS DE JUJUY

Guillermo Martín Berardi, productor cañero y referente del movimiento productivo jujeño, consideró que los productores de caña de azúcar deben tener mayor participación en la ley de biocombustibles que abordará la Cámara de Diputados de la Nación y que busca reemplazar el actual régimen de promoción de biocombustibles que vence el 12 de mayo próximo.

El nuevo proyecto establece un Marco Regulatorio de Biocombustibles, y que de sancionarse, regiría hasta el 31 de diciembre del 2030, con la posibilidad que el Ejecutivo lo extienda por cinco años por única vez.

En este sentido Berardi propuso que “el porcentaje de corte con bioetanol a base de caña de azúcar debería ser incrementado del 6 al 8%, ya que no se trata de un commoditie como el maíz y la soja”(Noticias AgroPecuarias).

 

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