El 70% de los cosecheros de aceitunas no son de Catamarca
Así lo aseguraron los productores de aceitunas del Valle Central de Catamarca. Calificaron a la cosecha como de “muy buena”.
La mayoría de los cosecheros provienen de otras provincias (Foto: El Ancasti)
CATAMARCA (NAP) El 70% de los trabajadores que llegaron a Catamarca provinieron de otras provincias, pese a los esfuerzos para lograr incorporar cosecheros catamarqueños y así se limitaron los ingresos locales.
El asesor técnico de la Asociación Olivicola de Catamarca (ASOLCAT), Federico Alonso, indicó que las estimaciones aseguran que “el 70% de los cosecheros vino de afuera, el otro 20% está afincado en Catamarca y formaron familia aquí y un 10% son locales, catamarqueños netos”, aunque todavía no están los números finos, señaló.
La cosecha, en el medio de la pandemia, fue un desafío para el sector. Hubo varias reuniones y estrategias para sumar trabajadores catamarqueños, indicó un informe publicado por el diario El Ancasti.
El 20% de los cosecheros son nativos de Catamarca, el resto provienen de las provincias vecinas.
Sin embargo, los primeros cálculos señalan que el grueso de los trabajadores llegaron de otras provincias.
“El COVID fue una preocupación se tomaron muchas medidas que nos recomendó la ministra Palladino y la gente del COE. Se trajo a los trabajadores con antígenos negativos realizados en origen. Llegó gente de Santiago, Tucumán, Salta, Jujuy, los que siempre vienen a trabajar con nosotros, tuvimos casos puntuales, pero se cumplió con las metas preestablecidas”, indicó el ex gerente de ASOLCAT.
“No se logro la incorporación de catamarqueños porque la gente que vive en la ciudad difícilmente pueda trabajar en la cosecha de aceituna. Tiene que ser gente del campo para aguantar ese ambiente de trabajo con cuarenta grados de calor y con trabajo muy intenso”, añadió.
LA CAMPAÑA OLIVÍCOLA
Por otra parte, Alonso se refirió a los resultados de la campaña. En ese sentido recordó que hace pocas semanas finalizó la cosecha de aceituna de mesa en el Valle Central y arrancó la de aceituna para aceite que se concentra más en el Oeste.
Las estimaciones del sector empresario es que fue una buena cosecha y se ubicó en los mismos niveles de 2019 Y 2017.
Estimaron que desde ASOLCAT existe expectativa por la reconversión varietal que comenzará este año y que permitirá un nuevo impulso al desarrollo olivícola.
El asesor técnico de la Asolcat, comentó que en el valle central se cosecharon de 10 a 12 millones de kilos de aceituna para mesa.
Se trata de la que demanda la contratación de mayor cantidad de mano de obra. En cambio, la cosecha de la aceituna para aceite se realiza con maquinarias en la mayoría de los establecimientos y demanda menor cantidad de trabajadores.
“La cosecha de aceituna de mesa fue positiva para el Valle Central y cubrió las expectativas. Hemos estado entre 10 y 12 millones de kilos incluyendo a los pequeños productores de la Colonia del Valle. El número es parecido al rendimiento de 2019. En 2020 hubo menos de fruta por efectos climáticos y calculamos que en aceite vamos a estar en una cifra parecida o llegaría a los 15 millones de kilos”, anticipó.
La cosecha de aceitunas se ubicaría entre los 10 y los 12 millones de kilos. Los rendimientos son similares a los logrados en 2017 y 2019.
La expectativa del sector olivicola está centrada en la reconversión varietal. Para ello, el Gobierno otorgó un crédito para mejorar la calidad de la producción olivícola en el valle central.
“La intención es pasar varias hectáreas del Valle Central a la producción de aceituna de mesa que es la que mejor rendimiento tiene. El Valle Central tiene mejores condiciones para la aceituna de mesa y por eso muchos campos se van a reconvertir.
El monto que tiene el Gobierno, a través de CAPRESCA, es de 200 millones y se entrega 200 mil pesos por hectárea, que es el cálculo que presentó ASOLCAT con todas las tareas y los trabajos que hay que hacer (compra de plantas, mangueras, etc) para reconvertir una hectárea, es decir, sacar lo viejo estando el equipo de riego instalado bajo tierra”.
Alonso explicó que la reconversión será también para nogal, vid y otras frutales, por eso estimó que 500 hectáreas estarán destinadas al sector olivícola. Añadió que la reconversión demanda un año y las primeras plantas necesitarán tres años para crecer. Es decir que los primeros resultados de la reconversión estarán en cuatro años. Analizó que si las plantas son bien cuidadas se generarán nuevas fuentes de trabajo.
Por último, Alonso se refirió también al pedido que se realizó al Gobernador para recontratar energía a la empresa EC SAPEM.
Según explicó, la medida beneficiará a algunas empresas que por ley tuvieron que contratar directamente a CAMMESA.
Sin embargo, en la actualidad no les resulta conveniente y por eso solicitan que el Gobierno interceda para lograr una medida que significará disminución en los costos de producción. (Noticias AgroPecuarias)
