Las lluvias de acá al final de la campaña serán pocas pero ‘suficientes’

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Febrero y marzo seguirán con lluvias escasas y oscilación térmica. El otoño será ‘Neutral’, según Eduardo Sierra.

BUENOS AIRES (NAP). La Bolsa de Cereales de Buenos Aires publicó hoy su informe climático mensual con el pronóstico extendido hasta el mes de junio, inclusive.

El ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, autor del informe, aseguró que la campaña agrícola 2020/21 tendrá ‘lluvias suficientes’ aunque las mismas serán escasas en los próximos meses.

También afirmó que el pronóstico de aparición del fenómeno La Niña -que se manifiesta en el cono sur de América del Sur con sequía- quedó ‘disipado’.

El informe completo es el siguiente:

Estado del sistema climático

El rasgo distintivo de la temporada 2020/2021 son los fuertes vientos polares que inundan el
hemisferio sur con una masa de aire frío y seco, que produce frecuentes descensos térmicos por
debajo de lo normal, al mismo tiempo que reduce las precipitaciones, no sólo sobre gran
parte del Cono Sur, sino también sobre el Sur de África y Australia que, por esta causa vienen
sufriendo intensas sequías.

Adicionalmente, los vientos polares impulsan la corriente marina fría de Humboldt hacia el Ecuador, enfriando la Costa Americana y el Océano Pacífico Ecuatorial, dando un cuadro muy similar a un episodio de “La Niña”.

Afortunadamente, los vientos Alisios, que son el factor que genera los episodios fuertes de La
Niña, se mantuvieron débiles, retardando su desarrollo e impidiendo que el proceso tomara rasgos más severos.

Durante Enero, los vientos polares redujeron su actividad, al mismo tiempo que La Niña inició
su proceso de disipación, permitiendo que los vientos del trópico llegaran al interior del Cono Sur, produciendo precipitaciones generales abundantes, que repusieron la humedad en los suelos de la mayor parte del área agrícola.

Durante lo que resta de la campaña 2020/2021, La Niña completará su disipación, cesando sus efectos negativos, pero es probable que los vientos polares se reactiven, al menos parcialmente, volviendo a hacer sentir su influencia negativa sobre el interior del área agrícola del Cono Sur.

Reanálisis de enero y perspectivas para febrero y marzo

Gracias a la reducción de la actividad de los vientos polares y a la disipación de La Niña, los vientos del trópico pudieron penetrar hasta el interior del Cono Sur, llevando lluvias abundantes a la mayor parte del área agrícola.

Durante febrero, La Niña continuará debilitándose pero es probable que los vientos polares se reactiven, al menos parcialmente.

Por esta causa, el régimen hídrico observará un comportamiento moderadamente inferior a lo normal, mientras el régimen térmico se mantendrá cerca de la media, pero con frecuentes descensos térmicos.

Febrero observará una marcada concentración de las precipitaciones sobre el norte del área agrícola, con focos secundarios sobre el oeste y el sur, mientras gran parte del centro-este registrará precipitaciones moderadas a escasas, que reactivarán la sequía.

Marzo observará una distribución de precipitaciones parecida a Febrero, por lo que el centro-este del área agrícola continuará registrando faltantes de humedad.

Las altas cuencas del Paraná y del Paraguay recibirán lluvias moderadas a abundantes, que
incrementarán gradualmente sus caudales, aunque sin alcanzar sus niveles normales.

Otoño

La estación meteorológica mostrará un escenario neutral desde el punto de vista del ENSO (Ni “El
Niño” ni “La Niña”), pero los vientos polares volverán a hacer sentir su influencia, reduciendo las precipitaciones sobre la mayor parte del Cono Sur, de manera que sólo su porción nordeste seguirá recibiendo vientos húmedos del trópico.

La disminución estacional de la radiación solar y temperatura reducirán la evapotranspiración haciendo que los suelos conserven parte de la humedad recibida durante el verano, pero el interior del área agrícola sufrirá una gradual pérdida de sus reservas.

Paralelamente, se reducirán las precipitaciones en las altas cuencas de los grandes ríos Paraná y Paraguay, por lo que sus alturas volverán a entrar en disminución, manteniéndose por debajo de sus niveles normales.

Conclusiones

El funcionamiento de la atmósfera ya se encuentra firme, de manera que cabe esperar que lo que resta de la campaña 2020/2021 mantendrá un escenario con fuertes oscilaciones térmicas y lluvias algo inferiores a la media, pero suficientes para el desarrollo de los cultivos.

Con respecto al posible escenario para la campaña 2021/2022 cabe mencionar que las versiones sobre un segundo episodio consecutivo de La Niña difundidos por algunos centros internacionales, como la NOAA de Estados Unidos son algo prematuras, por lo que convendrá continuar la vigilancia hasta tanto se cuente con indicadores confiables. (Noticias AgroPecuarias)

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